Se mueve por la alfombra roja como pez en el agua. I?igo Llopis (San Sebasti¨¢n, 1998) deslumbra tanto como los dos oros, en los 100 metros espalda y los 4¡Á100 metros estilos, que se colg¨® en los Mundiales de M¨¢nchester. Aquello fue la confirmaci¨®n de que sigue creciendo, brazada a brazada. ¡°Ten¨ªa mucha ilusi¨®n por conseguir mi primer oro... ?Y fueron dos! ?La bomba! He ido cogiendo experiencia en las citas internacionales y se nota. Este a?o me he sentido muy bien y he dejado atr¨¢s las lesiones. Aguanto mejor en los campeonatos largos. Es buena se?al. Estoy en un gran momento, pero quiero seguir mejorando¡±, explica el flamante Premio Paral¨ªmpico AS.

I?igo naci¨® con una malformaci¨®n en el brazo y la pierna, lo que le llev¨® al quir¨®fano hasta en quince ocasiones. No tir¨® la toalla, tampoco cuando una lesi¨®n estuvo a punto de costarle la pierna derecha. No conjuga verbos como rendirse, por algo la frase sobre la que pivota su vida es Gogoaren Indarra, algo as¨ª como la fuerza del querer. ¡°Esa frase pertenece al himno del Athletic. Es bonita y me representa. Hay que intentar las cosas y, si hay obst¨¢culos, ponerle a¨²n m¨¢s ganas¡±, confiesa.

No se quita la sonrisa ni un minuto. Este galard¨®n es el cierre perfecto para un a?o redondo. ¡°Es otro aliciente para seguir peleando y un honor que AS me haya escogido a m¨ª, porque el nivel de los deportistas paral¨ªmpicos espa?oles es muy alto¡±, apunta el nadador, que lleg¨® al Teatro Real acompa?ado por su novia Nahia Zudaire, tambi¨¦n nadadora, y por su padre, Luis Llopis, el entrenador de porteros del Real Madrid, quien llevaba el peri¨®dico a casa. ¡°Le¨ªamos c¨®mo pon¨ªan al equipo y a los guardametas¡±, r¨ªe.

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Sus recuerdos de AS se remontan a su ¨¦poca m¨¢s futbolera, porque ¨¦l empez¨® bajo palos. L¨®gico. Lo lleva en la sangre. As¨ª es como conoci¨® a Keylor Navas, quien le regal¨® un amuleto que siempre le acompa?a, y como enganch¨® a Zidane y Ancelotti al deporte paral¨ªmpico. ¡°He ido creciendo con ellos, con Imanol, con Caparr¨®s... Mi aita se pone m¨¢s nervioso con mis pruebas que con sus partidos. Que ellos est¨¦n pendientes de mis competiciones es la leche y una oportunidad de que conozcan el deporte paral¨ªmpico¡±, desvela, porque la visibilidad es otra de sus medallas. Suya y de otro de sus referentes: Richard Oribe. Hasta John Cena, estrella de la WWE, le felicit¨® por su ejemplo.

Los Juegos supusieron un antes y un despu¨¦s en su vida. A R¨ªo lleg¨® con una pizca de suerte ¡ªpor la sanci¨®n antidopaje a Rusia¡ª y s¨®lo la experiencia ya fue su premio. Tokio era otra historia, con la COVID-19, y a¨²n as¨ª conquist¨® una plata y corrobor¨® las expectativas. La promesa se hab¨ªa hecho realidad. Ahora mira a Par¨ªs 2024 con ilusi¨®n y ambici¨®n, aunque en abril asoman los Europeos.

¡°Con el subid¨®n de este a?o miro a los Juegos con m¨¢s ilusi¨®n todav¨ªa. Y como Par¨ªs est¨¢ cerquita conf¨ªo en que vengan los amigos y la familia. S¨®lo ir y nadar con los mejores es la leche. Ojal¨¢ pueda traerme una medalla¡±, asegura el nadador, que se llevar¨¢ su canci¨®n vitamina (No hay tregua de Barricada), esa que le motiva tambi¨¦n con su grado de Integraci¨®n Social. ¡°Me gusta ayudar a la gente desde siempre y me llama la atenci¨®n el tema de la discapacidad. Hemos avanzado en muchas cosas, pero tenemos que continuar¡±, afirma I?igo, al que sus vecinos donostiarras reconocen y animan por las calles. El pasado domingo acompa?¨® a su padre al Bernab¨¦u, aunque ¨¦l es muy del Athletic. No lo puede negar. Tiene la garra y la fuerza de los leones y es el rey de la piscina.

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