Diana Nyad, Oscar al coraje
El histori¨®n de la primera persona que nad¨® sin jaula de protecci¨®n contra los tiburones entre La Habana y Florida, casi 54 horas en mar abierto a los 64 a?os de edad, opta a dos estatuillas.
Su apellido estaba predestinado: Nyad, que procede del griego n¨¢iade, ninfa del agua. Y su histori¨®n, plasmado en el libro autobiogr¨¢fico ¡®Find a way¡¯ (Encontrar un camino), ya tardaba en ser reflejado en la gran pantalla. Pero es que la haza?a de Diana Nyad se ha metido por sorpresa en los Oscars, con nominaciones en dos de las grandes categor¨ªas de los galardones que se entregar¨¢n este pr¨®ximo domingo: mejor actriz principal para Annette Bening, quien encarna a la veterana nadadora (y que ha desplazado de las candidaturas a la ¡®Barbie¡¯ Margot Robbie), y mejor actriz de reparto para Jodie Foster, metida en la piel de su mejor amiga e instructora, Bonnie Stoll.
Con 64 a?os reci¨¦n cumplidos se convirti¨® Nyad el 2 de septiembre de 2013 en la primera persona en recorrer a nado y sin jaula protectora contra tiburones los 164 kil¨®metros que separan La Habana, Cuba, y Cayo Hueso (Kay West) en Florida, Estados Unidos. O lo que es lo mismo, unas 250.000 brazadas durante 52 horas y 54 minutos, con unas corrientes que alteraban su nado cada 15 minutos aproximadamente. Es indudablemente el relato de una haza?a, pero sobre todo del coraje que supone alcanzarlo, y del esfuerzo inhumano recorrido durante d¨¦cadas hasta cruzar esa imaginaria meta de situar los dos tobillos fuera del agua en la playa estadounidense.
Porque Nyad ya se hab¨ªa planteado ese may¨²sculo reto con 28 a?os, pero tras varias intentonas renunci¨®. Y, tras m¨¢s de media vida sin nadar, fue al cumplir los 60 cuando se le volvi¨® a encender esa lucecita que quiso compartir con Stoll, instructora de r¨¢quetbol y mujer de negocios.
¡°Lo que me faltaba cuando era m¨¢s joven era la mente¡±, argumenta la Diana Nyad de la pel¨ªcula, mimetizada en la real, que invirti¨® 150.000 d¨®lares de la ¨¦poca en el proyecto y que perdi¨® cerca de nueve kilos en el trayecto.
La dureza de la misi¨®n fue tal que en su primera tentativa no pas¨® de las cuatro horas y 14 minutos en el agua. Que aparecieron las alucinaciones, las cuales trataba de esquivar cantando mentalmente, lo que en el metraje se refleja con una impresionante banda sonora. Y que en sucesivos conatos de alcanzar su objetivo se topa con adversidades enormes como la reacci¨®n al¨¦rgica a un medicamento, la picadura de una avispa de mar o una espectacular tormenta en mar abierto.
Tambi¨¦n se top¨® Nyad con la aparici¨®n de competencia, de Chloe McCardel, que siendo much¨ªsimo m¨¢s joven (naci¨® en 1985) tuvo que abortar la misi¨®n cuando llevaba 11 horas a nado por la constante picadura de medusas.
Y, por si todo ello fuera poco, la b¨²squeda de la haza?a se va alternando en la pel¨ªcula con el tortuoso recuerdo por parte de Nyad de los abusos sexuales que sufri¨® siendo una ni?a por parte de su entrenador de nataci¨®n, a los que en la vida real se a?adieron los de su padrastro. Terrible.
La aparici¨®n de im¨¢genes aut¨¦nticas del hito cosechado pone la guinda a una historia, efectivamente, de Oscar, si bien no de Libro Guiness de los R¨¦cords, ya que la ausencia de observadores internacionales impidi¨® que su logro fuera registrado, como tampoco figura en el historial de la WOWSA, la Asociaci¨®n Mundial de Nataci¨®n en Aguas Abiertas.