El Alzira consigue un ascenso hist¨®rico

Hace cinco d¨ªas que el Alzira envolvi¨® en un sue?o a una ciudad entera. Tras cuatro a?os en la Segunda Federaci¨®n (desde 2019), el club valenciano logr¨® el s¨¢bado el ascenso a Primera tras vencer al Burela en la final de los playoffs. Restaban 0.2 segundos de tiempo reglamentario, en el Palau d¡¯Esports de Alzira, cuando Sena puso el gol de la victoria y del ascenso. ¡°La ¨²ltima referencia de crono la tengo en unos 30 segundos, porque adem¨¢s est¨¢bamos atacando nosotros¡±, cuenta a AS Joan Miguel (2002, Cullera), asistente en el gol del cierre. En la ida, se hicieron con el partido en la tanda de penaltis (3-5) tras un empate a dos.

El proyecto del club (con la actual directiva encabezada por Vicente Fontana) surgi¨® hace siete a?os, pero no fue hasta la temporada de 2019 cuando consiguieron el ascenso a la divisi¨®n de ¡®Plata¡¯. Y han tenido que esperar hasta la temporada 22/23 para conseguir el sue?o de todo club: debutar en la Primera Federaci¨®n. El a?o pasado ya disputaron los playoffs por el t¨ªtulo, pero cayeron en semifinales ante el UMA Antequera, equipo que finalmente logr¨® el ascenso.

Con el objetivo cumplido tambi¨¦n llegan las despedidas, como la de Gabriel Pastor (Gabri), que lleg¨® en 2019 y fue el primer jugador en meter gol en la divisi¨®n de plata. Dej¨® grabado su nombre en los cuadernos de historia del club, cuando en el primer desplazamiento del conjunto alcire?o en la reci¨¦n estrenada categor¨ªa, el de Cocentaina aprovech¨® un rechace para marcar el primer gol del equipo en un partido que, adem¨¢s, signific¨® la primera victoria de la temporada. Ahora, con 39 a?os, tras compaginar su trabajo de fisioterapeuta con el f¨²tbol sala y tras haber conseguido dejar a su equipo en lo m¨¢s alto, cuelga las botas. ¡°So?ar con subir, para m¨ª ser¨ªa el colof¨®n como jugador¡±, eran sus palabras previas a la gran final.

Compaginar el trabajo es pr¨¢cticamente una caracter¨ªstica de todos los integrantes del club, como es Joan quien compatibiliza su trabajo como cajero en el Family Cash con su carrera deportiva. Afirmaba que era ¡°imposible¡± dejar de ver el gol de la victoria: ¡°Fue una locura, es incre¨ªble como sali¨® todo al mil¨ªmetro, porque la bocina estaba a punto de sonar¡±. Cuando cogi¨® el bal¨®n, desde la grada y hasta sus propios compa?eros le gritaban que chutara ¨¦l mismo, pero decidi¨® cederla a su compa?ero, quien finalmente anot¨® el gol. ¡°Qui¨¦n sabe d¨®nde hubiese ido la bola si le pego yo¡±, bromeaba el cierre.

El Palau tiene una capacidad para alrededor de 2750 personas. Una de las ilusiones del todos los componentes del club (directiva y jugadores) era llenar el pabell¨®n en un partido de f¨²tbol sala y cuatro d¨ªas antes de que se celebrase la gran final colgaron el cartel de ¡®entradas agotadas¡¯. ¡°Pusimos el check a dos ilusiones en una misma tarde¡±, indican desde el club. Con 1.200 aficionados fijos, y en torno a una veintena que se desplaza en cada partido para animar y acompa?ar el equipo, el Alzira vive en un aut¨¦ntico sue?o desde hace cinco d¨ªas.