Poulter, abucheado: el cisma del golf se siente en St. Andrews
El ingl¨¦s, otrora ¨ªdolo de la afici¨®n brit¨¢nica y ahora en el LIV, recibi¨® un jarro de agua fr¨ªa en el tee del 1. La R&A se plantea cambiar los criterios de entrada.
Son las 07:08 de la ma?ana del jueves en St. Andrews e Ian Poulter se planta en el tee del 1. Poults es un ¨ªdolo de la afici¨®n brit¨¢nica. O m¨¢s bien, al menos para muchos, lo era, ya en pasado. Porque The Postman (¡¯El Cartero¡¯, como se le conoce en las islas) fue abucheado en su presentaci¨®n por una parte de los espectadores congregados en el primer hoyo del Old Course. Una reacci¨®n asociable, claro, a su fichaje por el LIV, el nuevo circuito regado con los petrod¨®lares de Arabia Saud¨ª que ha desafiado el engranaje cl¨¢sico del golf, y que Poulter tuvo dificultades para gestionar al principio: su primer golpe casi se va fuera de los l¨ªmites del campo, aunque cerr¨® el recorrido con -3, putt monstruoso para eagle en el noveno mediante.
El cisma que ha dividido a este deporte est¨¢ muy presente estos d¨ªas en Escocia. Se palpa en declaraciones como las de Tiger Woods, que cree que los ¡®fugados¡¯ ¡°b¨¢sicamente han dado la espalda a la organizaci¨®n que les ha permitido estar donde est¨¢n¡±. O en la exclusi¨®n de Greg Norman, dos veces campe¨®n, de los festejos de la 150? edici¨®n. O en los tee times y emparejamientos para la primera ronda, con todos agrupados en los primeros partidos, casi como teloneros.
Todo ello, despu¨¦s de que el LIV haya solicitado que sus torneos repartan puntos del ranking mundial, algo necesario para que sus golfistas puedan seguir consiguiendo plaza en los majors. Ese es el mayor reto al que se enfrenta la superliga ahora mismo en su intento por competir de t¨² a t¨² con PGA y DP World Tour. La junta directiva del OWGR se reuni¨® por primera vez para discutir la cuesti¨®n el martes. El LIV tiene el respaldo del Asian Tour, que ya forma parte del sistema, en la solicitud, condici¨®n sine qua non para tener opciones de ser aceptado. De la junta forman parte, entre otros, Jay Monahan, Keith Pelley, Mike Whan, Seth Waugh y Martin Slumbers, jefes del PGA Tour, DP World Tour, USGA, PGA de Am¨¦rica y R&A respectivamente. Todas son organizaciones que se oponen frontalmente al nuevo experimento.
De hecho, Slumbers atac¨® al LIV este mi¨¦rcoles en su rueda de prensa en St. Andrews previa al comienzo del British Open. ¡°Los golfistas profesionales tienen derecho a elegir d¨®nde juegan y aceptar el dinero que les ofrecen. No hay ning¨²n problema con eso. Pero tampoco existe el almuerzo gratis¡±, se?al¨® antes de abrir la puerta a cambios en los criterios de clasificaci¨®n para el major brit¨¢nico. Esa es, precisamente, la otra gran amenaza para las nuevas series: la posibilidad de que los majors endurezcan sus normativas para dificultar la entrada de los ¡®rebeldes¡¯.
Slumbers no habl¨® en ning¨²n momento de veto. Es m¨¢s, asegur¨® que ¡°no est¨¢ en la agenda¡±. Lo que s¨ª figura en ella es ¡°una revisi¨®n de las exenciones y el proceso de clasificaci¨®n¡± para el Open. ¡°Nos reservamos absolutamente el derecho de hacer los cambios que nuestro comit¨¦ considere apropiados. Los jugadores deben ganarse su plaza y eso es fundamental en nuestra ¨¦tica y acervo global¡±, asever¨®.
¡°Creo que el modelo que hemos visto en Centurion y Pumpkin Ridge (los campos que han albergado los dos torneos del LIV disputados hasta ahora) no va en el mejor inter¨¦s de nuestro deporte a largo plazo y est¨¢ ¨ªntegramente basado en el dinero. Creemos que mina la cultura meritocr¨¢tica y el esp¨ªritu de competici¨®n abierta que hace del golf un deporte tan especial. Tambi¨¦n me gustar¨ªa decir que los continuos comentarios acerca de hacer crecer el juego simplemente no son cre¨ªbles y, si acaso, todo esto est¨¢ da?ando la percepci¨®n de este deporte, que trabajamos arduamente para mejorar¡±, complet¨® Slumbers su ofensiva frontal contra el enemigo, que acrecienta las distancias entre bandos a falta de lo que ocurra con el ranking mundial.