Espa?a se ¡®balcaniza¡¯ y se mete en las semifinales
La Selecci¨®n masculina de waterpolo derrota a Montenegro con una extraordinaria defensa y se cita el viernes en las ante Croacia (7-6) por disputar otra final.
La tensi¨®n se palpaba en la atm¨®sfera de Isla Margarita, como si formara parte de la naturaleza que envuelve este para¨ªso en medio del Danubio. La Selecci¨®n masculina de waterpolo no era capaz de despegarse de Montenegro y el partido estaba abocado, con un 6-5, a un final de infarto hasta que Blai Mallarach, a falta de cuatro minutos, hizo el s¨¦ptimo. Un sello a la victoria teniendo en cuenta la extraordinaria defensa espa?ola, pero nunca digas nunca jam¨¢s con un equipo as¨ª delante. Averka marc¨® el 7-6 y Montenegro tuvo la ¨²ltima posesi¨®n. El bal¨®n se estrell¨® en el poste. Espa?a jugar¨¢ el viernes ante Croacia las semifinales por quinto torneo seguido (21:00).
Espa?a empez¨® el partido a la japonesa, con una presi¨®n hombre a hombre desde el comienzo de la jugada, algo inusual en el waterpolo. La en¨¦sima innovaci¨®n del equipo de David Mart¨ªn. A ese desconcierto en los montenegrinos, que apenas acabaron cuatro ataques en el primer parcial y solo uno finaliz¨® en gol, el de Popadic, se uni¨® el arranque goleador de Famera y Munarriz (2-1). Espa?a dispuso de dos superioridades m¨¢s para abrir brecha, pero la selecci¨®n entrenada por Vladimir Gojkovic mantuvo la compostura defensiva y apenas dej¨® lanzamientos f¨¢ciles a los ca?oneros espa?oles. El partido ya se aventuraba emocionante.
Montenegro fue tan dura como el acero, el partido parec¨ªa de otra ¨¦poca, con tanteo bajo. Banicovic empat¨® (2-2) en una superioridad, pero Granados, desde su posici¨®n favorita en el extremo izquierdo, pon¨ªa de nuevo por delante a Espa?a (3-2). Mallarach convert¨ªa una superioridad con la zurda (4-2), pero los balc¨¢nicos no se dejaron ir. Metkovic hizo el 4-3 y dispusieron de hasta tres ataques para empatar: el palo y Unai Aguirre los detuvieron. Tahull marc¨® el 5-3 a falta de un segundo para el descanso a pase del mago Perrone.
El equipo de David Mart¨ªn maniat¨® a Montenegro durante buena parte del tercer parcial, incluso un gol de Cabanas desde posici¨®n de boya puso un 6-3 que pod¨ªa resultar determinante, pero Montenegro, una selecci¨®n renovada y que llegaba sin presi¨®n, iba a vender cara su piel. Durdic, en dos misiles, puso el 6-5 en el marcador y entonces lleg¨® una err¨®nea decisi¨®n del colegiado. Cuando Sanahuja iba a lanzar un penalti cometido sobre Perrone, un jugador montenegrino se le acerc¨®, por lo que el espa?ol se detuvo y le dieron el penalti por inv¨¢lido. A falta de un cuarto, todo estaba por decidir.
Solo hubo dos goles en el ¨²ltimo parcial. El de Mallarach, clave, repescado tras estar fuera del equipo los primeros meses post Tokio, y el de Averka que puso los nervios. Espa?a hace a?os no era capaz de ganar a Montenegro. Ahora es hasta anormal la tensi¨®n final. La evoluci¨®n del equipo es bestial. Espa?a se balcaniza. Ha construido un muro en torno a Unai Aguirre, brillante en los momentos clave. Los de David Mart¨ªn alcanzan su quinta semifinal seguida entre Europeos, Mundiales y Juegos Ol¨ªmpicos. Y van a por el oro.