Un robo de 80 a?os
Harry Prieste, debido a un reto entre amigos, rob¨® la primera bandera ol¨ªmpica, en Amberes 1920. Hasta S¨ªdney 2000, no la devolvi¨®.
Todo ocurri¨® en la oscuridad de la noche, como reclama un buen robo. La historia se remonta a Amberes, B¨¦lgica, en el a?o 1920. Concretamente, al d¨ªa en el que se celebr¨® la ceremonia de clausura de los sextos Juegos Ol¨ªmpicos modernos, un 12 de septiembre. En su calidad de presidente del COI, el bar¨®n Pierre de Coubertin pronunci¨® el ¨²ltimo discurso, sonaron las trompetas tebanas, los ca?ones dispararon y un total de 1.200 personas entonaron una cantata, obra de Pierre Benoist. Unas horas despu¨¦s, sin embargo, se escribir¨ªan algunas de las l¨ªneas m¨¢s sorprendentes de la historia ol¨ªmpica.
En esos Juegos de Amberes, la bandera ol¨ªmpica se iz¨® por primera vez en un estadio ol¨ªmpico. El estandarte fue dise?ado por el propio Coubertin, ide¨®logo de los Juegos modernos, y representaba la uni¨®n de todos los pa¨ªses del mundo. Seg¨²n el bar¨®n franc¨¦s, las banderas de todo el mundo conten¨ªan el color de alguno de los cinco aros (uno rojo, otro verde, otro negro, otro amarillo y otro azul) o el blanco del fondo (cada aro no simboliza un continente, como se ha extendido en la cultura popular). Un nuevo s¨ªmbolo de paz y de armon¨ªa que, en esa noche de clausura, desapareci¨®.
El autor de los hechos fue Harry Prieste, aunque el origen se sit¨²a en su compatriota Duke Kahanamoku, nadador y waterpolista estadounidense con cinco medallas ol¨ªmpicas. Kahanamoku, tambi¨¦n considerado el inventor del surf moderno, ret¨® a Prieste, que en esos Juegos se colg¨® un bronce en salto de trampol¨ªn, a robar la bandera ol¨ªmpica. El clavadista acept¨® y cumpli¨®. Una vez terminada la ceremonia de clausura, y ya sin nadie presente, Harry trep¨® los cinco metros del m¨¢stil, desat¨® la bandera y baj¨® a toda prisa. Oyeron los silbidos de un grupo de polic¨ªas que corr¨ªan hacia ellos, pero no llegaron a alcanzarlos. La bandera era suya. Y lo fue hasta 80 a?os despu¨¦s.
Actor con Charles Chaplin
La bandera estuvo en la maleta de Prieste, que s¨®lo la sacaba para ense?arla a algunas de sus visitas, hasta S¨ªdney 2000, cuando la devolvi¨® en la Sesi¨®n 111 del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional. El norteamericano, a sus 103 a?os, se la entreg¨® a Juan Antonio Samaranch despu¨¦s de que revelara su secreto en 1997, en un banquete organizado por el Comit¨¦ de los Estados Unidos. En ¨¦l, un periodista le sac¨® el tema del robo a Prieste, el ¨²nico presente que hab¨ªa estado en Amberes 1920. ¡°?Sab¨ªa que el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional jam¨¢s encontr¨® esa bandera?¡±, le dijo el redactor. ¡°Yo puedo ayudarte con eso... Est¨¢ en mi casa¡±, respondi¨® Harry, que recibi¨® un reconocimiento al devolver la bandera, algo descolorida y con la parte por la que la arranc¨® da?ada.
Un cap¨ªtulo sorprendente en una vida con muchos giros de guion. Prieste, de origen armenio, se alist¨® en la marina estadounidense durante la Primera Guerra Mundial, cuando descubri¨® su habilidad para nadar, bucear y saltar al agua. Le lanzaron, de nuevo y medio en broma, el reto de que se presentara a los Juegos. Y, como no, lo hizo. Para prepararlos, se fue a Nueva York, donde conoci¨® a Kahanamoku. Una vez alejado del deporte, Harry empez¨® una carrera en el cine mudo, apareciendo en 25 pel¨ªculas y siendo compa?ero de rodaje de Charles Chaplin. A d¨ªa de hoy, ¡®su¡¯ bandera se encuentra expuesta en el Museo Ol¨ªmpico de Lausana. Y la historia que esconde podr¨ªa formar parte de su filmograf¨ªa.
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