El ¡®tirano¡¯ que pudo cambiar el destino de Espa?a rompe a llorar
¡°Se me llenaron los ojos de lagrimas¡±, admite Ratko Rudic, el entrenador de waterpolo m¨¢s laureado de la historia, hijo de militar y padre de violonchelista, tras el estreno de su biopic.
Hijo de militar de la antigua Yugoslavia, y criado en un waterpolo de otra ¨¦poca, es hasta cierto punto razonable que Ratko Rudic (Belgrado, 7-06-1948) acabara siendo conocido en el mundo entero bajo el apodo de ¡®tiranin¡¯ (tirano). Pero el tiempo todo lo cura, o lo pone en perspectiva, y evidencia que el exjugador y exentrenador fue mucho m¨¢s que eso, hasta el punto de que se le considera el t¨¦cnico m¨¢s laureado del planeta tras el brasile?o Bernardo de Rezende, preparador de voleibol, lo que se ha acabado trasladando a la pantalla grande. Y ha terminado por ablandar su car¨¢cter hist¨®ricamente rudo.
¡®Dogodio se¡¯ (Sucedi¨®) es el t¨ªtulo del documental estrenado en Zagreb, coproducido por la Radiotelevisi¨®n de Croacia y de Serbia, y dirigido por Dejan Acimovic, quien tuvo que dejar en 115 minutos las m¨¢s de 500 horas de grabaciones que hab¨ªa repartido entre los pa¨ªses balc¨¢nicos, Hungr¨ªa, Italia, Estados Unidos, Brasil y Espa?a, donde Rudic pudo hacer historia. Porque Quim Pujol, responsable entonces de la comisi¨®n t¨¦cnica de Waterpolo de la RFEN (Real Federaci¨®n Espa?ola de Nataci¨®n), lo intent¨® fichar antes de los Juegos Ol¨ªmpicos de Barcelona 1992 pero lleg¨® tarde: lo acababa de firmar Italia¡ Y ya se sabe como acab¨® aquella historia en la piscina Bernat Picornell.
¡°La pel¨ªcula est¨¢ llena de emociones. Tengo una larga carrera a mis espaldas, algunos recuerdos se est¨¢n desvaneciendo. Pero con esta pel¨ªcula se despertaron las emociones, hubo momentos en los que se me llenaron los ojos de l¨¢grimas¡±, reconoci¨® Rudic en la conferencia de prensa posterior al estreno de su biopic.
Naturalmente, en el metraje se refleja un palmar¨¦s incre¨ªble, encabezado por sus oros ol¨ªmpicos con Yugoslavia (Los ?ngeles 1984, Se¨²l 1988), Italia (Barcelona 1992, en detrimento de Espa?a) y Croacia (2012), su bronce con el ¡®settebello¡¯ (Atlanta 1996), adem¨¢s de tres oros y dos bronces Mundiales; tres oros, dos platas y un bronce europeos; dos World Cups, una World League y unos Juegos Panamericanos.
Y todo ello, desde los banquillos. Pero anteriormente ya hab¨ªa contado con una carrera excelsa como jugador, debutando con 15 a?os en el Jadran Split, conquistando dos Champions, ocho Ligas y seis copas yugoslavas con el Partizan, as¨ª como la plata ol¨ªmpica en Mosc¨² 1980, el bronce en los Mundiales de Belgrado 1973 y la plata en el Europeo de J?nkoping 1977. Precisamente de su lesi¨®n en los Juegos de Montreal 1976, cuando empez¨® a ayudar t¨¢cticamente a su selecci¨®n, naci¨® su inter¨¦s desbocado por ser entrenador.
Disciplina, exigencia llevada al l¨ªmite y m¨¢s all¨¢, control absoluto de cada faceta de sus jugadores, en los entrenamientos y fuera de ellos, obsesi¨®n por la motivaci¨®n y por hacer de sus equipos aut¨¦nticos prodigios f¨ªsicos, muy por encima del talento, todas esas aristas de Rudic aparecen en el documental que muestra a aquel joven que quer¨ªa estudiar Bellas Artes, al c¨¦lebre bigotudo del waterpolo mundial, al seleccionador que alborot¨® los Juegos de Sidney 2000 cuando trat¨® de agredir a un ¨¢rbitro y al padre de una virtuosa violonchelista, Martina Rudic.