Marta Arce, una abanderada de bronce: ¡°Me retirar¨¢ la vida¡±

Sin respiro, sin apenas digerir el bronce del tenis, cay¨® el de Marta Arce en la categor¨ªa de -57 kilos J2. La incombustible judoca, de 47 a?os, se impuso a la brasile?a Luc¨ªa da Silva Teixeira por ippon en la primera acci¨®n del combate y se colg¨® una medalla, algo que no suced¨ªa desde Londres 2012. ¡°Ha sido la competici¨®n con m¨¢s flow que he hecho nunca¡±, defini¨® en zona mixta.

Este es su cuarto metal en sus quintos Juegos, los m¨¢s especiales, puesto que la vallisoletana fue la abanderada del equipo espa?ol en la ceremonia inaugural. Ella estuvo arropada por su marido y sus tres hijos Kenji, Issei y Yumi. Precisamente, su llegada ¡ªla maternidad¡ª le hizo perderse la cita de R¨ªo y regres¨® en Tokio. ¡°Mi idea era tener uno por ciclo. El primero coincidi¨® genial de fechas en Pek¨ªn, pero me qued¨¦ embarazada en 2014 y fue todo seguido¡±, confes¨®.

Decir que el judo cambi¨® su vida no es una hip¨¦rbole. ¡°Llegu¨¦ de casualidad. Apuntaron a mi hermano, pero a las nenas no y me dio pelusa. Durante la carrera, mis compa?eros me explicaron c¨®mo era y luego me enganch¨¦. No tuve casi acceso al deporte en la infancia ni en la adolescencia porque, en aquella ¨¦poca, la inclusi¨®n no se contemplaba. Si no pod¨ªas hacer algo, te dec¨ªan que te quitaras para no estorbar. Mi concepto de m¨ª misma, como deportista, era pobre o nefasto. Me juzgaba con severidad. Y este ciclo, que ha sido duro, con m¨¢s competiciones que nunca, a veces pensaba: ?Por qu¨¦ sigues?, t¨² no vales... pero con la ayuda de los compa?eros y la psic¨®loga amueblas todo¡±, explic¨® Marta, que suma un bronce a sus dos platas (Atenas 2004 y Pek¨ªn 2008), su bronce (Londres 2012) y su diploma (Tokio 2020).

Marta, que naci¨® con albinismo ¨®culo-cut¨¢neo, est¨¢ acostumbrada a remontar cada ¡®no puedes¡¯ que escuchaba. Ella es fisioterapeuta y coach, estudia Educaci¨®n Social por la UNED y sabe cuatro idiomas (espa?ol, ingl¨¦s, italiano y japon¨¦s). Nada se le pone por delante. ¡°Parece que si lo haces es porque es f¨¢cil. Yo tengo ese s¨ªndrome de la impostora. Me cost¨® admitirlo, pero me di cuenta este a?o cuando empec¨¦ a escalar. El deporte te lo corrige¡±, asegur¨® la vallisoletana, protagonista de su propio documental La actitud del ¨¦xito. Es el camino hacia Par¨ªs con un final de medalla.

Terminan los Juegos, pero no su carrera, dado que la judoca a¨²n tiene gasolina para rato. ¡°Me acabar¨¢ retirando la vida. No voy a decir nada m¨¢s, porque lo que me hace volver es pensar que esa puerta est¨¢ cerrada¡±, concluy¨® la incansable Marta.