Dricus Du Plessis, el primer sudafricano campe¨®n de la UFC

Noche de sorpresas en el primer evento numerado del a?o. Dricus du Plessis se impuso en un choque por decisi¨®n dividida (48-47, 47-48, 48-47) muy cerrado a Sean Strickland y le arrebat¨® el t¨ªtulo del peso medio. Se convirti¨® as¨ª en el primer campe¨®n sudafricano en la historia de la UFC la pasada madrugada en Toronto, Canad¨¢. Raquel Pennington cogi¨® el testigo de Amanda Nunes y se proclam¨® monarca del peso gallo al acabar con Mayra Bueno Silva.

Du Plessis sigui¨® su estrategia y le sirvi¨® para ser el nuevo campe¨®n: cansar a Strickland. Los golpes llegaron contundentes desde que son¨® la campana. El combate empez¨® intenso, con amenaza de pateo del sudafricano y con el norteamericano firme en el striking, quit¨¢ndose las manos de su oponente. El estadounidense clavaba el jab y patadas frontales, que vinieron seguidas por intercambios de golpes. Cambi¨® su t¨¢ctica Dricus, que mand¨® a la lona por sorpresa al campe¨®n, que consigui¨® levantarse a pesar de su mala defensa de derribo. Strickland se manten¨ªa ordenado, con una buena defensa y lanzando manos contundentes. Se sab¨ªa quitar las manos de los ataques de Du Plessis, fren¨¢ndole en el striking, pero este empez¨® a ser m¨¢s contundente. Con un nuevo derribo, cort¨® al excampe¨®n, que termin¨® contra la reja. No tard¨® mucho en levantarse a atacar al sudafricano, que ten¨ªa el ojo izquierdo inflamado.

Dricus meti¨® una marcha m¨¢s, aumentando la intensidad y la presi¨®n. Esto hizo retroceder a Strickland, algo que no se suele ver en sus peleas. Amenazaba el nuevo campe¨®n con su patada izquierda, que ya hab¨ªa llegado en varias ocasiones, y avanzaba ante la falta de contrataques del norteamericano, m¨¢s cansado y con la cara totalmente ensangrentada. Llevaba la iniciativa del choque, insistiendo con el pateo y tirando con todo. Encontr¨® su distancia Du Plessis, que clavaba sus manos y volvi¨® a llevar la pelea al suelo. El estadounidense no sab¨ªa responder. Cerraron la disputada pelea con un ¨²ltimo asalto muy potente. Se lanzaba nuevamente el sudafricano ante un Strickland anulado, que termin¨® reviviendo en los ¨²ltimos segundos para intercambiar golpes.

Pone su nombre con este triunfo Du Plessis en la historia de la UFC. ¡°Ese era el plan. Tiene un jab superfuerte y parece que te golpee con una roca. Era imperativo conseguir hacer que fuese hacia atr¨¢s. Pero con mi presi¨®n, te vas a cansar. La estrategia era cansarle. Dijimos que pelear¨ªamos hasta la muerte, y eso hemos hecho¡±, declar¨® el campe¨®n. El sudafricano tiene un rival pendiente: Israel Adesanya. Pidi¨® al neozeland¨¦s como pr¨®ximo oponente, adem¨¢s de un cara a cara que no realiz¨® con Alex Pereira, monarca del semipesado. Una noche brillante para Dricus.

Pennington coge el testigo de Nunes

Raquel Pennington es la nueva campeona del peso gallo. La estadounidense se impuso por decisi¨®n un¨¢nime (49-46, 49-46, 49-45) a Mayra Bueno Silva para ce?irse el cintur¨®n que dej¨® vacante la doble excampeona Amanda Nunes. La brasile?a decepcion¨® en su disputa por el t¨ªtulo, ya que fue de m¨¢s a menos y termin¨® desfondada despu¨¦s de casi conseguir la sumisi¨®n en varias ocasiones. La nueva campeona pidi¨® a Julianna Pe?a, n¨²mero uno en el ranking, como su pr¨®xima oponente.

La estadounidense parec¨ªa m¨¢s concentrada en los primeros minutos de la pelea, pero Bueno Silva r¨¢pido empez¨® a hacer llegar sus patadas. Pennington le agarr¨® la pierna buscando el derribo, pero la brasile?a se defendi¨® en el clinch con un codazo. El choque fue al suelo y Mayra consigui¨® cogerle la espalda. Meti¨® varios ganchos y trabaj¨® buscando un matale¨®n. Se encontr¨® con una buena defensa de la peleadora de Colorado, pero consigui¨® conectarle sus manos y el codo en el rostro mientras trabajaba contra la reja. En el segundo asalto, la brasile?a acort¨® distancias nuevamente e intercambiaron golpes, terminando Pennington con un ojo hinchado. Raquel desaprovech¨® una gran oportunidad en los ¨²ltimos momentos del round. Lleg¨® con unas manos que hicieron da?o a Bueno Silva, pero pas¨® a los rodillazos en vez de seguir con los golpes en el rostro y pudo recuperarse su oponente, que le cogi¨® la espalda.

El choque fue una guerra de desgaste. Dominaba en el clinch Mayra, que empez¨® a notar los signos del cansancio. Presion¨® contra la reja nuevamente a la norteamericana, centrada en conseguir la sumisi¨®n. Pennington qued¨® por encima en el siguiente derribo, donde castig¨® con sus manos a la brasile?a. En el cuarto round, sali¨® crecida al notar el cansancio de Bueno Silva e intercambiaron unos duros golpes que terminaron con una asfixiante presi¨®n contra la reja. La pelea fue nuevamente al suelo, acompa?ada de los abucheos del p¨²blico que ped¨ªa m¨¢s acci¨®n, y la de Colorado pas¨® de casi ser sometida a volver al dominio por encima. Aprovech¨® el desgaste de la brasile?a castigando con unos potentes pu?etazos. En el ¨²ltimo asalto, ambas salieron a por todas, pero Pennington estaba m¨¢s activa y pas¨® a la montada, buscando el tri¨¢ngulo de brazo y poniendo en serios problemas a Bueno Silva. No lo consigui¨®, pero la mantuvo en el suelo castig¨¢ndola hasta que son¨® la campana final.

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