Garrig¨®s recibe amenazas desde Jap¨®n: ¡°No ser¨¢s bien recibido¡±
El espa?ol, flamante bronce en los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, es increpado en redes por vencer a Nagayama, que le neg¨® el saludo.

La medalla de Fran Garrig¨®s, la primera de la delegaci¨®n en los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs, la primera para el judo nacional en 24 a?os, tambi¨¦n tuvo su parte oscura. El espa?ol, tambi¨¦n campe¨®n del mundo y tres veces oro europeo, recibi¨® amenazas desde Jap¨®n despu¨¦s de superar a Ryuju Nagayama en cuartos de final. ¡°Le han llegado mensajes desagradables, algo que no entiendo. Creo que no tienen raz¨®n y voy a defender a Fran a muerte¡±, revel¨® su entrenador, Quino Ruiz, despu¨¦s del combate por el bronce, en conversaci¨®n con los medios espa?oles all¨ª presentes, entre ellos AS.
¡°Algunos le han dicho que no vuelva a Jap¨®n, que no ser¨¢ bien recibido, porque va bastante a entrenar. Le han dicho que lo que ha hecho es un deshonor. No lo entiendo. Creo que son cuatro chalados que siempre hay por ah¨ª, porque tambi¨¦n ha recibido muchos mensajes de apoyo desde all¨ª. Hay que saber perder y hay que ser elegante. ?Por qu¨¦ no le ha saludado? Se ha quedado dormido. Fran hab¨ªa venido aqu¨ª a competir y a ganar¡±, se extendi¨® Quino.
Tras la victoria de Garrig¨®s, Nagayama se qued¨® varios minutos sobre el tatami quej¨¢ndose. Luego, le neg¨® el saludo a Fran. Seg¨²n su versi¨®n, el espa?ol hab¨ªa seguido estrangul¨¢ndole una vez que el ¨¢rbitro hab¨ªa parado el duelo (conocido como mate en judo), algo que, seg¨²n sus palabras, fue lo que termin¨® desencadenando su derrota. ¡°No s¨¦ de qu¨¦ se queja, las normas son claras. En una lucha en suelo, si alguien pierde el conocimiento, es ippon y pierde¡±, ya hab¨ªa explicado Quino tras producirse la pol¨¦mica.
Garrig¨®s, por su parte, tampoco entendi¨® las quejas de Nagayama. ¡°El ¨¢rbitro hab¨ªa dado mate y yo segu¨ª sin darme cuenta por el ruido, hasta que se acerc¨® y le solt¨¦, pero quedarse dormido en el tatami supone que la victoria es para el rival. Ha sido as¨ª siempre y las reglas son las mismas para todos¡±, dijo el flamante medallista espa?ol. Un cap¨ªtulo triste en un d¨ªa para la historia.
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