La Copa es amarilla

El f¨²tbol sala avanza muy r¨¢pido. S¨®lo Alan Brandi y Chino, por parte del Ja¨¦n, estuvieron presentes en la final que el equipo andaluz, en 2018, arrebat¨® al Movistar Inter. Esta vez, el equipo madrile?o llegaba buscando venganza, pero se top¨® con un d¨¦j¨¤ vu. Otra vez ellos. Otra vez el argentino, por partida doble, y otra vez el albacete?o. Otra vez el Ja¨¦n, que firma un hat-trick perfecto en la competici¨®n. Ha jugado tres finales y las ha ganado todas. ¡°Sin palabras. Estamos haciendo historia. Este equipo se merece todo lo que se pueda tener en la vida. Es humilde, pero cuando llega esta cita... no para de crecer¡±, resum¨ªa Chino con la voz entrecortada, emocionado y siendo la prueba humana de todo ello. En 2015, anot¨® un doblete; en 2018, se visti¨® de h¨¦roe en la pr¨®rroga; en 2023, ha reafirmado su condici¨®n de artista y de leyenda. En las dos primeras ocasiones, la victoria del Ja¨¦n se tild¨® de sorpresa. Ahora, ya es una tradici¨®n. La Copa es amarilla.

De ese color, haciendo tangible la met¨¢fora, ti?¨® las gradas una afici¨®n premiada cuatro veces. El Ja¨¦n sal¨ªa al 40x20 con una marcha m¨¢s. Casi con un jugador extra. Es dif¨ªcil encarnar mejor el significado de la Copa, la fiesta del f¨²tbol sala nacional. La ¨²ltima vez, el equipo jienense se impon¨ªa en casa ajena, en el Palacio de los Deportes de Madrid; en el de Granada, el habla andaluza se dejaba o¨ªr. Y los de Dani Rodr¨ªguez sal¨ªan con acento. M¨¢s mandones, como si fueran ellos los veteranos en esto de las finales. Suyas eran las primeras ocasiones y suyo terminaba siendo el primer gol del partido. Una obra de arte. Otra. Brandi, que ven¨ªa de dejar un tanto de tac¨®n ante ElPozo, esta vez decid¨ªa frotar la l¨¢mpara por arriba. Pase milim¨¦trico de Chino, omnipresente, y picadita perfecta, tan delicada como letal.

¡°Los porteros est¨¢n espectaculares. A ver si Jes¨²s nos mantiene y nosotros lo aprovechamos¡±, analizaba Rubi Lemos al descanso. Certero en el an¨¢lisis, desafortunado en el deseo. Tras el gol, Esp¨ªndola se hac¨ªa gigante. El J¨¢en, equipo menos goleado en liga, tiene mil pies. Y mil manos. Jes¨²s Herrero, h¨¦roe en la tanda de penaltis ante el Bar?a, tambi¨¦n cuenta con alguna extremidad de m¨¢s. A 16 segundos del descanso, le negaba el gol al propio Chino, desde los diez metros. El equipo m¨¢s laureado de la historia, con once t¨ªtulos en la competici¨®n, no pod¨ªa ceder tan pronto. ¡°Lo ten¨ªamos controlado y ha sido una pena el empate al filo del descanso. Perdonamos y al final es lo que pasa¡±, analizaba, por su parte, el mago Brandi. Minutos antes, Fits, con una de fuerza y otra de inteligencia, hab¨ªa puesto el empate. Utilizando el cuerpo, robaba el bal¨®n a Nem, lesionado tras el choque, y defin¨ªa raso.

Otro chinazo

Calma. Un poco de aire y vuelta a la carga. ¡°Un pasito hacia adelante. Estamos cansados, lo s¨¦, pero vamos a seguir¡±, ped¨ªa Rodr¨ªguez a los suyos. Tras el descanso y una peque?a tregua en los minutos iniciales, el Inter ganaba metros. Se posaba sobre el campo del Ja¨¦n, doctor honoris causa en materia de defensa. La marea amarilla de las gradas llegaba a la pista, pero en forma de muro. Fits, el mejor de los de Pato, y Drahovsky lo intentaban de todas las formas posibles. A la contra, tras reverso, a bal¨®n parado. Nada. Hay relaciones que no se pueden explicar. Existen, se sienten, se disfrutan. Eso es lo que tiene el Ja¨¦n con la Copa y eso es lo que tienen Chino y Alan Brandi con la competici¨®n. El primero met¨ªa el gol decisivo y el segundo, tras asistencia de Esp¨ªndola y definici¨®n precisa, la calma. Saque de esquina desde la izquierda, bal¨®n ca¨ªdo del cielo y chinazo con la derecha. A la escuadra. Volea sin dejar caer el bal¨®n. Zapatazo directo a la historia de la Copa. Una carta de amor. Un idilio amarillo.