Magnus Carlsen arrasa a Hans Niemann en el duelo del siglo
El noruego sustent¨® su superioridad en los primeros noventa minutos de encuentro con un gran dominio de la t¨¦cnica.
Con diecisiete campeonatos del mundo en las distintas modalidades de ajedrez en su haber a los 33 a?os, pocos retos son capaces de despertar la motivaci¨®n de Magnus Carlsen. El que para muchos es el mejor ajedrecista de la historia jugaba este viernes uno de los encuentros m¨¢s importantes de su carrera. No era una cuesti¨®n de premios, sino de honor. Al otro lado del tablero -figuradamente, pues jugaron a trav¨¦s del ordenador pese a estar separados por tan solo unos metros-, Hans Niemann, el prometedor estadounidense con el que tuvo sus m¨¢s y sus menos tras unas acusaciones de trampas que derivaron en la famosa demanda de los 100 millones de d¨®lares.
Salvando las distancias por la ausencia de un componente ideol¨®gico, el duelo entre Carlsen y Niemann recordaba a los m¨ªticos encuentros entre Karpov y Kasparov. El odio al rival, el cruce de declaraciones en la previa y una repercusi¨®n mundial como si un t¨ªtulo estuviera en juego creaban la panor¨¢mica perfecta para que el choque de Par¨ªs despertara la atenci¨®n del mundo de las sesenta y cuatro casillas.
Carlsen, que rara vez falla en las grandes citas, se impuso con superioridad a su mayor rival (17,5-12,5). El noruego sustent¨® su triunfo en las partidas a 5+1 (cinco minutos m¨¢s un segundo de incremento en cada jugada) y remat¨® la victoria empatando en el resto de lances. Niemann, que dio su mejor versi¨®n en el 3+1, tan solo pudo ver c¨®mo el cicl¨®n noruego le zarandeaba de un lado a otro sin saber por d¨®nde le ven¨ªan los golpes.
La estrategia del escandinavo estaba clara: huir de la teor¨ªa para imponer su superioridad conceptual y t¨¦cnica. As¨ª, se alej¨® con ¨¦xito de las posiciones convencionales en las aperturas y demostr¨® una gran finura t¨¦cnica al enfrentar la Apertura Italiana que Niemann, incansable, propon¨ªa una y otra vez. Ni siquiera las quejas de Niemann sobre el funcionamiento del reloj despistaron al excampe¨®n del mundo. A los noventa minutos, concluida la primera fase del encuentro, Carlsen ya lideraba por 7-2.
Fue en el segundo acto donde Niemann puso contra las cuerdas a su rival. Consigui¨® recortar la diferencia en el primer enfrentamiento e incluso hizo dudar a Carlsen en un momento en el que el n¨²mero uno del mundo cometi¨® dos errores consecutivos en apenas un minuto. Sin embargo, movi¨¦ndose en el barro Magnus tambi¨¦n es el mejor y consigui¨® salvar varias partidas cuando peor pinta ten¨ªan. El 3+1 termin¨® con un 4-4 que, en el global, se iba hasta el 11-6.
Quedaba media hora de duelos rel¨¢mpago para decidir al ganador. Una especie de loter¨ªa repleta de apuros de tiempo, errores con el rat¨®n y equivocaciones inusuales en jugadores de su nivel. Tampoco faltaron las protestas de Niemann cuando, con el encuentro decidido, protestaba contra los medios t¨¦cnicos de los organizadores. Gestos de mal perdedor considerando que Carlsen tambi¨¦n hab¨ªa sufrido problemas similares y no hab¨ªa reclamado nada y que terminaron con presuntos vaciles en forma de jugadas absurdas para poner en jaque al sistema y a la organizaci¨®n.
La diferencia en el global lleg¨® a irse hasta los diez puntos de ventaja para el noruego. Niemann, claro perdedor del duelo, consigui¨® maquillar el lance con tres triunfos consecutivos. Aun as¨ª, el encuentro nunca peligr¨® para un Carlsen que renegaba con la cabeza viendo el pataleo de ni?o de su rival.
Niemann ¨C Nakamura, otro duelo pol¨¦mico
Si las semifinales del Speed Chess Championship ya ten¨ªan un elevado componente pol¨¦mico por los problemas legales entre Carlsen y Niemann, el enfrentamiento por el tercer y cuarto puesto tendr¨¢ un trasfondo similar. Hikaru Nakamura, que perdi¨® en su semifinal contra el prodigio iran¨ª (nacionalizado franc¨¦s) Alireza Firouzja (16-11), tambi¨¦n fue uno de los ajedrecistas que m¨¢s firmemente se posicionaron contra su compatriota.
La final, que se celebrar¨¢ el domingo, enfrentar¨¢ a Carlsen con el propio Firouzja. El joven, mucho m¨¢s centrado en su carrera profesional tras experimentar un importante frenazo en su carrera y dejar de lado su trayectoria como modista, supondr¨¢ una importante prueba de fuego para el noruego. El t¨ªtulo estar¨¢ en juego, aunque para Carlsen ¡°el ajedrez ya habr¨¢ hablado por s¨ª mismo¡±.
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