El Mundial de los récords
Nunca se batieron tantos, 30, como en Budapest. 11 son de Walsh. El campeón Coll batió diez plusmarcas nacionales. 20 sumó Espa?a.
Los siete récords del mundo que se batieron en la primera jornada, como quien no quiere la cosa, ya hacían presagiar algo gordo. Pero el Mundial de piscina corta de Budapest, que concluía este domingo, ha superado todas las expectativas. Jamás se habían rebajado tantas plusmarcas universales como las 30 de esta semana (en 23 había puesto el listón Doha 2014). Y, en lo particular, regresa Espa?a a lo más alto tras una década sin medallas, con el oro de un Carles Coll que también se ha inflado a pulverizar marcas nacionales. Y todo ello, sin Léon Marchand, Kaylee McKeown ni Hugo González.
El gran nombre propio del Mundial no ha podido ser otro que Gretchen Walsh. La estadounidense, que venía de colgarse dos oros en relevos y dos platas (con récord olímpico en 100 metros mariposa) en los Juegos de París 2024, ha exhibido un momento de forma increíble, con la consecución de siete títulos en el Duna Aréna y, lo que es todavía más impresionante, 11 récords del mundo. Hasta tres veces batió el de 100 mariposa, dos el 50 mariposa, 50 libre y el 100 estilos, y una los relevos 4x100 libre y 4x100 estilos femeninos. Unos 300.000 dólares que ingresará por todo ello.
Douglass, Smith y McIntosh completan el póquer
Ha sido capaz Walsh de eclipsar a sus compatriotas Kate Douglass, que se lleva cuatro oros y cuatro plusmarcas universales, y Regan Smith, con cuatro oros y tres récords. E incluso a Summer McIntosh, cuyo campeonato también ha sido apoteósico (sin olvidar, además que sigue en edad júnior, a sus 18 a?os), con tres títulos y otros tantos récords del mundo, entre ellos los que le ha arrebatado en 200 mariposa y 400 estilos a Mireia Belmonte, que se queda sin ninguno. Para colofón, World Aquatics la condecoraba este domingo como la mejor nadadora de 2024.
De Ponti al ‘caimán’ Crooks y los rusos
Más se ha repartido el juego en hombres, si bien Noe Ponti ha subido tres veces a lo más alto del podio y en otras tantas ocasiones se ha hecho con récords del mundo.
Pero en este caso han brillado teóricos secundarios como Jordan Crooks, al convertirse en el primer nadador de la historia capaz de bajar de 20 segundos en el 50 libre (19.90), un Luke Hobson que borró por dos veces el último de los récords con ba?ador mágico vigentes o un despampanante Miron Lifintsev, quien con 18 a?os debutaba en el escenario internacional gracias a la reapertura de World Aquatics a los rusos (en calidad de neutrales, eso sí), y lo hacía con cinco oros y dos récords universales júnior.
El porqué de tantísimas plusmarcas
Sobre los motivos de tal lluvia de plusmarcas, de principio a fin, existen varias teorías. Y muy probablemente entre todas hayan propiciado este fenómeno. El propio retorno de Rusia es una de ellas. Otra, que a diferencia de anteriores Mundiales post-olímpicos esta vez los nadadores que participaron en los Juegos de París 2024 han conseguido estirar la plenitud de su momento de forma. El Duna Aréna con sus tres metros de profundidad (en oposición a los 2,17 de La Défense Arena) se cuenta ya como la piscina más rápida del planeta.
Y, por supuesto, ha jugado muy a favor la aparición de los incentivos económicos: 25.000 dólares por récord del mundo. Contaba World Aquatics con un presupuesto de dos millones en premios. Quizá ha acabado con números rojos, pero con una sensación de haber contribuido a una enorme exhibición.
Coll, historia en oros y en récords de Espa?a
Histórico directamente es lo de Coll, pues si Espa?a llevaba sin subirse al podio de la piscina corta desde Doha 2014, cuando Mireia sumó cuatro títulos, directamente no había tenido jamás a un hombre en lo más alto. Y él lo ha conseguido con su oro en 200 metros braza.
Pero es que lo del tarraconense no se queda en esa heroicidad. Ni tampoco en su quinto puesto en 100 estilos. ?l solito, o en colaboración en el caso de los relevos, ha batido diez récords de Espa?a en el Duna Aréna. Entre ellos, el que le arrebató a Melquiades ?lvarez de 2009, la época de los ba?adores mágicos. En total han sido 20 los conseguidos por toda la delegación nacional.
Las finales de Weiler, Carrasco y los relevos
Carmen Weiler, compa?era de andanzas de Coll en Virginia Tech, ha sido quinta del mundo en 200 espalda y séptima en 100 espalda, con una plusmarca tras otra. Emma Carrasco también se metió en dos finalísimas, séptima en 200 estilos y octava en 400 estilos. Y los relevos, aun en ausencia de Hugo, ya marchan como un engranaje muy bien engrasado: quinto el 4x200 libre masculino, sextos el 4x100 libre masculino y el 4x100 estilos mixto, récords de Espa?a por doquier…
Obviamente, nada de esto es directamente extrapolable a la temporada de piscina olímpica que arrancará tras el descanso navide?o y que culminará con los Mundiales de Singapur 2025, a finales de julio. Pero sí supone un arreón tanto para la motivación de los nadadores como para el crecimiento de un deporte que, como se ha demostrado en Budapest, puede ser un espectáculo inigualable.
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