Gilabert, de so?ar con los Juegos a reina del espect¨¢culo
La saltadora, que particip¨® en el Mundial j¨²nior pero que no pudo trasladar sus resultados a absoluto, es ahora una de las estrellas de Royal Caribbean y disfruta de su deporte.
Cuando era una adolescente, Paula Gilabert so?aba con acudir a unos Juegos Ol¨ªmpicos. La saltadora de Barcelona lleg¨® a competir en el Mundial j¨²nior y peleaba por repetir sus buenos augurios en absoluto, pero le toc¨® lidiar una ¨¦poca dif¨ªcil para su deporte, con d¨¦ficits de instalaciones; eso la desanim¨®. Ahora se ha rencontrado con la adrenalina en el espect¨¢culo ¡®Wonder of the Seas¡¯ the Royal Caribbean. Una manera de reciclarse y de vivir de y revivir aquellos duros entrenamientos de joven.
¡°En el mundo de la competici¨®n hay mucha presi¨®n. En los espect¨¢culos gran parte del trabajo ya est¨¢ hecho. Es bonito poder disfrutar y poder vivir de aquello que siempre te ha hecho feliz, pero ahora desde otra perspectiva y desde un punto de vista art¨ªstico donde los ojos que miran no son unos jueces sino ojos que miran con gran admiraci¨®n¡±, explica despu¨¦s de llevar siete meses a bordo del barco, con su ¡°otra familia¡±, un compendio de saltadoras, nadadoras de sincro y otros deportistas, algunas de ellas ¡°con participaciones ol¨ªmpicas y mundiales¡±.
Gilabert ha viajado por ¡°Florida, Honduras, M¨¦xico, Puerto Rico, Hait¨ª, Bahamas; y parte del Mediterr¨¢neo recorriendo Barcelona, Palma de Mallorca, Francia e Italia¡± y disfruta de saltar con unas ¡°compa?eras con las que realizamos inmersiones de nivel ol¨ªmpico desde una altura de hasta casi 17 metros¡±. De los cuatro a los siete y de los 15 hasta los 23, Gilabert se dedicaba a saltar en campeonatos nacionales e internacionales, hasta que decidi¨® darle un giro a su deporte y enrolarse en esta aventura.
Hija de deportistas (su madre fue una atleta reconocida en Catalu?a y se qued¨® a las puertas de los Juegos Ol¨ªmpicos), le dio por la piscina desde bien peque?a pero la pr¨¢ctica de los saltos tuvo siempre un d¨¦ficit de instalaciones. Gilabert cree que no lleg¨® a la elite por ¡°una falta de recursos. Tan solo dispon¨ªamos de un entrenador en toda Barcelona y una piscina cubierta, fue dif¨ªcil vivir una gran etapa en mi carrera deportiva con esta situaci¨®n, y con un equipo absoluto (de entre 18-25 a?os) retirado por falta de recursos. Tras el mundial decid¨ª seguir luchando y me mud¨¦ a Madrid, donde hab¨ªa un gran equipo de saltadores y muchos entrenadores. La pandemia y las dificultades de vivir fuera propiciaron mi regreso a Barcelona, pero las oportunidades para volver a saltar all¨ª ya eran m¨¢s reducidas¡±, coment¨®.
Otra de las diferencias es el salario, teniendo en cuenta que las ayudas federativas y del plan ADO dependen del grado de rendimiento del deportista. ¡°Tristemente, el mundo del buceo y de los saltos a¨²n est¨¢ poco valorado. En mi carrera deportiva nunca tuve un reconocimiento econ¨®mico, ni incluso cuando representaba a la selecci¨®n espa?ola junior. S¨ª es verdad que cuando se alcanza un nivel ol¨ªmpico existe un salario m¨ªnimo, pero no es suficiente como para vivir de ello. Es algo simple, si algo te gusta lo haces por amor y eso es lo que he hecho toda mi vida, pero doy gracias de que, tras retirarme del mundo de la competici¨®n, puedo decir que es la primera vez que vivo de ello haciendo espect¨¢culos de producci¨®n a bordo del mayor crucero del mundo¡±, se despide feliz.