Strickland se impone a un desfondado Magomedov

Sean Strickland supo hacer su trabajo. El norteamericano se impuso por TKO en el segundo asalto a Abus Magomedov en la pelea estelar del UFC Vegas 76. Supo medir los tiempos e hizo que el peleador alem¨¢n de origen daguestano se desfondase para el inicio del segundo round despu¨¦s de lanzar un gran volumen de patadas. Strickland acab¨® r¨¢pido y sencillo con un Magomedov que promet¨ªa ser uno de los grandes nuevos nombres del peso medio.

Sean Strickland arriesg¨® al aceptar el pleito con un peleador que no est¨¢ ranqueado. Magomedov solo hab¨ªa peleado una vez en la UFC, donde sorprendi¨® al noquear en tan solo 19 segundos en su debut en septiembre. Era un nombre que promet¨ªa, y en una divisi¨®n con un monarca tan establecido como es Israel Adesanya, necesitan nuevos nombres para emocionar al p¨²blico. Strickland, n¨²mero siete en el ranking, no dud¨® en aceptar el pleito. ¡°La UFC es quien me paga. Por esos dos tipos me merezco un cheque. Sin mis fans no ser¨ªa nadie¡±, declar¨® el estadounidense despu¨¦s de la pelea.

Magomedov sali¨® muy fuerte, llevando la iniciativa y dominando el encuentro. Lanzaba patadas frontales al cuerpo, rematando con low kicks que impactaban con fuerza. El peleador alem¨¢n le meti¨® los dedos en el ojo a Strickland, que se doli¨® durante varios minutos. Pudo recuperarse el peleador norteamericano y continu¨® el pleito. Magomedov segu¨ªa con su presi¨®n, con patadas fuertes y buenas manos. Consigui¨® un derribo en los ¨²ltimos segundos del primer asalto. En el segundo, todo cambi¨®. El de origen daguestano sali¨® muy cansado, estaba desfondado despu¨¦s del esfuerzo del primer round. Strickland supo medir los tiempos, y aprovech¨® para presionar. Conectaba sus manos y hac¨ªa llegar golpes poderosos que pon¨ªan a Magomedov contra la reja, notablemente exhausto. Con una combinaci¨®n, lo mand¨® a la lona donde lo castig¨® duramente con pu?etazos hasta que el ¨¢rbitro par¨® el combate.

Strickland fue el m¨¢s inteligente de la noche. Supo llevar el ritmo de la pelea, hacer que Magomedov (ven¨ªa con muchas ganas de demostrar que ten¨ªa el nivel para ser un nombre importante en la compa?¨ªa) se desfondase. ¡°Sigo viendo doble¡±, coment¨® entre risas y con una bebida energ¨¦tica en la mano el norteamericano despu¨¦s de la victoria, refiri¨¦ndose al incidente con los dedos del alem¨¢n. ¡°Yo no bajo el ritmo, los paro. Quiero el cintur¨®n¡±, sentenci¨® Strickland.