Teresa Perales: ¡°Si tengo que competir con un brazo, lo har¨¦... Aunque sea nado con las orejas¡±
La nadadora sigue lidiando con la lesi¨®n de hombro con la que consigui¨® una plata en Tokio. Pas¨® por el quir¨®fano en mayo y ya mira a Par¨ªs 2024 para dar caza a las 28 medallas de Phelps.
Para Teresa Perales (Zaragoza, 29 de diciembre de 1975) s¨®lo hay una cosa imposible: rendirse. Su vida es una sucesi¨®n de retos conseguidos y otros tantos por conseguir. Los Juegos de Tokio le dejaron a tiro de piedra alcanzar a Phelps, aunque su hombro izquierdo ¡ªhoy, como entonces¡ª no parece dispuesto a pon¨¦rselo f¨¢cil. Ella, perseverante y cabezota, como buena aragonesa, no piensa parar. As¨ª, brazada a brazada, se ha convertido en un icono del deporte paral¨ªmpico y en la flamante ganadora del premio Princesa de Asturias de los Deportes. Su carrera no le ha impedido abrazar otros proyectos sociales, que mantienen muy vivo ese esp¨ªritu solidario de la infancia. Ahora se ha sumergido en la creaci¨®n de su propia Fundaci¨®n y tambi¨¦n est¨¢ inmersa en Imbatibles, una acci¨®n puesta en marcha por P&G. S¨®lo hay una cosa que rompe su sonrisa y su voz, el recuerdo del abrazo de la exnadadora Olena Akopyan y sus hijos cuando llegaron a Espa?a. Teresa fue clave en ese duro y peligroso camino. Su amistad naci¨® con la rivalidad en las piscinas y el deporte ha sido su tabla de salvaci¨®n para escapar de la guerra de Ucrania. Porque a Teresa nada le para. Ni las fronteras, ni las barreras...
¡ª?En qu¨¦ consiste el proyecto Imbatibles?
¡ªLo pone en marcha Procter & Gamble, patrocinador del Comit¨¦ Paral¨ªmpico Espa?ol. A trav¨¦s de tres deportistas paral¨ªmpicos espa?oles (Teresa, Susana Rodr¨ªguez y Dani Caverzaschi), busca dar eco a lo que significa ser deportista con discapacidad y lo que superamos en el d¨ªa a d¨ªa. El eje principal es que somos Imbatibles. No porque no nos ganen nunca, sino porque seguimos adelante pase lo que pase. No te quedas sentado viendo la vida pasar, sino que coges las riendas... Rompes el estereotipo de tengo discapacidad y no puedo hacer nada. Al rev¨¦s.
¡ª?Qu¨¦ barreras cuesta m¨¢s superar: las f¨ªsicas o las mentales?
¡ª?Las mentales! Las arquitect¨®nicas ya las ves y cuentas con ellas antes de llegar al sitio. El problema de las mentales es que no te las esperas y te descolocan. Son una sacudida y las que m¨¢s te cabrean. La barrera de, ¡®como tienes discapacidad habr¨¢ muchas cosas que no puedas hacer y hago hincapi¨¦ en esas¡¯, es un oc¨¦ano entero. Para salvarlo hay que hacer el triple de esfuerzo que alguien sin discapacidad. En un puesto de trabajo, una relaci¨®n... debemos ir muy por delante para llegar al mismo sitio.
¡ª?Queda mucho camino por recorrer?
¡ªSiempre. No podemos descansar. A veces das un paso adelante y tres para atr¨¢s. Escuchas: ¡®Pobrecita¡¯ o ¡®Como ten¨¦is discapacidad no sois deportistas iguales¡¯. Me dejan m¨¢s sentada de lo que ya estoy (risas). Es injusto. Queda mucho por hacer, aunque he visto un cambio abismal en las ¨²ltimas d¨¦cadas. Antes no sal¨ªa tanta gente a la calle, ni se participaba en tantas ¨¢reas, como la pol¨ªtica o puestos de liderazgo... Antes se practicaba deporte, pero no nos llegaban los resultados. Ahora salgo a la calle y me paran diez personas a hablar conmigo y decirme cosas bonitas.
¡ª?De qu¨¦ reto de los conseguidos se siente m¨¢s orgullosa?
¡ªDe no haber dejado jam¨¢s que la discapacidad me determinara o que me impidiera hacer algo que deseaba. He ido al desierto un mont¨®n de veces, he subido una pir¨¢mide a culo, he nadado con tiburones... He hecho todo lo que me ha dado la gana.
¡ª?Qu¨¦ queda de esa ni?a que so?aba con ser m¨¦dico e irse a las misiones?
