El laberinto de la anorexia: ¡°Sent¨ªa que lo hab¨ªa perdido todo, no sab¨ªa qu¨¦ era mi vida¡±
Especialistas y deportistas hablan en AS sobre los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) en el d¨ªa de su visibilizaci¨®n. ¡°El trabajo transversal es clave¡±, inciden.
En 2020, Olatz Rodr¨ªguez ingres¨® en el hospital de Le¨®n en una situaci¨®n muy delicada. Ten¨ªa 17 a?os y pesaba 36 kilos. Llevaba tiempo esperando ese momento. ¡°Quer¨ªa huir de todo. Quer¨ªa estar ingresada y que nada dependiera de m¨ª. Era algo instintivo e irracional. Pensaba que, una vez me pusiera en sus manos, ya iba a estar bien¡±, dice con una voz, muy dulce, que contrasta con la crudeza de sus palabras. Sufr¨ªa anorexia, uno de los trastornos sobre los que este jueves, D¨ªa Internacional de la Lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), se pretende concienciar. En Europa, la prevalencia de los TCA es del 2,2%, con una oscilaci¨®n del 0,2% al 13,1% y un caso en hombres por cada nueve en mujeres. En los deportistas, seg¨²n la Federaci¨®n Espa?ola de Medicina del Deporte, los porcentajes van del 4,2% al 39,2%. Olatz, en tercero de medicina, practicaba gimnasia r¨ªtmica y fue finalista en los Juegos Europeos de 2018.
Su historia, como la de los TCA, entre los que tambi¨¦n se encuentran la bulimia o la vigorexia, es compleja. Marina Viejo, psic¨®loga sanitaria y deportiva, Alfonso Carabel, jefe de servicio de nutrici¨®n en Olympia (grupo Quir¨®n), y Arturo Garc¨ªa, jefe de servicio de psicolog¨ªa en el mismo centro m¨¦dico, insisten en ello. ¡°Son trastornos multifactoriales. Hay muchas causas que pueden desencadenarlos. Por supuesto, una de ellas puede ser el rendimiento, que es un factor que no existe en la poblaci¨®n general, pero hay que estudiar cada caso de forma integral¡±, explica Marina. Todo debe contextualizarse. Casi nada se puede adoptar de forma universal e indiscutible. Ni siquiera los porcentajes antes reflejados. ¡°Es muy goloso decir que hay m¨¢s presencia de TCA en el deporte, pero hay que tener en cuenta que hay muchos m¨¢s datos sobre los deportistas profesionales, constantemente controlados, que sobre la poblaci¨®n general¡±, se afana en apuntar Alfonso.
Olatz, inquieta y curiosa, una de esas personas que intentan ¡°encontrar una explicaci¨®n para todo¡±, no sit¨²a el origen de su problema en el deporte. Tampoco en el f¨ªsico. ¡°No quer¨ªa alcanzar ninguna figura. Mi caso se pudo ver influenciado por el hecho de que la r¨ªtmica es un deporte muy est¨¦tico y exigente, pero valorar¨ªa ese factor en un 5%¡±, asegura. No le resulta sencillo verbalizar las razones de su trastorno, pero repite constantemente la palabra ¡°control¡±. A Jana Sagu¨¦s, de 18 a?os, campeona del mundo de patinaje art¨ªstico con el CPA Olot esta temporada, le sucede lo mismo. ¡°El hecho de controlar la comida me ayuda a sentir que estoy m¨¢s en el presente. Es el m¨¦todo al que he podido recorrer para poder gestionar la cantidad de pensamientos que me abruman y suelo tener¡±, describe la primera. ¡°Era una cosa interior y relacionada con el control. Empec¨¦ en la pandemia. No pod¨ªa controlar nada, s¨®lo a m¨ª misma¡±, explica la segunda.
Las dos se hicieron la misma pregunta: ¡°?Qui¨¦n soy?¡±. Olatz, que fue campeona de Espa?a en categor¨ªa infantil y que lleg¨® a formar parte del combinado nacional absoluto, se vio obligada a abandonar el deporte de forma competitiva. ¡°Para m¨ª, la gimnasia era mi vida. Era mi identidad. Dejarla fue como perderla. As¨ª he estado todos estos a?os. Hasta este verano, en el que me di cuenta de que tambi¨¦n me gustan otras cosas¡±, reflexiona. ¡°En la cuarentena, me di cuenta de que no sab¨ªa qui¨¦n era. No conoc¨ªa mi identidad. Creo que, a d¨ªa de hoy, muchos j¨®venes no saben responder a la pregunta de qui¨¦nes son. Estaba muy perdida. No sab¨ªa cu¨¢les eran mis motivaciones. Fui acumul¨¢ndolo todo y externamente tom¨® forma de anorexia. Era lo que se ve¨ªa, pero internamente hab¨ªa m¨¢s¡±, desgrana Jana.
