?Salud o dinero? El dilema del deportista moderno
El deporte de ¨¦lite es m¨¢s lucrativo que nunca, pero tambi¨¦n el peaje que pagan muchos atletas. Una radiograf¨ªa de una situaci¨®n con varias caras.
Si Shakespeare hubiese situado su Hamlet en el contexto del deporte profesional del siglo XXI, la cuesti¨®n no habr¨ªa sido ser o no ser. El pr¨ªncipe se habr¨ªa enfrentado a otro dilema: ?salud o dinero? Es la dicotom¨ªa del deportista de ¨¦lite actual, o al menos de muchos de ellos. Porque ser¨ªa una verdad a medias decir que la saturaci¨®n de los calendarios es transversal. Los datos macro refutan semejante afirmaci¨®n, pero si vamos a los grandes deportes de equipo la tendencia es clara: hoy en d¨ªa un futbolista de nivel ¨¦lite se enfrenta a una carga de trabajo mucho mayor que hace 24 a?os, y con ello a un riesgo de sufrir lesiones que crece exponencialmente con cada nueva ocurrencia de los que deciden en los despachos, que nunca terminan de estar satisfechos con su trozo del pastel. Y lo mismo ocurre con jugadores de balonmano o de baloncesto, con pilotos de F¨®rmula 1 y MotoGP¡ Las excepciones a la norma se circunscriben a disciplinas individuales, como el tenis, el ciclismo o el golf.
El denominador com¨²n, y el factor que vehicula esta problem¨¢tica con efectos cada vez m¨¢s nocivos y visibles en la salud de los atletas, es el dinero. Los grandes exponentes de cada uno de los siete deportes tratados aqu¨ª est¨¢n, pr¨¢cticamente sin excepci¨®n, mejor pagados que sus predecesores. En algunos casos, puede establecerse una relaci¨®n de causa-efecto entre la cantidad de sudor invertida y la de ceros en sus cuentas corrientes; en otros, no, como demuestra el gr¨¢fico que acompa?a a este reportaje (pueden consultarlo aqu¨ª). Los primeros validan aquellos argumentos que sit¨²an el origen de la burbuja en las demandas salariales de los deportistas, mientras que los segundos no tienen motivo aparente para alzar la voz. Lo que parece claro es que acabar con el c¨ªrculo vicioso, con esta espiral autodestructiva, exige reducir los m¨¢rgenes de beneficio de todos. Menos competiciones y menos partidos, y, por tanto, menos dinero de televisiones y patrocinadores, para federaciones, clubes, ligas y, por ende, para los deportistas. Volver a un negocio m¨¢s sano parece pasar necesariamente por volver a un negocio m¨¢s peque?o.
El deporte femenino, mismo patr¨®n
La historia se repite en el deporte femenino, que en este periodo ha sufrido una mercantilizaci¨®n a¨²n m¨¢s profunda en muchos casos que el masculino, porque ha sido en estos a?os cuando muchas disciplinas se han profesionalizado. En el caso del f¨²tbol, el ejemplo m¨¢s significativo, la temporada de una jugadora top se parece mucho hoy en d¨ªa a la de sus hom¨®logos. Hablar de Aitana Bonmat¨ª es hablar de 59 partidos jugados la temporada pasada. Hablar de Lotte Kopecky o Demi Vollering es hablar de m¨¢s de 40 d¨ªas sobre la bicicleta en 2024. Hablar de Nelly Korda o de Aryna Sabalenka, en cambio, no es hablar necesariamente de un esfuerzo extra en relaci¨®n con sus predecesoras, pero porque se desenvuelven en disciplinas que se abrieron antes al profesionalismo femenino. Ellas, como ellos, se benefician econ¨®micamente de productos cada vez m¨¢s lucrativos, y en el camino exponen m¨¢s, menos o en la misma proporci¨®n que antes sus f¨ªsicos.
El drama de las lesiones
Ni todas las lesiones pueden atribuirse al colapso de los calendarios ni todos los deportes ofrecen datos suficientes como para establecer una relaci¨®n entre ambos fen¨®menos, pero existen vasos comunicantes. El ¨²ltimo informe de FIFPro (se puede leer completo aqu¨ª), el sindicato de jugadores de f¨²tbol, sobre rendimiento, recuperaci¨®n y salud del jugador, relativo a la pasada temporada, es contundente al respecto. Establece verdades inc¨®modas, como que los grandes jugadores pasan el 88% de su tiempo en su entorno de trabajo, o que el 54% de los m¨¢s de 800 casos estudiados experiment¨® cargas elevadas o excesivas, las que van por encima de los 40 partidos. El 30% tuvo al menos una secuencia de seis o m¨¢s partidos consecutivos, entendiendo por estos los que se producen con menos de cinco d¨ªas entre medias.
