Espa?a avanza hacia el oro sin tener que subir el Everest
La Selecci¨®n, con una sensacional Judit Forca y una gran defensa, derrota a Hungr¨ªa por 12-9 y se mete en semifinales. Se medir¨¢ a Australia el mi¨¦rcoles, Estados Unidos, ya fuera de combate.
La tarde en Fukuoka comenzaba con una sorpresa de las grandes: Estados Unidos, el ogro, el equipo que acumula tres oros ol¨ªmpicos y cuatro Mundiales seguidos, perd¨ªa en cuartos de final ante Italia (7-8). Una noticia que no pudo pasar desapercibida para el resto de pa¨ªses a¨²n en competici¨®n, que si miraban el oro con telescopio ahora lo atisban a simple vista. El que est¨¦ m¨¢s en forma se lo llevar¨¢, y Espa?a, el segundo mejor equipo del mundo de la ¨²ltima d¨¦cada, present¨® su candidatura con una victoria s¨®lida ante Hungr¨ªa (12-8). La Selecci¨®n femenina se cita con Australia este mi¨¦rcoles por una plaza en la final y el billete directo para los Juegos Ol¨ªmpicos de Par¨ªs. ¡°Paso a paso¡±, como dice Miki Oca, pero la posibilidad del segundo oro de su historia (el ¨²nico en Barcelona 2013) es palpable.
Aunque Hungr¨ªa es la actual bronce ol¨ªmpica y subcampeona mundial, Espa?a le ten¨ªa tomada la medida. Hab¨ªa salido ganadora de los ¨²ltimos enfrentamientos, el m¨¢s reciente hace apenas un mes en la World Cup, una confianza que se vio en las manos de Elena Ruiz y Judit Forca, las que marcaron el ritmo goleador del partido; especialmente la zurda, jugadora diferencial, autora de cinco tantos, 16 en todo el torneo. Abri¨® el marcador Forca con la ayuda del poste, como anot¨® la propia Elena Ruiz, de 18 a?os, con un lanzamiento marca de la casa. Entre medio anot¨® Keszthelyi de penalti (2-1). Mientras Espa?a aprovech¨® su primera superioridad, anotada por Bea Ortiz, las magiares se mostraron m¨¢s imprecisas ante la buena defensa espa?ola, pero Garda hizo el 3-2 antes del descanso.
Las de Miki Oca confirmaron las buenas sensaciones en el segundo parcial, donde volaron a lomos de Forca, que marc¨® de todas las formas posibles. El abanico de remates sac¨® de quicio a Alda Magyari, le meta h¨²ngara, que apenas detuvo un 30% de los lanzamientos. Elena Ruiz sigui¨® con su acierto mientras que Hungr¨ªa aprovech¨® las superioridades y los penaltis, nunca las igualdades, atragantadas con los brazos de Espa?a, los postes y la intensidad de todas las ¡®guerreras¡¯. Garda recort¨® distancias y Keszthelyi sigui¨® a lo suyo (6-4). La defensa era el h¨¢ndicap de una Hungr¨ªa que no supo frenar el potencial espa?ol.
No entiende de relajaciones Forca, que empez¨® el tercer parcial con gol en superioridad para poner el 7-4. La diferencia de tres ya era muy dif¨ªcil de salvar para Hungr¨ªa, con el complejo que tiene ante la Espa?a de Oca. Al acierto de Forca, que anot¨® el 9-5, se le uni¨® la intuici¨®n de Paula Camus, vers¨¢til en esa zona de boya, donde anot¨® dos tantos en superioridades para poner el 10-6 en el marcador. Quedaba un cuarto, pero Hungr¨ªa no se rindi¨® y anot¨® dos penaltis por medio de Garda. Se puso 10-8 y con posesi¨®n, quiz¨¢s el momento m¨¢s delicado de la Selecci¨®n. Apareci¨® all¨ª Martina Terr¨¦, nombrada MVP, para sacar una mano izquierda milagrosa que evit¨® ese 10-9.
No hay gloria sin sufrimiento, y Espa?a ya hab¨ªa completado su peque?a cuota. Como si el final del cuento de cuartos de final tuviera que ser perecto, los dos ¨²ltimos goles, los definitivos, sirvieron para que dos de las m¨¢s veteranas, Anni Espar y Maica Garc¨ªa, pusieran el 12-8 a falta de dos minutos. La guinda. El banquillo era una fiesta, comedida: una sonrisa, unos pu?os al alto... y para el vestuario. El reto de esta Espa?a es mucho mayor. Ahora, sin el Everest habitual que escalar, aspira con todas las de la ley al oro mundial.