La carrera del siglo: Titmus destrona con r¨¦cord a Ledecky
La australiana, ausente en los pasados Mundiales, centrada en su entrenamiento, destruye el r¨¦cord de los 400 libre y se impone a Ledecky a una McIntosh que perdi¨® el bronce al final.

La carrera del siglo en categor¨ªa femenina, mejor dicho el aperitivo, porque el gran duelo se vivir¨¢ el pr¨®ximo verano en el Centro Acu¨¢tico de Par¨ªs, en los Juegos Ol¨ªmpicos, coron¨® a Ariarne Titmus como una nadadora eterna. La campeona ol¨ªmpica se adjudic¨® el oro en los 400 libre en su regres¨® a Jap¨®n y destruy¨® el r¨¦cord mundial que le hab¨ªa arrebatado hace apenas unos meses la joven canadiense de 16 a?os Summer McIntosh. Tan segura estaba de s¨ª misma, que fue la ¨²nica que sonri¨® al aparecer en la piscina de Fukuoka, tensa la canadiense y Katie Ledecky, que nad¨® brillantemente, con una estrategia distinta y sum¨® su 23? medalla en los Mundiales. Va a la caza de Ryan Lochte y Michael Phelps, y ya es la mujer m¨¢s laureada.
Titmus llev¨® la prueba a l¨ªmites inimaginables hasta la aparici¨®n de Ledecky, cuando nadar por debajo de cuatro minutos se convirti¨® en una costumbre. La australiana cogi¨® el mando de la prueba a partir del 100 con parciales de 29 segundos. La estadounidense, a la que se le ha atragantado Titmus desde su aparici¨®n en los Juegos de Tokio, opt¨® en esta ocasi¨®n por hacer una carrera en negativo, y empez¨® octava hasta el 150 cuando ya pas¨® a la cuarta posici¨®n. Demasiado tensa, sin poder acelerar, McIntosh fue perdiendo cadencia y tiempo con la cabeza de carrera. Titmus se dirig¨ªa hacia el oro y la t¨¢ctica de Ledecky le dejaba energ¨ªas para asegurar la plata.
Antes del ¨²ltimo 50, Titmus nad¨® contra el r¨¦cord del mundo. No fren¨®, todo lo contrario, marc¨® el mejor parcial con 28.87 y estableci¨® la plusmarca 3:55.38, siete d¨¦cimas m¨¢s r¨¢pido que el anterior r¨¦cord de la canadiense. Por detr¨¢s lleg¨® Ledecky, con 3:58,73. Le falt¨® una marcha m¨¢s a la estadounidense, que no logr¨® rebajar los parciales de 30 segundos cada 50 y estableci¨® su sexta mejor marca de la historia. Lleg¨® tan fundida McIntosh que se qued¨® sin bronce, incluso perdi¨® el estilo en el tramo final. Se lo arrebat¨® la neozelandesa Erika Fairwether, de 19 a?os, otra mujer que entra en el selecto club de las nadadoras capaces de bajar de los cuatro minutos (3:59.59). McIntonsh lleg¨® con 3:59.94.

Short, un gigante que toca los talones de Thorpe
Antes de la carrera femenina, los Mundiales de las ausencias empezaron de manera inmejorable, con una final a la altura del gran espect¨¢culo de la nataci¨®n. El r¨¦cord de Paul Bierdermann en los 400 libre, logrado embutido en un ba?ador de poliuretano en 2009, en la borrachera de plusmarcas artificiales que supusieron los Mundiales de Roma, ya parece una marca humana, al alcance de nuevos valores como el del australiano Samuel Short (19 a?os) o el tunecino sorprendente campe¨®n ol¨ªmpica en Tokio Ahmed Hafnaoui (20), que dirimieron un duelo bestial desde el primer 100.
Lanzada la final en el primer 50 por las calles laterales, por donde el que defend¨ªa el t¨ªtulo, el australiano Elijah Winnington, y el suizo Antonio Djakovic empezaron a nadar por debajo del r¨¦cord del mundo. Pero con parciales de 27 segundos, Short, que hab¨ªa marcado el mejor tiempo en las eliminatorias, cogi¨® la cabeza y no la salt¨® hasta el final. Le sigui¨® a partir del 150 el tunecino, con sus largos brazos como palas de remo, capaz de seguir un ritmo infernal que amenz¨® el r¨¦cord de Bierdemann.

La diferencia entre ambos fue de una d¨¦cima a falta del ¨²ltimo viraje a favor del tunecino, pero Short remont¨® no se sabe c¨®mo: ¡°No s¨¦ como llegu¨¦ al final, creo que me ha ayudado el entrenamiento de la t¨¦cnica al preparar distancias largas como el 1.500 libre¡±, dijo, todav¨ªa con la respiraci¨®n alterada. Por una u?a, toc¨® 3:40.68 por 3:40.70 del tunecino, r¨¦cord de ?frica. El bronce fue para el alem¨¢n Lukas Maertens con 3:42.20. La marca de Short es la s¨¦ptima de la historia, muy cerca de los 3:40.08 de Ian Thorpe y de los 3:40.07 de Biedermann, un r¨¦cord que ya se siente amenazado.
El himno australiano no par¨® de sonar en la primera jornada de finales en Fukuoka. En los relevos 4x100 libre no hubo color. Con un tiempo de 3:27.42, el equipo formado por Mollie O¡¯Callaghan, Emma McKeon, Shayna Jack y Meg Harris bati¨® el r¨¦cord mundial y pas¨® por encima de Estados Unidos (3:31.93) y de China (3:32.40), que estableci¨® el r¨¦cord de Asia. En categor¨ªa masculina, se repiti¨® un podio parecido. El oro fue para Australia, con un tiempo de 3:10.16 ante una Italia que pele¨® el oro hasta la ¨²ltima braza pero que se conform¨® con la plata (3:10.49). Thomas Ceccon sum¨® su primera medallas. El bronce se lo colg¨® Estados Unidos, con 3:10.81. Espa?a no logr¨® mejorar la marca de la ma?ana y finalizaron octavos con 3:14.64.
Mario Moll¨¤ fue el ¨²nico espa?ol, junto con el relevo de 4x100, que nad¨® en la sesi¨®n de la tarde. Despu¨¦s de meterse brillantemente, con su marca personal, en las semifinales de los 50 mariposa, consigui¨® mejor su marca (23.16) pero se qued¨® sin final. Estaba muy cara aunque se qued¨® a poco m¨¢s de una d¨¦cima.