Phelps: ¡°No quer¨ªa mostrar debilidad, y eso no era saludable¡±
El estadounidense, presente en los Mundiales de Nataci¨®n de Fukuoka, repas¨® su carrera en World Aquatics y valor¨® el apote¨®sico r¨¦cord mundial de Leon Marchand en los 400 estilos.
Aunque Michael Phelps lleva siete a?os retirado, sigue siendo el nadador con m¨¢s reclamo en cualquier competici¨®n acu¨¢tica a la que asista. Su extraordinario palmar¨¦s (28 medallas ol¨ªmpicas y 32 mundiales), su longevidad (de Sidney 2000 a R¨ªo 2016) y sus gestas (los ocho oros ol¨ªmpicos de Pek¨ªn 2008), lo convierten en un deportista inigualable. Pero tambi¨¦n vivi¨® sombras: ya conocidas su depresi¨®n y su problema de alcoholismo, incluso su positivo por marihuana. De todo ello, y del extraordinario r¨¦cord mundial de Leon Marchand en los 400 estilos, habl¨® largo y tendido en una entrevista a World Aquatics.
¡°En los Juegos de 2012 -se arranca Phelps- no estaba preparado y trat¨¦ de fingir. Mentalmente era un desaf¨ªo. Cuanto m¨¢s preparado est¨¦s, m¨¢s f¨¢cil ser¨¢, solo basta con decir: ¡®est¨¢ bien, es genial¡¯. Est¨¢s c¨®modo y relejado. He pasado por monta?as rusas emocionales todos los d¨ªas. A lo largo de mi carrera, muchas personas me ayudaron a ser lo m¨¢s fuerte posible. F¨ªsicamente fuerte, pero no mentalmente¡±, asegur¨® el de Baltimore, que comenta los Mundiales para la NBC. ¡°Rechazar¨ªa muchas cosas, todos mis sentimientos oscuros y las cosas que me asustaban, porque no quer¨ªa mostrar vulnerabilidad o debilidad en mis competidores. Una vez me jubil¨¦, descubr¨ª que ya no pod¨ªa hacer eso. No era seguro. No era saludable. As¨ª que me tom¨¦ un tiempo. Si haces eso, vas a ser capaz de lograr todo lo que quieras. Porque eres m¨¢s feliz. Al entrar en 2016, pas¨¦ 45 d¨ªas en un centro de tratamiento¡±, explic¨®.
Antes de que aparecieran esos fantasmas, el nadador de Baltimore fue un coloso en la piscina que empez¨® a escribir su carrera legendaria en Fukuoka precisamente, en los Mundiales de Nataci¨®n de 2001. ¡°De ese evento, puedo recordar que mi semifinal no fue la mejor y me asust¨¦. Franck Esposito y Tom Malchow nadaron en 1:55.03. Yo pas¨¦ en 1:56 y tuve un ataque de p¨¢nico en toda regla. Mi entrenador, Bob Bowman, b¨¢sicamente me dijo: ¡®No, est¨¢s preparado. Ve y haz lo que sabes hacer¡¯. En ese mismo momento, sent¨ª que ten¨ªa confianza en m¨ª y pude relajarme¡±, explic¨® el GOAT de la nataci¨®n.
¡°Lo que hace Marchand es de otro nivel¡±
En su regreso a Fukuoka ha visto como Leon Marchand, que entrena tambi¨¦n con Bowman, le ha quitado su ¨²ltimo r¨¦cord mundial. Phelps reconoce que ¡°es genial ver el cambio de deporte. A lo largo de mi carrera, sent¨ª que era un Estados Unidos contra Australia. Ahora, cada pa¨ªs est¨¢ mostrando sus cosas. Estoy feliz de ver eso. ?Fastidia que rompan tus r¨¦cords? ?Por supuesto! ?Especialmente cuando est¨¢s mirando! Pero mi entrenador tambi¨¦n est¨¢ entrenando a Leon. Paso tiempo con Bob casi todos los d¨ªas. S¨¦ lo que (Leon) hace en el entrenamiento todos los d¨ªas. Sab¨ªa que era cuesti¨®n de tiempo que lo rompiera¡±.
Incluso, Phelps, que rompi¨® 39 r¨¦cords mundiales en su carrera y lleg¨® a tener al mismo tiempo los 200 libres, 100 mariposa, 200 mariposa, 200 estilos, 400 estilos y tres relevos, aventura de que un nadador bajar¨¢ de cuatro minutos en los 400 estilos: ¡°En 2007 tuve un compa?ero de entrenamiento, Erik Vendt, que era una m¨¢quina, un animal en la pr¨¢ctica y me dijo: ¡®Amigo, podr¨ªas bajar de cuatro minutos¡¯. No le cre¨ª. El r¨¦cord mundial cuando lo romp¨ª estaba en 4:11.Lo dej¨¦ en 4:03. Ahora tienes nadadores lo suficientemente especiales como para creer que pueden hacerlo. Uno es Marchand¡±.
Phelps analiz¨® la carrera. El estadounidense le dio la medalla de oro en el podio y lo nombr¨® sucesor, en una imagen ic¨®nica de la nataci¨®n, la despedida de Phelps de su tabla de r¨¦cords despu¨¦s de despedirse siete a?os antes de las piscinas. ¡°S¨¦ la preparaci¨®n que se necesita para hacer eso. S¨¦ lo dif¨ªcil que es hacer eso. Puedo pasar 30 minutos analizando esa carrera. Cada aspecto fue perfecto. Sus submarinos fueron una locura. Sus golpes fueron geniales. El segundo 50 de braza lo construy¨®. Y ten¨ªa suficientes piernas en estilo libre para patear 15 metros desde la ¨²ltima pared. [Ian] Thorpe y y yo trajimos la patada de delf¨ªn bajo el agua al estilolibre. Lo que ves haciendo a Leon es de otro nivel¡±, zanj¨®.