Sh¨ªrov recibe el castigo de la tecnolog¨ªa en el Gran Suizo de la FIDE

¡°El tablero es como el campo de f¨²tbol, hay muchas cosas muy complejas que hay que entender y que a veces no es f¨¢cil¡±. El autor de esta frase, Enrique Seti¨¦n Solar, conoce muy bien los dos temas de los que habla. Apasionado y met¨®dico estratega desde los banquillos, el exentrenador del Barcelona, Villarreal, Betis y Las Palmas, entre otros equipos es, tambi¨¦n, un reputado ajedrecista.

Entender el deporte ciencia desde la perspectiva del f¨²tbol acerca las sesenta y cuatro casillas a pr¨¢cticamente todos los p¨²blicos. A ning¨²n aficionado del balompi¨¦ le sorprende que el entrenador de su equipo dedique horas y horas durante la semana a analizar los entramados t¨¢cticos de su rival. Estructuras, formaciones y automatismos ofensivos y defensivos en las distintas fases del juego ocupan, de igual manera, al entrenador y al ajedrecista.

La forma en la que un jugador de ajedrez prepara una partida no tiene, en realidad, mucha diferencia con c¨®mo se hace en el f¨²tbol. M¨¢s all¨¢ de trabajar en mejorar el nivel propio mediante el entrenamiento diario, es frecuente indagar en distintas bases de datos o en plataformas otras partidas del contrincante para analizar su forma de jugar. Se presta especial atenci¨®n a las aperturas -la primera fase del juego, donde los movimientos son casi mecanizados y se realizan tras poca reflexi¨®n-, intentando sorprender al otro jugador sac¨¢ndole de los caminos conocidos para presionarle desde el comienzo. Es lo que en el argot se conoce como ¡°preparaci¨®n¡±.

Hace varias d¨¦cadas, las ideas para inducir errores en los rivales sol¨ªan proceder de libros de maestros, revistas especializadas o del pensamiento de los mejores ajedrecistas del mundo. Sin embargo, con la llegada de Internet y el desarrollo de la Inteligencia Artificial, han aparecido una serie de programas capaces de evaluar al mil¨ªmetro cada posici¨®n para, m¨¢s tarde, emitir un veredicto en menos de un segundo sobre qui¨¦n tiene m¨¢s posibilidades de ganar y recomendar el mejor movimiento.

La ciencia y el ajedrez: dos mundos indisolubles

Estos programas, llamados ¡®m¨®dulos¡¯, est¨¢n al alcance de cualquier aficionado y algunos de ellos, incluso, de forma gratuita. No obstante, para sacarles el m¨¢ximo partido es importante disponer de un ordenador potente que sea capaz de procesar las millones de combinaciones distintas que pueden aparecer sobre un tablero de ajedrez.

Ya suenan casi como historias de ¡®abuelo cebolleta¡¯ los dos enfrentamientos que Garry Kasparov mantuvo contra la m¨¢quina ¡®Deep Blue¡¯ en los a?os 1996 y 1997. La empresa IBM contrat¨® a algunos de los mejores ajedrecistas del mundo para crear un programa que fuese capaz de ganar al mejor jugador de todos los tiempos. No lo logr¨® a la primera, pero s¨ª lo hizo a la segunda en lo que supuso toda una revoluci¨®n en lo que a la relaci¨®n entre la inform¨¢tica y el ajedrez se refiere.

Desde ese momento, los humanos dejaron de ser competitivos al medirse contra ordenadores. Y, para m¨¢s inri, mientras que las personas de carne y hueso siguen teniendo complicaciones para batir r¨¦cords ajedrec¨ªsticos de hace d¨¦cadas, los programas de an¨¢lisis siguen mejorando. ¡°Las m¨¢quinas son el or¨¢culo. Juegan con el 99,99% de perfecci¨®n. Tu m¨®vil, me da igual el modelo que sea, me pegar¨ªa una paliza¡±, expres¨® recientemente el Gran Maestro Miguel Illescas, uno de los mejores jugadores de la historia de Espa?a, en declaraciones a este diario.

