P?DEL | PARIS MAJOR PREMIER P?DEL
Gal¨¢n y Lebr¨®n se hacen un lugar en el territorio de Rafa Nadal
Despu¨¦s de dos paseos en los ¨²ltimos partidos, la pareja espa?ola tuvo que esforzarse para ganar el Roland Garros a unos magnificos Tello y Chingotto.
![Lebr¨®n y Gal¨¢n, detr¨¢s, en la posici¨®n al saque,](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/6VUDCP7MFAXWS622MRWATIAQ4Q.jpg?auth=bc61fc41829270bedca6f27f7212a7e44a654f13533f7e37cdb6d8b9b73470d6&width=360&height=203&smart=true)
Por la din¨¢mica con la que llegaron a la final del Roland Garros, el tercer a?o del Premier P¨¢del de la FIP, Juan Lebr¨®n y Alejandro Gal¨¢n era los favoritos para llevarse el t¨ªtulo. Pero Juan Tello y Chingotto le salieron respondones, y aunque casi siempre la sensaci¨®n era que los espa?oles dominaban, los n¨²meros no eran as¨ª. Los argentinos, sin complejos, salieron a morir en el territorio en el que manda Rafa Nadal en el tenis, recompuesto el suelo, porque encima de la tierra batida estaba colocada la pista de p¨¢del. Al final, y con s¨®lo una rotura en el tercer, ganaron los espa?oles que han disputado las tres finales y tienen dos en su poder para demostrar que son los n¨²meros unos.
En la final se demostr¨® que Gal¨¢n y Lebr¨®n no necesitan la pegada para ganar. Las voleas de los dos van a tanta velocidad y con tanta fuerza que apenas tiene contestaci¨®n. Ganaron el primer set, por la v¨ªa r¨¢pida porque los puntos eran en muy poco intercambio, pero con un 6-3 que implica que s¨®lo Fede Chingotto se dej¨® el saque.
Un paso al frente de los argentinos, mayor decisi¨®n en ataque por parte de Tello, y Chingotto sin complejos en el cruzado con Lebr¨®n. Fueron los mejores juegos de la pareja, que se gustaba, que hab¨ªa perdido el miedo y les met¨ªa en problemas a los dos espa?oles, que para ganar no era s¨®lo con uno, o con dos, o con tres tiros ganadores. Lleg¨® la rotura de saque, y zas: 4-6 en la segunda manga.
En el tercer set las dos parejas rozaban la gloria de ganar en un escenario m¨ªtico debutante en el p¨¢del profesional. Con algo m¨¢s de prevenci¨®n, salieron decididas; era la ¨²ltima oportunidad, y fue cuando el madrile?o Gal¨¢n se plant¨®, piso el acelerador y fue el estilete que abri¨® la defensa de los rivales, el que lleg¨® a bolas imposibles, el que encontr¨® ¨¢ngulos inveros¨ªmiles, el que atca¨® con bolas cargadas casi irrecuperables: 6-4, la gloria para ellos, exigidos por una pareja que sabe al nivel en el que est¨¢ y no puede conformarse con cumplir llegando a semifinales.