Hay casos peliagudos como el del argentino Juli¨¢n ?lvarez, que estuvo convocado 83 veces entre club y selecci¨®n, y jug¨® alg¨²n minuto en 75 partidos. Su compa?ero Cristian Romero pas¨® 211 horas en un avi¨®n y recorri¨® cerca de 163.000 kil¨®metros. El aumento de las competiciones de selecciones, junto con el n¨²mero mayor de desplazamientos y distancias m¨¢s largas, se identifican como factores decisivos en el v¨ªnculo entre esta tendencia alcista y las lesiones, y se llama la atenci¨®n tambi¨¦n sobre la cantidad de minutos que se ponen en las piernas de jugadores a¨²n muy j¨®venes. Jude Bellingham es un caso paradigm¨¢tico. El ingl¨¦s del Madrid llevaba al cierre del estudio 251 partidos jugados a los 21 a?os. A su edad, David Beckham acumulaba 54. Este ¨²ltimo se retir¨® con 839 apariciones, y a Jude se le proyectan m¨¢s de 1.200.
En el apartado de lesiones, las conclusiones son palmarias: los jugadores lesionados tienen una carga de partidos mayor que la de los no lesionados en los 28 d¨ªas anteriores a sus lesiones, y el patr¨®n se repite a m¨¢s viajes, m¨¢s distancia de los mismos y mayores cambios de huso horario. El tend¨®n de la corva, resuelven incluso los investigadores, es una zona especialmente afectada entre los casos estudiados. ?ltimamente, es recurrente tambi¨¦n la del cruzado, una de las m¨¢s temidas, que ha atra¨ªdo muchos focos sobre este asunto al sufrirla Rodri y Carvajal.
El hom¨®logo de FIFPro en el tenis, la PTPA, public¨® recientemente un trabajo similar, que apunta a lesiones de espalda y enfermedades como la principal causa de retiradas en los torneos de este deporte. Algo que tiene que ver con los cambios que ha experimentado el juego, m¨¢s atl¨¦tico que antes y, por tanto, m¨¢s exigente para el cuerpo humano, pero tambi¨¦n con otros factores comunes al f¨²tbol como la cantidad de desplazamientos. Ha habido secuencias dram¨¢ticas como la que precedi¨® al China Open, cuando se alcanzaron los dobles d¨ªgitos de bajas imprevistas, entre las que se contaron Rybakina, Vondrousova, Raducanu, Svitolina, Collins, Swiatek¡
Arrecian las demandas
La sensaci¨®n de que los deportistas se lesionan cada vez m¨¢s y sufren problemas f¨ªsicos m¨¢s graves que antes es dif¨ªcil de sostener con n¨²meros en otros deportes en los que no abundan datos tan pormenorizados como en el f¨²tbol, pero es patente y creciente, y cada vez m¨¢s voces se alzan contra lo que consideran una sobreexposici¨®n.
¡°Es imposible rendir al m¨¢ximo con 72 partidos. Creo que los organismos correspondientes deber¨ªan analizar esto, pues es pr¨¢cticamente imposible. La calidad del juego decae y nos resentimos, al igual que nuestras familias¡±, se quej¨® hace no mucho Dani Carvajal. ¡°Al fin y al cabo, somos humanos. Por supuesto, tratamos de ser m¨¢quinas sobre el campo, pero no podemos olvidar que somos humanos y que necesitamos tambi¨¦n el tiempo de descanso adecuado¡±, reclam¨® en su momento Robert Lewandowski. ¡°Las futbolistas internacionales no tenemos verano desde hace a?os, casi no hay vacaciones y las temporadas se solapan¡±, lamentaba recientemente Olga Carmona. ¡°Este calendario nos va a matar de alguna forma¡±, ha llegado a decir Carlitos Alcaraz, una de las estrellas del tenis que se ha pronunciado al respecto. ¡°No dejan de empujarnos a jugar m¨¢s¡±, advirti¨® la hasta hace poco n¨²mero uno del mundo, la polaca Swiatek.
¡°La figura del m¨¦dico est¨¢ denostada¡±
El doctor Jos¨¦ Gonz¨¢lez, m¨¦dico de cabecera de este diario, que dirigi¨® los servicios m¨¦dicos del Atl¨¦tico de Madrid durante a?os (ahora lleva los del Rayo Vallecano) y ha sido pionero en muchos tratamientos aplicados a lesiones deportivas, analiza esta deriva. ¡°Los calendarios se est¨¢n sobrecargando y por eso aparece un mayor n¨²mero de lesiones. ?Por qu¨¦? Por varias razones, no solo el n¨²mero de partidos. Hay un tr¨ªo a analizar: entrenamiento, partido y descanso. Si no hay un equilibrio en este tr¨ªo, mala cosa. La NBA, por ejemplo, compite dos o tres veces por semana sin problemas, porque pr¨¢cticamente no entrenan. Aqu¨ª parece ser que se compite para entrenar, y tiene que ser al rev¨¦s¡±, expone.