¡ªEse esp¨ªritu no lo he perdido. No estudi¨¦ medicina, sino fisioterapia. S¨®lo ejerc¨ª dos a?os porque la vida me llev¨® por otros derroteros, por caminos chul¨ªsimos. La parte social la he cumplido de otras maneras, con distintos colectivos. Siempre he tenido muchos proyectos encima de la mesa. Ahora, el de mi propia Fundaci¨®n para intentar ayudar a la gente.
¡ªH¨¢bleme de su Fundaci¨®n...
¡ªTodav¨ªa est¨¢ un poco en pa?ales. Tenemos el borrador de estatutos, de escrituras... aunque la denominaci¨®n est¨¢ concedida, Fundaci¨®n Teresa Perales. Quer¨ªa llamarla de otra manera, pero me aconsejaron este nombre. As¨ª abre muchas puertas. El deporte ser¨¢ el eje principal y a trav¨¦s suya vamos a trabajar la inteligencia emocional en el periodo de la infancia y la adolescencia. Para conseguir el ¨¦xito hace falta esa otra inteligencia, que no la solemos trabajar. Incidiremos en esa gesti¨®n emocional para que nuestros j¨®venes sepan enfrentarse a las vicisitudes de la vida. Tengo un ni?o de 12 a?os que ya est¨¢ en esa edad cr¨ªtica, donde el mundo parece que les supera y est¨¢n enfadados con la vida. Deben tomar decisiones muy importantes a edades muy tempranas, como decidir a qu¨¦ se quieren dedicar y la mayor¨ªa no lo saben. Esa ser¨¢ una de las patitas de la Fundaci¨®n, que trabajaremos con campus. La otra pata principal ser¨¢ la inclusi¨®n a trav¨¦s del deporte. En Espa?a hay un vac¨ªo, que de aqu¨ª a 2030 tendremos que cambiar, porque estaremos todos ¡ªOl¨ªmpicos y Paral¨ªmpicos¡ª integrados dentro de las mismas Federaciones. En ese proceso hay que estar vigilante y ayudar. Las personas con discapacidad no pueden practicar deporte en todas las ciudades porque no hay clubes de deporte adaptado. Pensamos que cuando tienes discapacidad s¨®lo puedes practicar deporte con otras personas con discapacidad y no es verdad. Los clubes convencionales pueden crear secciones de deporte adaptado, no es tan dif¨ªcil. Quiero contribuir facilitando un mapa administrativo y llevar a cabo jornadas de sensibilizaci¨®n. Y con lo de Ucrania ca¨ª en que hay personas con discapacidad en las cat¨¢strofes. Imag¨ªnate. Si hay una guerra, yo no puedo bajar a un b¨²nker y me quedo completamente aislada. Quiero ayudar a esas personas, en colaboraci¨®n con las organizaciones. Dici¨¦ndoles hay este grupo de poblaci¨®n, en este sitio y con estas necesidades al que nadie est¨¢ atendiendo.
¡ªEsa vocaci¨®n de ayuda le hizo sacar a Olena Akopyan de Ucrania, ?c¨®mo est¨¢n ella y sus hijos?
¡ªOlena est¨¢ fenomenal y los ni?os muy bien, dentro de la dificultad de estar fuera de tu pa¨ªs, no conocer el idioma... Este a?o pasan al instituto y son cambios dif¨ªciles a esa edad. Adem¨¢s, saben que su padre est¨¢ all¨ª y son conscientes de que cualquier d¨ªa pueden recibir una mala noticia. ?l se encuentra en una ciudad completamente asediada. Es dura esa incertidumbre. Aqu¨ª tienen casa, comida, ropa... Todo lo que necesitan.
¡ª?Y c¨®mo se fragu¨® todo?
