Espa?a ruge, pero las Panteras Rojas le ara?an la final en medio minuto

En las caras durante los himnos. En el j¨²bilo de la afici¨®n de Beter¨®, con esa omnipresente Marea Naranja. En la entrega de galardones a Bel¨¦n Iglesias y Lola Riera por sus 100 y 200 partidos, respectivamente, con Espa?a. E incluso en las sinceras declaraciones previas del seleccionador, Carlos Garc¨ªa Cuenca: ¡°Para m¨ª y para todas las jugadoras es la final m¨¢s sencilla de nuestras vidas¡±. Entre las RedSticks y B¨¦lgica no se vivi¨® este s¨¢bado el t¨ªpico partido repleto de tensi¨®n por un t¨ªtulo, cierto, pero tampoco fue una celebraci¨®n. Porque Espa?a demostr¨® que sin nervios es capaz de competir ante cualquier potencia mundial, que Clara P¨¦rez es una portera de primer¨ªsimo orden. Y las belgas, que son tan peligrosas que en medio minuto son capaces de meterle a las RedSticks m¨¢s goles que en todo el torneo. Interesantes aprendizajes en vistas a los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs.

Se tradujo esa falta de necesidad en la final del Preol¨ªmpico de Valencia, en una Espa?a que para contrarrestar la presi¨®n de las potent¨ªsimas belgas se mostr¨® mucho m¨¢s ofensiva y atrevida que de costumbre, sobre todo respecto a la semifinal repleta de nerviosismo frente a Irlanda. Y ese desparpajo provoc¨®, por ejemplo, que en s¨®lo ocho minutos ya arrancasen las RedSticks un penalti c¨®rner, algo que no hab¨ªan conseguido el pasado jueves en todo el partido. Y que en esa acci¨®n a punto estuviera de inaugurar el marcador la galardonada Lola Riera, especialista en la materia, cuyo arrastre despej¨® con un pie la portera Aisling D¡¯Hooghe.

Aunque, para guardameta de este torneo, Clara P¨¦rez. Se lanzaron las Panteras Rojas al ataque en el ¨²ltimo tramo del cuarto inicial, y forzaron hasta cuatro penalti c¨®rners consecutivos. Los dos primeros los rechaz¨® de todas las maneras posibles. El tercero fue aparentemente gol de Alix Gerniers, la capitana, pero la jueza de v¨ªdeo apreci¨® que hab¨ªa tocado la bola con el cuerpo, concretamente con la rodilla, as¨ª que lo anul¨®. Y en el cuarto volvi¨® P¨¦rez a intervenir, igual que en su excelsa semifinal.

Continu¨® el recital de la cancerbera espa?ola, con una formidable salida ante Louise Versavel, en un segundo cuarto en que acusaron las RedSticks algunas p¨¦rdidas groseras demasiado cerca del ¨¢rea propia que, eso s¨ª, se compensaban inmediatamente con f¨¦rreas defensas. Y de esa capacidad de mantener la imbatibilidad (un gol recibido en toda la competici¨®n) surgi¨® la opci¨®n de avanzarse, que no desperdici¨® Espa?a.

Sac¨® r¨¢pidamente Sara Barrios una falta en campo propio, con un flick para sortear las l¨ªneas de presi¨®n rival, baj¨® la bola Blanca P¨¦rez para conducir, colarse en el ¨¢rea y chutar, fortanzo a D¡¯Hooghe a repeler con el pie, lo que de nuevo Sara Barrios ya muy cerquita de la porter¨ªa aprovech¨® con mucha habilidad para encontrar el hueco que abr¨ªa el marcador. Glorioso 1-0 al filo de la media parte.

Igual de entretenida fue la reanudaci¨®n, con una nueva intervenci¨®n brillante de Clara P¨¦rez en una ocasi¨®n clar¨ªsima de Charlotte Englebert para B¨¦lgica, seguida de un tiro de Patricia ?lvarez que se pase¨® por la porter¨ªa para merodear el 2-0 y un par de penalti c¨®rners favorables en que se exhibi¨® Elodie Picard, guardameta de las centroeuropeas en la segunda mitad. Tambi¨¦n puso el guante providencial en un remate elevado de Alejandra Torres-Quevedo.

Tuvo la autora del gol espa?ol, dos aproximaciones importantes en el ¨²ltimo cuarto, una de ellas salvada por la guardameta. Y tampoco le perdi¨® la cara al partido B¨¦lgica, tal como qued¨® latente a menos de cinco minutos para el final. Empataba Versavel a asistencia de Hel¨¨ne Brasseur y, en menos de medio minuto estableci¨® con un chut espectacular Englebert el 1-2 definitivo.

Quit¨® Carlos Garc¨ªa Cuenca a la guardameta para buscar la igualada desesperadamente, pero no lleg¨®. Un peque?o lunar para un Preol¨ªmpico que hab¨ªa sido pr¨¢cticamente perfecto, con un balance total de cuatro victorias y una derrota, con 14 goles a favor y s¨®lo tres en contra. Habr¨¢ que ver qu¨¦ grupo deparan finalmente los Juegos. Sencillo no ser¨¢. Pero si algo se demostr¨® en esta final es que Espa?a puede aspirar a lo que se proponga.

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