Fritz, Komodo, Ginkgo, Stockfish o Rybka son algunos de los nombres de los m¨®dulos m¨¢s utilizados en la ¨²ltima ¨¦poca. Pese a la sobrehumana fuerza de cada uno de ellos, la forma en la que est¨¢n programados deja un fino margen a diferentes valoraciones o conclusiones que permite que unos sean mejores que otros. De vez en cuando, estos sistemas se miden entre ellos en un torneo reconocido como el Campeonato del Mundo de Ordenadores.

Uno de los grandes l¨ªderes de los ¨²ltimos a?os ha sido el programa Stockfish. Desarrollado con c¨®digo abierto y mejorado con versiones nuevas casi anuales, ha sido campe¨®n del mundo seis veces, aunque su supremac¨ªa desapareci¨® por completo tras la aparici¨®n de AlphaZero. Este algoritmo, generado utilizando la Inteligencia Artificial, aprendi¨® a jugar al ajedrez enfrent¨¢ndose a s¨ª mismo durante cuatro horas y consigui¨® superar al campe¨®n mundial gan¨¢ndole 28 partidas y empatando 72. Su fuerza real, superior a los 3500 puntos de ELO (Magnus Carlsen tiene 2829), inspira a la ¨¦lite del deporte gracias a sus ideas poco ortodoxas y dif¨ªciles de conseguir.

El caso Sh¨ªrov

La reciente celebraci¨®n del Gran Suizo de la FIDE en Isla de Man ha dejado un perfecto ejemplo pr¨¢ctico de todo lo comentado anteriormente. Y, por desgracia, el damnificado ha sido un jugador espa?ol: Aleksei Sh¨ªrov. El veterano deportista nacido en Riga se med¨ªa en la s¨¦ptima ronda contra el armenio Samvel Ter-Sahakyan con la posibilidad de colocarse en los puestos de honor del torneo antes de las partidas finales.

Finalmente fue el jugador cauc¨¢sico el que se llev¨® el gato al agua, pero durante su rueda de prensa explic¨® que hab¨ªa ocurrido un suceso realmente curioso. Tras desarrollar m¨¢s de veinte movimientos de memoria, Sh¨ªrov qued¨® en una posici¨®n en la que estaba abocado a una defensa estoica para salvar medio punto. ¡°?l dec¨ªa que cre¨ªa que se hab¨ªa equivocado en la jugada 28 y que, seg¨²n sus an¨¢lisis la posici¨®n deb¨ªa estar casi igualada¡±, subray¨® Ter-Sahakyan.

¡°Los m¨®dulos que estoy usando yo estoy seguro de que son muy buenos y me est¨¢n costando muy caros, as¨ª que creo que a m¨ª me estaban dando la evaluaci¨®n correcta, pero me sorprendi¨® mucho cuando, al terminar la partida, Sh¨ªrov me dijo que toda la apertura estaba en sus an¨¢lisis y que su evaluaci¨®n estaba pr¨®xima a la igualdad¡±, agreg¨® el Gran Maestro armenio.

Los espa?oles en el Gran Suizo

El campeonato en discordia, que otorga dos plazas para el Torneo de Candidatos, est¨¢ deparando una gran igualdad entre los principales favoritos. Caruana, Vidit, Esipenko y Deac marchan empatados en el primer puesto con seis puntos a falta de tres partidas para la conclusi¨®n, aunque tras ellos tienen un importante grupo perseguidor a medio punto de distancia.

Algo alejados de la parte alta est¨¢n los cinco espa?oles en liza. El propio Sh¨ªrov y David Ant¨®n est¨¢n cumpliendo con las expectativas y llevan cuatro puntos y medio de ocho posibles; al igual que Alan Pichot, que ha conseguido cuatro. Peor les est¨¢ yendo a Jaime Santos y a Eduardo Iturrizaga, empatados a tres puntos gracias a un ¨²ltimo lance entre espa?oles que ha terminado en tablas. Anna Matnadze, en la categor¨ªa femenina, marcha en el puesto 44 con dos puntos y medio.

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