¡°Llevo 25 a?os hablando de este tema. Las pretemporadas de ahora mismo no tienen nada que ver con lo que tienen que ser, que es preparar f¨ªsica y an¨ªmicamente al futbolista para la temporada. Ahora el gran factor es el dinero, y se hacen largos desplazamientos. Los vuelos, las esperas en el aeropuerto¡ cansan mucho m¨¢s que un entrenamiento. Llegas con jet lag, que ya no se habla de ello, y es importante porque cambian los ritmos de sue?o, alimentaci¨®n, costumbres¡ Todo eso influye en el metabolismo de los jugadores¡±, profundiza en el factor viajes. Gonz¨¢lez prosigue identificando cambios en el f¨²tbol de ¨¦lite que considera perjudiciales para los deportistas: ¡°Si vas ahora a la ciudad deportiva del Real Madrid, por poner un ejemplo, todo son m¨¢quinas para fortalecer el m¨²sculo, como en el f¨²tbol americano. Y cuando fortaleces, pierdes poder de estiramiento, alteras un equilibrio neuromuscular y eso puede producir lesiones graves como la del ligamento cruzado anterior¡±.
Gonz¨¢lez cree que el papel del m¨¦dico est¨¢ ahora ¡°denostado en el f¨²tbol espa?ol¡±. ¡°Est¨¢ el entrenador, el ayudante, el preparador f¨ªsico, el recuperador y luego el departamento m¨¦dico, con sueldos muy por debajo de los del preparador f¨ªsico, por ejemplo. La figura del m¨¦dico ha desaparecido. Cuando hay una carga de lesiones, los periodistas apunt¨¢is al m¨¦dico. Y nosotros tenemos que decir que se pregunte a los responsables de planificar entrenamientos, partidos y viajes. Nosotros ya no contamos para nada, solo para que nos pregunten. Hay que preguntar a los preparadores f¨ªsicos y el cuerpo t¨¦cnico. Ahora tambi¨¦n est¨¢n los famosos nutricionistas. Me preguntaba Alfredo Rela?o (exdirector y presidente de Honor de AS) que si todos los potingues que se toman ahora no tienen nada que ver con las lesiones. Pues claro que s¨ª. Ya no preparamos los men¨²s, como ha sido siempre. Ahora lo hacen nutricionistas. Y un tribunal de Baleares ya ha dicho que un m¨¢ster en nutrici¨®n no te habilita como nutricionista. Hay que tener un t¨ªtulo de grado como m¨ªnimo. Ahora estamos para diagnosticar lesiones y poco m¨¢s. ?Qui¨¦n es el jefe del servicio m¨¦dico del Real Madrid? Siempre tuvieron m¨¦dicos de prestigio, y ahora cambian cada dos por tres. Tienen un contrato con Sanitas y ahora, en vez de pagar por los servicios m¨¦dicos, cobran por ello que yo sepa. El Chelsea se gasta unos diez millones anuales en eso. En el f¨²tbol ingl¨¦s est¨¢ mil veces mejor estructurado esto. Salvo por un par de clubes, estamos a a?os luz¡±, desarrolla.
¡°Si hay m¨¢s partidos, tendr¨¢ que haber menos entrenamientos. Lo que no puede es haber menos descanso, porque se producen alteraciones neuromusculares que provocan las lesiones. Se pueden jugar dos o tres partidos por semana, s¨ª, pero entrenando menos¡±, aporta como soluci¨®n, y lamenta que ¡°desgraciadamente, el beneficio econ¨®mico solo llega a jugadores, clubes y cuerpos t¨¦cnicos¡±. ¡°El resto de los actores involucrados no se beneficia ninguno¡±. ¡°Pero las televisiones mandan, y como hay dinero para unos cuantos¡ El capitalismo es el capitalismo, y los periodistas ten¨¦is que denunciar esto como los m¨¦dicos como yo, que a mi edad me da igual ya decir verdades como pu?os y nadie me va a cerrar el paso¡±, zanja. No ve forma de compaginar la codicia con la salud, e insta a los jugadores a convencerse de que ¡°ellos son las v¨ªctimas a presente y futuro¡± y a actuar en consecuencia. Es la paradoja a la que se enfrenta el deporte de ¨¦lite actual: m¨¢s negocio es malo para el negocio.
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