¡°Los deportistas somos ejemplos y podemos ayudar¡±

Tres Copas de Europa, 601 partidos oficiales y 127 goles con el Real Madrid; dos oros ol¨ªmpicos en salto (S¨ªdney 2000 y Atenas 2004) y una plata en suelo (Pek¨ªn 2008); Doha, Oeiras, el n¨²mero seis del ranking mundial y el respeto de todo el circuito femenino de tenis. Fernando Hierro, Gervasio Deferr y Carla Su¨¢rez, tres de los nombres m¨¢s importantes de la historia del deporte espa?ol y, tambi¨¦n, los encargados de inaugurar la sexta edici¨®n del Foro Internacional del Deporte Castilla y Le¨®n ABANCA 2022, que ha arrancado hoy y se extender¨¢ hasta el s¨¢bado, con Vicente del Bosque como colof¨®n final. Ma?ana, bajo el t¨ªtulo Una vida sobre ruedas, ser¨¢ el turno para Abraham Olano, Carlos Sastre, Samuel S¨¢nchez, Dori Ruano y ?scar Freire.

¡°La verdad es que impone¡±, confesaba Carla respecto al nombre que bautizaba la jornada, Palabra de leyenda, en una rueda de prensa previa al acto central. Sonaba fuerte, pero las calles leonesas daban la raz¨®n al t¨ªtulo. Antes de abarrotar el Auditorio Ciudad de Le¨®n, tanto la extenista como Deferr y Hierro compart¨ªan peloteos, saltos y pases con todos los seguidores que, pese a la lluvia, se acercaban al Palacio de Exposiciones. En su conjunto, el pre¨¢mbulo de una mesa que, a golpe de tambor, a trav¨¦s de una batucada, empezaba con fuerza. ¡°Gervasio es de los deportistas que m¨¢s me ha emocionado¡±, presentaba Tom¨¢s Guasch, periodista encargado de conducir la gala. ¡°Cuando se est¨¢ en el momento de competir en unos Juegos Ol¨ªmpicos, ya no se piensa. Simplemente, vas y ejecutas. Cuando se busca hacer algo m¨¢s, casi siempre fallas¡±, continuaba el exgimnasta, introduciendo al p¨²blico en su mundo.

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Deferr, que public¨® este mismo a?o su primer libro, ¡®El gran salto¡¯, es uno de esos deportistas que ha conocido los dos extremos del deporte, la gloria absoluta y los callejones m¨¢s oscuros. Las facilidades, la depresi¨®n y la incomprensi¨®n le hicieron caer en un bucle peligroso: las gestas deportivas, hist¨®ricas, se combinaban con la noche y sus excesos. ¡°No se hace planific¨¢ndolo. En ese momento, era el mejor del mundo en suelo y fall¨¦. Me fui, me tom¨¦ unas cervezas y ya no me acuerdo de m¨¢s. El d¨ªa anterior a la final (de suelo) hab¨ªa entrenado y no me hab¨ªa ido bien, as¨ª que decid¨ª ir a competir directamente¡±, confesaba Gervi, apelativo con el que se distancia del pasado, sin olvidarse de ¨¦l, sobre la noche anterior a ganar la m¨¢xima presea en Grecia. Ahora, dirige una sala de gimnasia en el barrio de La Mina, ¡°su salvaci¨®n¡±, confiesa. ¡°Cuando consegu¨ª entender que no pod¨ªa seguir as¨ª, ped¨ª ayuda, y estoy eternamente agradecido a Alejandro Blanco. En La Mina, la drogodependencia est¨¢ muy presente, y quiero ayudar. Ma?ana me ofrecen ser seleccionador nacional y digo que no, seguro. Mi lugar est¨¢ con estos chicos y chicas, que no lo saben, pero han sido mi salvaci¨®n¡±, se sinceraba.

De Federer a la servilleta de Jes¨²s Gil

¡°Acabamos de escuchar un ejemplo ¨²nico y nos vamos a otro¡±, introduc¨ªa Guasch a Carla Su¨¢rez, que dedicaba sus primeras palabras a la actualidad m¨¢s inmediata. Horas antes, comiendo, se hab¨ªa enterado del adi¨®s de Roger Federer. ¡°Toda persona que ama el deporte, le ama. Decir que es el mejor es complicado, lo que est¨¢ claro es que cambi¨® el tenis de hoy en d¨ªa. Cuando quieres practicar un deporte, lo quieres hacer como ¨¦l, con esa elegancia, sin sudar¡­ Todos nos queremos parecer a ¨¦l¡±, explicaba con gracia. La exjugadora canaria disput¨® sus ¨²ltimos partidos oficiales en noviembre del a?o pasado. En 2020, se le detect¨® un linfoma de Hodgkin, en 2021 lo super¨® y, tras un par¨®n de 15 meses, volvi¨® en Roland Garros, con l¨¢grimas en los ojos. ¡°De cansancio¡±, aseguraba entonces, pero tambi¨¦n exteriorizaban un sufrimiento del que se debe hablar. En Londres, en su pen¨²ltimo Grand Slam, el p¨²blico, con una escena imborrable, estuvo a la altura. ¡°Mucha gente lo sufre. Yo consegu¨ª salir, en parte, gracias al deporte. Quer¨ªa estar en Wimbledon, no iba a estar en mis mejores condiciones, pero lo necesitaba. Y el p¨²blico as¨ª lo recibi¨® y lo agradeci¨®¡±, recordaba. ¡°Los deportistas somos ejemplo y, sobre todo, personas que podemos ayudar¡±, terminaba remarcando, como embajadora de Acci¨®n Social del COE, donde tambi¨¦n lucha contra el hambre y la pobreza.

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Dos historias ¨²nicas, inspiradoras, ensalzadas por un Fernando Hierro que cerraba la jornada. ¡°Yo he sido un gran afortunado. No tuve grandes lesiones y pude dejar el deporte cuando quise. En Inglaterra (en el Bolton), me ofrecieron seguir, pero yo quer¨ªa dejarlo bien¡±, confesaba antes de lanzar un mensaje muy en consonancia con la raz¨®n de ser del FID. ¡°Yo creo en las segundas oportunidades, se deben dar. A m¨ª, a los 17 a?os, me dijeron que no val¨ªa para jugar. Me fui al equipo de mi pueblo (V¨¦lez). Trabajaba de mec¨¢nico y, luego, iba al entreno. Mi hermano (Manolo, entonces en el Valladolid) se puso muy pesado, le dijo a su entrenador que me dieran una oportunidad. Fui a hacer la prueba y, el primer d¨ªa, ya me dijeron que iba a jugar en Primera Divisi¨®n¡±, narraba.

De an¨¦cdota en an¨¦cdota, enlazando con otro episodio cercano en el tiempo. E hist¨®rico. ¡°Yo ten¨ªa 21 a?os y estaba sancionado. Fui a ver al Valladolid frente al Atl¨¦tico y Jes¨²s Gil, en un pasillo, me dijo que ya era jugador del Atl¨¦tico de Madrid, que se hab¨ªa firmado en una servilleta. Mi representante no me contestaba, yo me hice una foto con la camiseta del Atl¨¦tico y, dos semanas despu¨¦s, el Madrid se interes¨® por m¨ª. Tuve que convencerles de que yo era del Madrid y pagaron 30 millones de pesetas por el contrato, porque esa servilleta ten¨ªa validez. Si el Atl¨¦tico no me hubiera dejado, yo no hubiera jugado nunca en el Real Madrid¡±, desmenuzaba. Historias de leyendas, que perdurar¨¢n para siempre.