Un circo ol¨ªmpico
B-boy Grazy, una de las bazas del break dance espa?ol para los Juegos, habla con AS. Ha escrito un libro, ha actuado en el Cirque du Soleil y ha grabado videoclips.
Graciel Stenio, conocido como b-boy Grazy, siempre ha sido un idealista. ¡°Y un so?ador¡±, a?ade en conversaci¨®n con este peri¨®dico. Cuando era peque?o, escrib¨ªa en p¨®sits sus metas, aquello que anhelaba. A medida que lo consegu¨ªa, iba arrancando las notas de la pared. Un d¨ªa, despeg¨® una en la que pon¨ªa ¡°actuar en el Cirque du Soleil¡±. ¡°Ha sido tal y como me lo hab¨ªa imaginado. ?ramos 54 artistas en el escenario m¨¢s otros 50 fuera de ¨¦l. M¨¢s de 100 personas con m¨¦dico, fisios, director t¨¦cnico, secci¨®n art¨ªstica, core¨®grafo, etc. Todo ello, mientras trabajas con los mejores en cada una de las habilidades que se exhiben. Lo que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n es c¨®mo cuidan a los artistas, m¨¢s all¨¢ de lo laboral. Desde la forma de dirigirse a nosotros a las dietas¡±, desgrana el madrile?o tras formar parte de Messi10, un espect¨¢culo que la compa?¨ªa canadiense le ha dedicado al ex del Bar?a y actual jugador del PSG.
¡°Era una locura¡±, resume Grazy, que se apartar¨¢ de la n¨®mada rutina circense durante un tiempo. La mencionada actuaci¨®n se desplazar¨¢ durante seis meses a Argentina, lo que supone un doble problema para ¨¦l. A sus 35 a?os, ha sido padre por primera vez; a esa misma edad, y tras dedicar toda su vida al break dance, le ha llegado la oportunidad de poder estar en unos Juegos. El breaking ser¨¢ ol¨ªmpico en Par¨ªs 2024 y Graciel, junto a su colega y amigo Juan de la Torre, apodado Xak, es una de las grandes esperanzas para que el panorama espa?ol quede representado. No estaba entre sus p¨®sits, porque ni lo hab¨ªa concebido, pero lo escribir¨ªa hoy si mantuviera la costumbre.
¡°Estoy muy ilusionado¡±, admite mientras reflexiona sobre todo lo que el movimiento ol¨ªmpico supone para su disciplina. ¡°Yo me dedico a trabajar en compa?¨ªas y circos y s¨¦ muy bien c¨®mo est¨¢ el breaking entendido como cultura. Ahora, entendi¨¦ndolo como deporte, viendo lo que estoy viendo y teniendo en cuenta el pa¨ªs en el que nos encontramos, creo que nos va a ir mejor¡±, desarrolla Grazy. Desde que se confirm¨® la presencia del breaking en Francia, el n¨²mero de salas de entrenamiento que le abren sus puertas se ha disparado. ?l, como Xak, se prepara en el Centro de Alto Rendimiento de Madrid (CAR), con un equipo a su disposici¨®n. La academia madrile?a WOSAP, donde el b-boy recibe a AS, incluso, ofrece un t¨ªtulo universitario de danza urbana y moderna. ¡°Hay una parte de la vieja escuela que odia este movimiento. A m¨ª, decir que ¡®esto de la calle se debe quedar en la calle¡¯ me parece retr¨®grado. Yo miro a Par¨ªs con esperanza. Y m¨¢s all¨¢, porque, seg¨²n me han dicho, tenemos muchas posibilidades de estar en Los ?ngeles (2028). Esto abre nuevas v¨ªas laborales (t¨¦cnicos, jueces internacionales¡) y la televisi¨®n acercar¨¢ el breaking a las familias y los ni?os¡±, a?ade.
Escupir fuego o bailar en el aire
Un cambio de paradigma. Sobre todo, a ojos de Graciel, que ha visto de todo. Empez¨® en el break dance con 15 a?os, ¡°por pura pasi¨®n¡±, y nunca lo ha abandonado. Curs¨® el grado de T¨¦cnico Superior en Actividades F¨ªsicas y Animaci¨®n Deportiva (TAFAD) y, siendo casi un adolescente, aprendi¨® a conjugar viajar con bailar. ¡°Con 20 a?os que llevo, imag¨ªnate, me ha tocado hacer de todo. He escupido fuego, he hecho cyr wheel (anillo gigante que permite realizar acrobacias con el artista dentro, agarrando los bordes), tuve un n¨²mero de straps (aparato formado por correas para ejecutar trucos en el aire), zancos, percusi¨®n...¡±, desgrana sobre su experiencia circense. Actualmente, dirige su propia empresa, Ntamo Performance, dedicada a la organizaci¨®n de eventos y espect¨¢culos. En su curr¨ªculum, tambi¨¦n constan pel¨ªculas, series o videoclips. ¡°Hace poco me puse una canci¨®n porque me acord¨¦ que sal¨ªa: ¡®D¨¦jala que baile¡¯, de Alejandro Sanz, Melendi y Arkano. Tambi¨¦n he participado en videoclips de El Canto del Loco y de muchos cantantes de trap¡±, recuerda.
Buena parte de todo ello queda recogido en su primer libro, Manos Sucias, que compendia miles de anotaciones personales (en el bloc de su tel¨¦fono m¨®vil, el n¨²mero asciende a 2031, tal y como muestra durante la conversaci¨®n). ¡°Siempre he sido una persona muy reflexiva y t¨ªmida. Las personas as¨ª, como hablamos menos, observamos m¨¢s. Entonces, tenemos un mundo interno muy grande¡±, se abre. Durante la pandemia, encontr¨® la calma necesaria para darle forma a toda esa amalgama de experiencias, fruto de una vida de malabarista, como el propio Grazy metaforiza, en la que ha intentado mantener cuatro o cinco pelotas en el aire. Con su grupo, Fusion Rockers, y junto a Adictos y Arcopom (el grupo de Xak), import¨® esa cultura que, en la d¨¦cada de los 60, naci¨® en el Bronx neoyorquino. Desde entonces a unos posibles Juegos. Desde cuando las manos se llenaban de suciedad (de ah¨ª el nombre del libro), un indicativo de haber pasado muchas horas entrenando en la calle o en el metro, a hoy. Distintos tiempos, mismo ritmo.