?El Palma, rey del mundo!

Hace menos de dos a?os, la sala de trofeos del Palma estaba repleta de ¡®casis¡¯. Varias finales, fat¨ªdicas tandas de penaltis que siempre sal¨ªan cruz, una larga lista de sinsabores que, en apenas dos a?os, cambiaron, y de qu¨¦ manera. El Palma tiene una peculiaridad al no tener ning¨²n t¨ªtulo nacional pero... ?importa teniendo ya dos Champions (2023 y (2024) y ahora dos Intercontinentales (2023 y 2024)? ¡°Yo seguir¨ªa as¨ª, eh (ganando en Europa)¡±, avisaba Mario Rivillos, capit¨¢n, a AS en la previa, horas antes de sumar una nueva Intercontinental, esta vez ante el Magnus brasile?o (4-1) en una noche m¨¢gica en Son Moix. De este modo, el equipo balear revalida una corona que consigui¨® en Brasil hace un a?o.... pero ahora con su gente al lado y un Fabinho estelar (MVP), autor de tres goles. La rivalidad Espa?a-Brasil, al menos a nivel de clubes, tiene un color, porque en cuanto a selecciones todav¨ªa queda trabajo para ello.

Desde hace d¨ªas, semanas mejor dicho, tanto el Palma como su gente sab¨ªa que organizar una Copa Intercontinental no supon¨ªa celebrar un partido y nada m¨¢s. Ni mucho menos. Actividades durante los d¨ªas previos, una fan zone que estuvo durante toda la tarde (con un sol brillante tras las fuertes lluvias del d¨ªa anterior) y un gran n¨²mero de ni?os que recibieron a lo grande a sus jugadores, con cari?o especial para Gordillo y Barr¨®n. El Palma paraliza la isla y, en un Son Moix (m¨¢s de 4.000 espectadores) que colg¨® el cartel de no hay billetes, lleg¨® escoltado por la polic¨ªa. Un autob¨²s que era ¡®golpeado¡¯ en forma de ¨¢nimo por los seguidores. La motivaci¨®n era m¨¢xima y as¨ª salieron los baleares al partido, previa presentaci¨®n de la Copa Intercontinental por la leyenda Falcao, embajador del duelo.

Un ritmo alt¨ªsimo (m¨¢s de lo que se ve habitualmente en Espa?a) de salida que tuvo respuesta, como es obvio, del Magnus brasile?o, guerrillero y combativo, y que antes del primer minuto ya hab¨ªan dejado el primer recado a Rivillos. Marcando territorio... pero no estaban en Brasil, y el pabell¨®n apret¨® con unos ¨¢rbitros (ambos egipcios) que permit¨ªan el contacto y dejaban jugar. Especialmente Rodrigo, un cierre duro y de muchos quilates, se llev¨® varias reprimendas de la gente. El factor local sirve. Y m¨¢s ante un Magnus que ten¨ªa una motivaci¨®n extra: llevaba semanas preparando este duelo despu¨¦s de que fuese eliminado en octavos del playoff de la Liga brasile?a por alineaci¨®n indebida de Dieguinho (hab¨ªan ganado el primer partido de la serie). Ni recurrieron la sanci¨®n en un error de mucho bulto para el campe¨®n de la Libertadores que llev¨® a dimisiones internas.

En Palma hubo una primera parte el¨¦ctrica con protagonista en los porteros (Deko en los visitantes y Muller en los locales) con mucho protagonismo en pista rival, llegando en numerosas ocasiones hasta el centro del campo, pero las ocasiones m¨¢s claras eran del Palma. Era cuesti¨®n de tiempo el gol y lleg¨® de la mano de Ernesto en una brillante contra: dos para uno, amago de pase con la pierna derecha y zurdazo con la contraria para romper el muro. Era el broche a unos veinte primeros minutos de mucho nivel. Tras el descanso, el Palma no ten¨ªa ese ritmo y el Magnus se vio con opciones. Tanto, que empat¨® de la mano de Charuto. ?La reacci¨®n de Son Moix? Arropar m¨¢s a los suyos. Tuvo premio. Fabinho, poco despu¨¦s, marcaba el 2-1 de falta. Un gol que ser¨ªa clave ante un Magnus bloqueada que, a falta de cinco minutos, recurri¨® a Jo?zinho de portero-jugador. Los de Ricardinho no obtuvieron resultado. Es m¨¢s, esa decisi¨®n dio pie a que que Fabinho, con dos tantos desde su propio campo, completase una noche para el recuerdo del Palma. Otra m¨¢s. ?Campeones del mundo!

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