Pablo Lij¨® estalla con la presi¨®n hostil en Buenos Aires

El gallego Pablo Lij¨® (31) ya est¨¢ preparando el Open de M¨¦xico tras perder el mi¨¦rcoles su primer partido del Master de Buenos Aires frente a una pareja de adolescentes argentinos Valent¨ªn Libaar (17) y Leandro Ausburger (18) en un partido limpio, competido, y que se llevaron los jugadores locales (7-6, 4-6 y 7-6), quienes alabaron a los espa?oles (Lij¨® y Javi Ruiz) por su encuentro. Pero Pablo se enred¨® con el p¨²blico en la recta final del encuentro, con unos gestos despectivos que el propio jugador reconoc¨ªa como inapropiados y los que pidi¨® disculpas p¨²blicas en las redes sociales.

El comportamiento de Lij¨® no obedece a la de un tipo de visceral, controvertido o pol¨¦mico. Posiblemente con un car¨¢cter m¨¢s agresivo incluso ser¨ªa un jugador con mejores resultados, pero peca de fr¨ªo, sin altercados con el p¨²blico o rivales en su larga carrera. Llevaba compitiendo en Buenos Aires desde 2014 y este su primer incidente por lo que WPT le ha abierto expediente. Es m¨¢s, reconoce que en 2016 en Mendoza (Argentina) vivi¨® uno de sus momentos m¨¢s emtivos cuando tras perder con Paquito Navarro y Sanyo en cuartos de final, y en tres sets; abatido en el banco recibi¨® una ovaci¨®n imborrable en su recuerdo por parte de afici¨®n local.

Para muchos jugadores espa?oles las visitas a Argentina no son f¨¢ciles por la fogosidad de su afici¨®n, para lo bueno y para los malo. Por ejemplo, Jon Sanz (navarro) con Lamperti (local) recibi¨® esta semana el halago de la grada pese a enfrentarse a dos argentinos, como Sanyo y Tapia. Sin embargo, en el caso de Ruiz y Lij¨® no se tuvo esa deferencia, quiz¨¢ porque los rivales de los espa?oles es una joven pareja local emergente y de calidad, sufriendo a lo largo del encuentro un comportamiento inadecuado para los normas con que se juega en el resto de los torneos tanto en Espa?a como en el extranjero. Tampoco en esta ocasi¨®n el ¨¢rbitro del partido medio para solicitar respeto por los jugadores, y sin esa colaboraci¨®n externa esta vez el fr¨ªo Lij¨® perdi¨® la compostura de un tipo discreto tal vez porque a la frustaci¨®n de la derrota se uni¨® una hostilidad inesperada.