El sue?o americano vuelve a ser la pesadilla de Espa?a

No pudo ser. Una vez m¨¢s, y ya van seis golpes, pu?aladas, heridas de muerte, en una ¨²ltima d¨¦cada larga en que Estados Unidos ha amargado y sigue amargando la vida a una Selecci¨®n espa?ola femenina capaz absolutamente de todo, salvo de apear a las norteamericanas de un gran torneo desde el glorioso campeonato de Barcelona 2013. Se unen las semifinales de estos Mundiales de Doha al imaginario de los horrores que ya conformaban los cuartos de Budapest 2022, las finales de Gwangju 2019 y Budapest 2017, e incluso los Juegos Ol¨ªmpicos de Londres 2012 y ¨Cseguramente la m¨¢s dolorosa¨C, el partido por el oro de Tokio 2020. El sue?o americano es la pesadilla espa?ola, la de un combinado que aun as¨ª debe rehacerse para luchar por el bronce, en absoluto un premio menor para una generaci¨®n espectacular.

Como un torbellino entraron las estadounidenses al partido, exhibiendo dos de sus grandes virtudes, la defensa y los contragolpes, para situar en muy poco tiempo un demoledor parcial de 3-0, entre la superioridad aprovechada por Madeline Musselman, el golazo de una Jenna Flynn muy escorada y el de Ryann Neushul, aprovechando un bal¨®n suelto tras un parad¨®n de Martina Terr¨¦. Detuvo el vendaval Elena Ruiz anotando desde lejos, pero entonces entr¨® en acci¨®n Ashleigh Johnson para impedir en dos ocasiones consecutivas que Bea Ortiz acercara m¨¢s a Espa?a en el marcador.

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Con dos expulsiones en su mochila ya en el primer cuarto, descans¨® m¨¢s de lo habitual Anni Espar. Y quien irrumpi¨® fue otra veterana tan necesaria en partidos de esta entidad. Pili Pe?a, la capitan¨ªsima, que en sus decimoprimeros Mundiales entr¨® anotando el 3-2, con un bote inalcanzable para la tit¨¢nica portera estadounidense. Volvi¨® a poner tierra de por medio Neushul, pero esta vez Espa?a ya no se iba a amedrentar. Isabel Piralkova envi¨® un ca?onazo al fondo de la red. Y Nona P¨¦rez empataba a cuatro sobre la bocina de una posesi¨®n, lo mismo que logr¨® en la siguiente acci¨®n una Flynn que a¨²n tendr¨ªa tiempo para meter el 6-4 antes de la media parte.

A pesar de que se conocen al dedillo, por sus hist¨®ricos enfrentamientos y por concentraciones juntas como la de Miami a inicios de diciembre, o precisamente por ello, acusaron las espa?olas un excesivo nerviosismo de nuevo en la reanudaci¨®n, con ataques que ni siquiera tuvieron la claridad mental de finalizar. Y mientras tanto, las americanas suma y sigue. Con el estreno goleador de Rachel Fattal. Con el de Jewel Roemer para situar un terrible parcial de 4-0. Pudo contenerlo Elena Ruiz con un doblete, pero una vez m¨¢s aprovech¨® Roemer una superioridad para mantener una ventaja que Isabel Piralkova redujo otra vez, y que Tara Prentice volvi¨® a ampliar, situando un peliagudo 10-7 a falta del ¨²ltimo cuarto.

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Pod¨ªa entrarle a las ¡®yanquis¡¯ el temblor de piernas tras lo que le hab¨ªa sucedido en cuartos, cuando en el periodo final recibi¨® un parcial de 2-6 por parte de Australia, pero enseguida marc¨® Musselman el decimoprimer tanto, una distancia ya insalvable por mucho que Paula Cresp¨ª lograra reducirla una vez m¨¢s. Empezaba ya Estados Unidos, entre parada y parada de Ashleigh Johnson y el 11-9 de Piralkova, a visualizar una nueva final para su saca, con la que se reencontrar¨¢ tras su prematuro adi¨®s en los Mundiales del pasado verano en Fukuoka, en los cuartos de final ante Italia (7-8), tan accidental que desde entonces no ha vuelto a perder el equipo de Adam Krikorian.

Siete t¨ªtulos mundiales en total, y tres oros ol¨ªmpicos consecutivos, atesora una selecci¨®n de las barras y estrellas que arrebata a la espa?ola su sue?o de repetir aquel t¨ªtulo de 2013, o al menos de revalidar la plata del pasado julio. No todo est¨¢ perdido. A¨²n pueden las de Miki Oca subirse al podio junto a las estadounidenses, a su izquierda, si cumplen con su nuevo cometido: llevarse el partido por el tercer y cuarto puesto, el viernes, ante el perdedor del Hungr¨ªa-Grecia. Y a?adir un bronce a un historial igualmente legendario.