Sus testimonios encajan con las explicaciones de Arturo. ¡°Un TCA no es un problema con la comida, sino que es un problema que se refleja en la comida¡±, resume. ¡°En psicolog¨ªa, decimos que todas las conductas tienen una funci¨®n. El control sobre la comida es una forma de salir de una insatisfacci¨®n. De hecho, muchos TCA est¨¢n relacionados con un alto ¨ªndice de suicidio y de depresi¨®n¡±, se extiende. En el ¨¢mbito deportivo, tanto Olatz como Jana pertenecen al grupo de disciplinas con mayor prevalencia de TCA. Amelia Mar¨ª Sanchis, Jos¨¦ Burgos Balmaseda y Rebeca Hidalgo Borrajo, en el estudio Trastornos de conducta alimentaria en la pr¨¢ctica deportiva. Actualizaci¨®n y propuesta de abordaje integral, las dividen en cuatro grupos: deportes en los que el bajo peso y la est¨¦tica suponen una ventaja competitiva (gimnasia o patinaje), deportes de resistencia (atletismo, nataci¨®n o ciclismo), deportes con categor¨ªas de peso (boxeo o halterofilia) y deportes en los que el bajo peso mejora el rendimiento (remo o pirag¨¹ismo).
Equilibrismos en la ¨¦lite
A cinco meses de los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio, Rodrigo Conde dijo basta. Por aquel entonces, el remero espa?ol, que este a?o logr¨® plaza para Par¨ªs 2024 al lado de Aleix Garcia (doble scull), compet¨ªa en categor¨ªa ligera. A d¨ªa de hoy, pesa entre 86 y 87 kilos; entonces, necesitaba estar por debajo de los 70 kg. Un calvario. ¡°Ahora mismo, no entiendo c¨®mo consegu¨ªa competir a ese nivel haciendo esas locuras. Lo veo desde fuera y digo: ¡®Vaya zumbado¡¯. No s¨¦ de d¨®nde sacaba las fuerzas¡±, recuerda. No pod¨ªa bajar de los 74 kilos sin deshidratarse. Cuando se acercaba la competici¨®n, iba perdiendo peso y compensando hasta el objetivo. ¡°Llegaba un punto en el que, si perd¨ªa 200 gramos, pod¨ªa recuperar s¨®lo 100. Ah¨ª igual s¨®lo pod¨ªa beber medio vaso de agua en todo el d¨ªa y no pod¨ªa comer¡±, detalla.
Su caso se enmarca dentro de una ¨¦lite deportiva en la que se debe conjugar la salud con el rendimiento. Y no es sencillo. Existe una m¨¢xima: ¡°Si no est¨¢s saludable, no puedes rendir¡±, deja claro Alfonso Carabel, que se?ala los excesos o las carencias de energ¨ªa como causas originarias de m¨²ltiples lesiones. A partir de ah¨ª, todo se llena de matices: ¡°Nadie tiene mejor salud metab¨®lica que los ciclistas, pero a nivel de salud ¨®sea y de envejecimiento celular sufren m¨¢s¡±, pone como ejemplo. Marina Viejo, que adem¨¢s de psic¨®loga tambi¨¦n form¨® parte del equipo espa?ol de gimnasia r¨ªtmica durante casi cinco a?os, pone el foco en qu¨¦ suponen esos equilibrismos para los deportistas: ¡°Para estar en la Selecci¨®n, era importante tener una corporalidad espec¨ªfica. En mi caso, fue as¨ª hasta mi desarrollo, a los 18 a?os, cuando mi cuerpo cambi¨®. Eso me afect¨® a la autoestima y a la confianza. Creo que, en ese momento, la ayuda de psic¨®logos y nutricionistas hubiera sido fundamental¡±, reclama.
Conde, que para deshidratarse se sub¨ªa a la bicicleta est¨¢tica en una habitaci¨®n a 40 grados, con varias capas de ropa y despu¨¦s de una ducha caliente, realiza la misma petici¨®n. ¡°El problema es el de siempre. El apoyo s¨®lo llega con las medallas. Cuando se empieza y no sabes c¨®mo gestionar las situaciones, no tienes nutricionista ni psic¨®logo¡±, expresa. ¡°En el alto nivel, el deportista no importa, por decirlo as¨ª, lo que importa son los resultados que se consiguen. Te exprimen todo lo que se pueda. Somos como la maquinar¨ªa de trabajo¡±, denuncia de forma tajante.