¡ªFue una suerte tener su tel¨¦fono. Mir¨¦ en mi agenda y nos lo hab¨ªamos dado en los pasados Juegos de Tokio, porque llev¨¢bamos sin vernos desde 2008, que es cuando ella se retir¨®. Olena vino como periodista del canal paral¨ªmpico ucraniano. Sal¨ª de la piscina y al pasar por la zona de prensa me la encontr¨¦, nos abrazamos, nos pusimos a hablar... ??ramos muy rivales! Era dur¨ªsima... Cuando empez¨® la invasi¨®n, la escrib¨ª sin mucha esperanza y me contest¨® que estaba huyendo con los ni?os. Trataba de llegar a un centro deportivo que estaba en la monta?a muy cerca de Polonia. All¨ª estuvo diez d¨ªas. Ten¨ªa que retransmitir los Juegos Paral¨ªmpicos de Invierno de Pek¨ªn porque hab¨ªa compatriotas suyos compitiendo. Las paradojas de la vida, estaba en plena invasi¨®n y, a la vez, el mundo segu¨ªa. En aquel centro hab¨ªa 150 personas con discapacidad y me hizo una lista de cosas que necesitaban: pa?ales, sondas, tubos endotraqueales, torniquetes, sueros, medicinas... Incluso maletines de combate para poder socorrer a gente. Consegu¨ª hacerles tres env¨ªos con material y, cuando estuvo preparada, organic¨¦ el viaje para venir a casa. Ella no pod¨ªa sacar dinero, ni yo enviarle, as¨ª que se instal¨® mi tarjeta en el m¨®vil y fue tirando para pagar la gasolina y dem¨¢s. Ella me dec¨ªa hasta d¨®nde iba a llegar y yo le buscaba los hoteles.
¡ªLo mejor fue el final feliz...
¡ªSe me ponen los pelos de punta. Los abrazos de los ni?os... ufff (se emociona). A ella no le gusta nada conducir y se hizo miles y miles de kil¨®metros sin parar. Vino con los dos cr¨ªos y dos gatitos.
¡ª?Qu¨¦ ha supuesto para usted el premio Princesa de Asturias?
¡ªEs el premio por excelencia, el m¨¢s internacional, el m¨¢s trascendente... Ha cambiado incluso mi status (risas). Ahora voy a los sitios y a todos se les llena la boca cuando me presentan (risas). Es algo muy bonito y el momento de recibirlo, muy emocionante.
¡ª?Ve los Juegos de Par¨ªs cerca?
¡ª?Llevo la cuenta atr¨¢s! Tengo el gusanillo. Va a ser m¨¢s dif¨ªcil que nunca. Todav¨ªa estoy con una lesi¨®n que me est¨¢ trayendo de cabeza. El hombro me sigue dando muchos problemas, pero hasta ahora mi cabeza ha podido m¨¢s que mi cuerpo. Tocar¨¦ madera...
¡ª?Su meta sigue siendo cazar a Phelps?
¡ªEs ir y ganar. Tres meses antes de Tokio se me sali¨® el hombro y pensaba, s¨®lo quiero ir para vivir mis sextos Juegos. Cuando se fue acercando la fecha y vi que pod¨ªa nadar y las marcas eran buenas... dije, quiero ganar. Y gan¨¦.
¡ªAl final no pudo evitar la operaci¨®n...
¡ªEn mayo pas¨¦ por quir¨®fano, pero se me sigue saliendo el hombro y est¨¢ m¨¢s inestable que nunca. Una de las veces que se me sali¨® me lesion¨® el nervio. Y ah¨ª los m¨²sculos no reciben chispa, as¨ª que tengo el hombro descolgado. No muy bien, la verdad (risas). El dolor lo llevo bien, pero me afecta para nadar y para mi d¨ªa a d¨ªa. No puedo conducir, no puedo andar sin dispositivo el¨¦ctrico, debo tener m¨¢s cuidado.
¡ª?Se ha marcado plazos?
¡ªDe momento entreno con un brazo hasta que pueda nadar con dos y si tengo que competir con uno, pues con uno. Soy paral¨ªmpica y esto es una discapacidad a?adida, que se tiene en cuenta y a lo mejor hay que replantearse la categor¨ªa, m¨¢s acorde a c¨®mo estoy ahora. Seguir¨¦ compitiendo, aunque sea con las orejas (risas).
¡ª?Qu¨¦ balance hace de su vida desde los ¨²ltimos Juegos de Tokio?
¡ªHa sido una monta?a rusa en la que pesa mucho m¨¢s lo bueno. Ya salimos de la pandemia, tenemos otra visi¨®n. Los deportistas tambi¨¦n sufrimos much¨ªsimo, por la incertidumbre. No s¨®lo ibas nervioso por la competici¨®n en s¨ª, sino por si dabas positivo. Ah¨ª s¨ª que te quedas sin nada.
¡ª?Falta menos para la igualdad real entre Ol¨ªmpicos y Paral¨ªmpicos?
¡ªDesde los Juegos de Londres, en premios, reconocimiento social, visibilidad y patrocinio, se nos mete en esa balanza de igualdad. Se pretende la inclusi¨®n, que la gente entienda que el esfuerzo y la competici¨®n es lo mismo. Par¨ªs ser¨¢ una cita muy importante. La ciudad va a volcarse. Los de Tokio, por la pandemia, fueron muy descafeinados para lo que pod¨ªan haber sido. Estoy deseando vivir la inauguraci¨®n.