La luz de Par¨ªs

La ciudad de la luz brilla m¨¢s gracias a sus estrellas paral¨ªmpicas. La elecci¨®n de la Plaza de la Concordia no fue cuesti¨®n de azar. La ceremonia inaugural de los Juegos Paral¨ªmpicos ¡ªbautizada con el nombre de ¡®Paradoja¡¯, dirigida por Thomas Jolly y coreografiada por Alexander Ekman¡ª represent¨® el camino de la discordia a la concordia. Esa contradicci¨®n constante en una sociedad que aspira a ser inclusiva, pero sigue arrastrando los prejuicios respecto a la discapacidad. Esa simb¨®lica evoluci¨®n la encarnaron 140 bailarines y el punto de inflexi¨®n lleg¨® con Christine and the Queens y su versi¨®n de Non, je ne regrette rien, la ic¨®nica canci¨®n de Edith Piaf, presente tambi¨¦n en los Ol¨ªmpicos, gracias a la voz de C¨¦line Dion.

¡°Porque mi vida, porque mis alegr¨ªas... ?Hoy, comienza contigo!¡±, termina este himno franc¨¦s. Momento en el que los representantes de la ¡®Banda Creativa¡¯ se impon¨ªan a los de ¡®Sociedad Estricta¡¯, que se quitaban las gafas para ver la vida y la discapacidad de otro color. Con el cielo te?ido por la bandera francesa y la m¨²sica del DJ Myd, comenz¨® el desfile de los 4.400 deportistas de 169 delegaciones ¡ªuna m¨¢s por la inclusi¨®n en el ¨²ltimo momento de Surinam¡ª, que dejaron a su espalda los Campos El¨ªseos y el Arco del Triunfo, donde lucen ya los agitos paral¨ªmpicos. Afganist¨¢n abri¨® el momento m¨¢s esperado, aunque Francia fue la m¨¢s aclamada por el p¨²blico que, esta vez s¨ª, pobl¨® las gradas y se desga?it¨® entonando Les Champs-Elys¨¦es de Joe Dassin. No obstante, la ovaci¨®n m¨¢s atronadora de la noche se la llev¨® el equipo de refugiados y eso que Palestina y Ucrania tambi¨¦n tuvieron su gui?o.

Los deportistas recuperaron el foco que el Sena les rob¨® en los Ol¨ªmpicos y sus caras lo dec¨ªan todo. Era su momento. Los espa?oles derrocharon arte, por algo llevaban las camisetas inspiradas en Picasso. Y es que el pintor ten¨ªa que estar presente en una ceremonia donde el color y la luz venci¨® a la oscuridad. El tema My Ability de Lucky Love dio paso a un nuevo acto, que relataba el proceso de aceptaci¨®n de la discapacidad. Ese que el mismo int¨¦rprete vivi¨®. La Marsellesa dej¨® paso a los discursos de las autoridades. ¡°Bienvenidos al pa¨ªs del amor y de la Revoluci¨®n. Esta noche es el comienzo de la m¨¢s bella de las revoluciones, la paral¨ªmpica. Ten¨¦is coraje y determinaci¨®n y luch¨¢is por una causa que os supera. En vuestro caso, vuestras armas son vuestras actuaciones. Cada una de vuestras victorias har¨¢ que el mundo avance. Dejemos de poneros l¨ªmite, porque no los ten¨¦is. Sois inspiraci¨®n y os daremos lo mejor de Francia¡±, dijo Tony Estanguet, presidente del Comit¨¦ Organizador de Par¨ªs 2024.

Por su parte, Andrew Parsons, presidente del Comit¨¦ Paral¨ªmpico Internacional, explic¨®: ¡°En un momento en que aumenta el odio y la exclusi¨®n, dejemos que el deporte sea el pegamento que nos una. Celebraremos lo que nos hace diferentes. Mientras nos preparamos para unos Juegos abiertos, abramos tambi¨¦n nuestras mentes. Los deportistas quieren igualdad para ellos mismos y para toda la gente con discapacidad. Somos uno, pero no todos somos iguales. ?Viva la Revoluci¨®n de la Inclusi¨®n!¡±. La bandera la port¨® el astronauta de reserva de la Agencia Espacial Europea (ESA) John McFall, exatleta paral¨ªmpico y bronce en los 100 metros de Beijing 2008, y la esgrimista italiana Bebe Vio, la ciclista Oksana Masters y el saltador de longitud Markus Rehm hicieron lo propio con la antorcha mientras sonaba el Bolero de Ravel de fondo. El encendido del pebetero y la pirotecnia fueron el ¨²ltimo fogonazo. Las luces se apagaron, pero Par¨ªs sigue brillando...