El d¨ªa que Conde decidi¨® poner un punto y aparte a su carrera deportiva, lleg¨® a las pruebas m¨¦dicas con 79 kg. Los resultados fueron claros: s¨®lo ten¨ªa un 7% de grasa corporal, no hab¨ªa de d¨®nde sacar. ¡°El m¨¦dico y el nutricionista me dijeron que eso ya era inviable¡±, recuerda. No traspas¨® una l¨ªnea muy fina. ¡°En la ¨¦lite, es habitual controlar mucho el peso. El problema es cuando eso pasa de ser una gesti¨®n a una afectaci¨®n mucho m¨¢s profunda¡±, explica Marina. ¡°La l¨ªnea entre lo saludable y el rendimiento es compleja. Con valores anal¨ªticos o de composici¨®n corporal, es muy dif¨ªcil poner el punto a partir del cual es patol¨®gico. Seg¨²n los valores de la OMS, un ciclista escalador podr¨ªa sufrir malnutrici¨®n, pero eso no quiere decir que sufra un trastorno¡±, prosigue Carabel. ¡°Eso lo determina el comportamiento¡±, apuntilla Arturo. Y Rodrigo supo poner la salud por delante de unos Juegos.
Lucha interna y apoyos
Olatz sigue trabajando diariamente. Se siente ¡°m¨¢s calmada psicol¨®gicamente¡± y presenta unos valores saludables. A d¨ªa de hoy, su ciclo menstrual funciona de forma correcta y natural, pero no fue as¨ª hasta muy recientemente, con 20 a?os. Es muy consciente de que rara vez el peligro desaparece por completo. ¡°Siempre hay que tener los ojos abiertos¡±, ratifica Arturo. El a?o pasado, la exgimnasta public¨® un libro relatando su experiencia, Vivir del Aire. Despu¨¦s de ello, desapareci¨® de las redes sociales, en las que ¡°la realidad se distorsiona mucho¡±. Tras el revuelo, y pese a que se alegra de haber ayudado a otras personas, quer¨ªa alejarse de las voces externas para librar una lucha eminentemente interna y en la que el respaldo del entorno m¨¢s pr¨®ximo es fundamental.
¡°Mis entrenadoras fueron mi apoyo principal. Nunca me presionaron para adelgazar. Tampoco pensaba en el rendimiento. Porque, de hecho, fue a peor. Estaba muy debilitada e, incluso, no me dejaban entrenar. Iba al entrenamiento y, literalmente, s¨®lo me daban de comer¡±, recuerda Olatz. En el caso de Jana Sagu¨¦s, que se siente totalmente sana, tambi¨¦n fue as¨ª. ¡°Cuando empec¨¦ a sufrir anorexia, lleg¨® un punto en el que ya lo hab¨ªa perdido todo. Ya no sab¨ªa qu¨¦ era mi vida. No ten¨ªa ninguna motivaci¨®n para tirar hacia adelante. Me agarr¨¦ mucho a lo que significaba para m¨ª el deporte: familia, amigos, compa?eras. Siempre digo que el patinaje me ha salvado, me sac¨® del pozo¡±, explica. Su entrenador, Ricard Planiol, como en el caso de Olatz, le prohibi¨® competir hasta que ganara peso. Fue el propio Planiol, de hecho, quien le dio el empuj¨®n para que acudiera al m¨¦dico. E inici¨® el proceso.
¡°Normalmente, habla con nosotros alguien cercano al paciente¡±, introduce Arturo para desgranar el protocolo que se suele seguir. Se parte de anal¨ªticas y electrocardiogramas. Tras un estudio del comportamiento del paciente, se le suelen realizar una serie de preguntas. ¡°?Qu¨¦ pasar¨ªa si durante una semana no haces deporte? ?Cada cu¨¢nto te pesas? ?C¨®mo te ves? ?C¨®mo crees que te ven los dem¨¢s?¡±, pone como ejemplos el jefe de psicolog¨ªa de Olympia. En funci¨®n de los resultados, se inicia un tratamiento cognitivo-conductual para navegar hacia otro tipo de asociaciones entre situaciones y pensamientos, adem¨¢s de una terapia de aceptaci¨®n y compromiso, centrada en eliminar los sentimientos de culpabilidad, muy comunes, o las expectativas negativas. ¡°En todo el proceso, que se debe iniciar cuanto antes, es muy importante trabajar de forma transversal. Que nutricionistas, psiquiatras, psic¨®logos, preparadores f¨ªsicos y entrenadores est¨¦n al corriente y trabajen hacia el bien del deportista¡±, completa Marina. El camino para escapar de un laberinto complejo, pero que tiene salida.
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