Qu¨¦ fue de Paulo Roberto: de casi jugar en el Atl¨¦tico a uno de los mejores jugadores de f¨²tbol sala de la historia
Brasile?o de nacimiento y espa?ol de adopci¨®n, su nombre a¨²n resuena al hablar de los mejores de este deporte, al que sigue muy vinculado.
A pocos d¨ªas del comienzo del Mundial de f¨²tbol sala de Uzbekist¨¢n (14 de septiembre-6 de octubre), la cita m¨¢s importante de este deporte acapara toda la atenci¨®n de los aficionados a esta disciplina. Y es inevitable echar la vista atr¨¢s y recordar a los nombres que convirtieron a Espa?a en una potencia y a su competici¨®n, la m¨¢s atractiva del planeta. Son muchas las leyendas que aportaron su granito de arena, y en ese repaso es inevitable hablar de una figura que llev¨® el f¨²tbol sala a otra dimensi¨®n a finales del siglo XX y comienzo del XXI. No es otro que Paulo Roberto ¡®Maravilla¡¯.
Paulo naci¨® en R¨ªo de Janeiro el 12 de agosto de 1967 y lleg¨® a Espa?a a finales de los 80 casi de casualidad, ya que el Marsanz Torrej¨®n, el equipo que le trajo de Brasil, quer¨ªa en realidad a otro jugador. Al verse truncado el traspaso, recomendaron a un jovenc¨ªsimo y habilidoso Paulo Roberto, que pronto gan¨® much¨ªsima popularidad. Hasta llev¨® a aquel equipo humilde torrejonero a ganar la Copa. El propio Paulo Roberto revel¨® en una entrevista en AS cu¨¢l fue parte de su secreto: ¡°Los campos me parec¨ªan enormes. En Brasil las canchas entonces ten¨ªan 30 o 32 metros de largo y las de aqu¨ª, 40. Pero eso me benefici¨®, porque ten¨ªa m¨¢s espacios para regatear y desarrollar mi juego¡±.
Su carrera le llev¨® a ElPozo Murcia, donde se convertir¨ªa en leyenda. Eran tiempos en los que el f¨²tbol sala ganaba una enorme relevancia, con partidos en directo en Antena 3 y con Paulo Roberto como la figura que, entre otros magn¨ªficos jugadores, brillaba con m¨¢s fuerza. Y, encima, se dio una circunstancia que le termin¨® de encumbrar como un ¨ªdolo. ¡°Creo que para esa fama tambi¨¦n fue muy importante que me nacionalizara espa?ol y jugara con la Selecci¨®n. En Murcia s¨ª recuerdo que levantaba expectaci¨®n, pero donde m¨¢s notaba mi relevancia era en los pabellones rivales¡±, explica Paulo, que llevado por el amor a Espa?a (su abuelo era espa?ol, tambi¨¦n su mujer) y por el hecho de que entonces s¨®lo jugaban con Brasil los deportistas que militaban en la liga del pa¨ªs, hizo que vistiera La Roja.
Con Espa?a conquist¨® dos Eurocopas. Pero el momento culmen de su trayectoria internacional fue el Mundial de Guatemala 2000, el primero que conquist¨® Espa?a. La final fue ante la entonces intocable Brasil, ganadora de los tres Mundiales que se hab¨ªan disputado hasta la fecha. ¡°A¨²n se me ponen los vellos de punta con el momento de los himnos en la final ante Brasil. El himno de mi pa¨ªs de nacimiento y el de mi pa¨ªs de adopci¨®n sonaron uno detr¨¢s de otro. Ese recuerdo y lo que sent¨ª no lo olvidar¨¦ nunca. El otro, l¨®gicamente, fue el final del partido, el saber que ¨¦ramos campeones del mundo y que hab¨ªamos hecho feliz a mucha gente¡±, explicaba en AS en una entrevista reciente.
Tanta era la fama de Paulo Roberto que lleg¨® una pregunta l¨®gica en Espa?a, donde todo lo acaparaba el f¨²tbol. ?Podr¨ªa desplegar sobre el c¨¦sped la magia que exhib¨ªa en el parqu¨¦? Pues estuvo a punto, y nada menos que en las filas del Atl¨¦tico de Madrid. Paulo Roberto explica qu¨¦ ocurri¨® con sus propias palabras: ¡°Fue por medio de Pet¨®n. Iba a entrenar con el Atl¨¦tico B y a jugar un torneo, y si todo iba bien har¨ªa la pretemporada con el primer equipo. Finalmente, hubo varios factores que no permitieron que aquello cuajase y se qued¨® en una simple an¨¦cdota. Me hubiese gustado porque soy muy del Atl¨¦tico. De ni?o en Brasil so?aba con jugar en el Vasco de Gama. Atl¨¦tico y Vasco est¨¢n muy conectados y muchos jugadores del Vasco pasaron por el Atl¨¦tico como Vav¨¢, Donato¡¡±.
En 2005, Paulo Roberto puso fin a su carrera, pero siempre ha seguido muy vinculado al f¨²tbol sala. Tanto como motor de una escuela, tambi¨¦n vinculado a la marca M¨²nich, e incluso lleg¨® a ser director deportivo del club de su vida, ElPozo. Sin embargo, en 2023 asumi¨® el cargo de directivo del Jimbee Cartagena, lo que desat¨® cierta pol¨¦mica ya que el club siempre ha mantenido la rivalidad regional con ElPozo. Sin embargo, la leyenda lo explic¨® con naturalidad: ¡°Llevo 14 a?os sin estar vinculado con ning¨²n club y vengo a aportar mi experiencia¡±. Un a?o despu¨¦s, en este 2024, el Jimbee Cartagena se proclam¨® campe¨®n de Liga.
Y Paulo Roberto volvi¨® a celebrar un t¨ªtulo, como aquellos que logr¨® sobre el parqu¨¦ y que engancharon a todo un pa¨ªs a este deporte. Una figura inolvidable para todos aquellos que le disfrutaron: ¡°?Qu¨¦ c¨®mo me gustar¨ªa que la gente me recuerde? Pues como lo que fui, ni m¨¢s ni menos, un jugador guerrillero y protest¨®n, pero diferente a los dem¨¢s, que era capaz de dar la vuelta a un partido y levantar al p¨²blico de sus asientos¡±.
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