El mazo maor¨ª hace a?icos la vajilla namibia: once ensayos

Un minuto y 38 segundos aguant¨® Namibia, tierra de valientes, que desde el famoso haka de los All Blacks sab¨ªan que iban a sufrir en su segundo encuentro tras perder 52-8 con Italia. Nueva Zelanda llegaba escocida de su derrota con el anfitri¨®n Francia (27-13), no s¨®lo por caer por primera vez en una fase de grupos y romper su inmaculado 31 de 31 en la historia de la Copa del Mundo en esa ronda inicial. Rogard ensayaba y McKenzie convert¨ªa mientras el p¨²blico de Toulouse a¨²n estaba localizando sus butacas.

El tercer encuentro en la historia entre ambos pa¨ªses apuntaba a diferencia hist¨®rica y eso que en los dos anteriores los All Blacks hab¨ªa ganadopor 44 y 62 puntos. Los nueve cambios en la formaci¨®n inicial avivaban el hambre y afilaban el colmillo ante unos namibios que iban pagando platos rotos camino de su 24? derrota en la Copa del Mundo... en esos mismos partidos disputados. Los problemas en la delantera y primera l¨ªnea de Nueva Zelanda ante el Gallo desaparec¨ªan al enfrentarse a un rival muy inferior que ve¨ªa como Rogard duplicaba sus tries.

La 50? victoria de los All Blacks entre todas las ediciones ya no admit¨ªa discusi¨®n y s¨®lo hab¨ªa que ir apuntando ensayos que pod¨ªan acabar con todo el papel de una libreta. Al menos Namibia convert¨ªa un golpe de castigo que les aseguraba no irse con un cero en el marcador. Los atl¨¢nticos intentaban multiplicarse para retrasar el empuje de una delantera crecida y con ganas de sumar, pero los ensayos se apilaban sin remisi¨®n. El juego coral flu¨ªa, los avances eran de manada de b¨²falos con pasos de baile de cisne y fantasiosos movimientos de oval. La defensa namibia era un queso gruyere que los All Blacks destrozaban en cada avance. La intensa lluvia ca¨ªa con fuerza, casi tanta como el mazo maor¨ª.

Eso s¨ª, el l¨ªquido elemento favoreci¨® a Namibia ya que las empapadas manos de los All Blacks perd¨ªan opciones claras de avance al resbalarles continuamente el oval. Para la videoteca quedar¨¢ el ensayo de Lienert-Brown al estilo Messi, con ca?o incluido, patada a seguir orientada para s¨ª mismo y carcajadas mientras volv¨ªa a su campo. 38-3 al descanso con seis ensayos. Maestros frente a aprendices. La segunda parte, con el bonus ofensivo m¨¢s que asegurado, era un entretenimiento para los apostantes para saber cu¨¢nta diferencia reflejar¨ªa el marcador final. La sangr¨ªa continu¨® hasta el 71-3 final; once ensayos.