¡°Cuanto m¨¢s triunfas, menos te valoran como persona¡±
La exremera Irati Olabarri cuenta su experiencia, con una exigencia desmedida en el deporte y el problema de anorexia que tuvo que vencer. Ofrece charlas para ayudar a la gente


Irati Olabarri (Bilbao, 24 a?os) era una prometedora remera que lleg¨® a alcanzar el t¨ªtulo nacional en clase ol¨ªmpica en 2019. Pero se vio en un socav¨®n y el deporte contribuy¨® a aumentarlo. Confiesa que se acerc¨® a la muerte por trastornos en la conducta alimentaria y ha dado un paso valiente para contar su experiencia y tratar de ayudar a los que sufren esta terrible enfermedad. Sabe casi todas las heridas que provoca el TCA, el Trastorno de Conducta Alimentaria, es decir, la anorexia, la bulimia y el atrac¨®n. Es una experta. Esta semana imparte una serie de charlas para contar sus vivencias y ayudar a personas a las que todos estos des¨®rdenes est¨¢n derivando en problemas de salud mental. Entr¨® a trabajar en el Athletic, en el departamento de Recursos Humanos, y est¨¢ volcada en el plan de igualdad lanzado por el club bilba¨ªno, en contacto con ni?os con problemas y depresi¨®n.
?Siempre le gust¨® el deporte?
Siempre he sido una chica superdeportista. Desde peque?a he hecho taekwondo, k¨¢rate y soy muy fan¨¢tica del f¨²tbol. Empec¨¦ a practicar remo en 2016, porque ve¨ªa a mis primos y pens¨¦: ¡°Por probar...¡±. Al principio nadie daba un duro por m¨ª, pero soy una chica que cuando se propone algo, va a por ello al cien por cien. Mi etapa en remo se clasifica en tres etapas: en Deusto, Kaiku y Raspas. Hice banco m¨®vil y fijo.
Lleg¨® a ser campeona nacional.
S¨ª, en modalidad ol¨ªmpica en 2019, con Raspas. Logr¨¦ m¨¢s de un campeonato de Bizkaia y Euskadi, pero lo que m¨¢s eco tiene es el de Espa?a.
El deporte le empez¨® a llevar a unas dietas estrictas.
Choc¨® mucho con mi personalidad. ?Soy tan perfeccionista! Y eso a veces en el deporte... estall¨® un poco todo. Estuve como patrona y nos pesaban bastante. Nos ten¨ªan muy controladas. El pesaje se convirti¨® en un ritual, una constante en mi vida.
?Su idea era divertirse, llevar una vida sana o llegar a la ¨¦lite?
Era un pasatiempo. Cuando me meto en algo y veo que puedo llegar, lo doy todo.
No aparc¨® los estudios, en Relaciones Laborales y Recursos Humanos, con grandes notas. Y M¨¢ster en Derecho Mar¨ªtimo.
Soy una persona muy organizada. Tuve que dejar el remo en parte por eso, lleg¨® un momento que no pod¨ªa ser.
La gimnasta Simone Biles y la tenista Naomi Osaka pusieron de relevancia la salud mental ante la descomunal exigencia del deporte de ¨¦lite.
No se tiene en cuenta la salud mental. Yo he estado haciendo pr¨¢cticas en el Athletic, en Recursos Humanos, e I?aki Alonso, el responsable (y considero compa?ero) del proyecto Aterpe (¡®refugio¡¯ en euskera), para la protecci¨®n de la infancia me propuso realizar unas charlas sobre mi enfermedad. En principio van a ser para los padres con hijos edad escolar, para que tengan en cuenta en qu¨¦ puede derivar un problema de salud mental en el mundo del deporte. Hoy en d¨ªa en el deporte no se tiene en cuenta la salud mental. Cuanto m¨¢s arriba est¨¢s y m¨¢s triunfas, menos te valoran como persona. Es entrenar seis veces a la semana y no te preguntan c¨®mo estas. Tampoco pido que lo hagan, pero un seguimiento de la presi¨®n que soportas, lo que implica el deporte extremo... no estar¨ªa mal.
?Qu¨¦ recomendar¨ªa a los deportistas que sufren problemas de salud mental?
Tan importante como el rendimiento y los resultados, como ser muy bueno en una modalidad, es cultivar la salud mental.
?El deporte, por lo tanto, lo tiene aparcado?
Cuando ca¨ª en la enfermedad, me prohibieron por completo hacer deporte. Casi no pod¨ªa ni andar. Estaba fatal. Ahora lo he retomado, lo que puedo, yendo al gimnasio, y cuando me vaya recuperando, no s¨¦ si ser¨¢ el remo u otro deporte, pero me gustar¨ªa hacer algo.
?Se desmayaba!
Si. Fui al hospital y me dijeron: ¡°T¨² te quedas aqu¨ª¡±. terrible.
Al hilo de esto, Osakidetza (el Servicio Vasco de Salud) detect¨® que durante la cuarentena los casos de anorexia entre adolescentes aumentaron un 153 por ciento respecto a 2019.
S¨ª, lo s¨¦. El problema es que antes de la cuarentena yo voy detectando s¨ªntomas y ya ten¨ªa la anorexia, pero era mental. En esta sociedad est¨¢ muy normalizado el ¡°?ay, no como esto!¡±, ¡°?ay, me siento mal!¡±... la gente no se da cuenta. Pienso que la sociedad es que est¨¢ la enferma, no yo.
Lo normal es un ¨ªndice de masa corporal de 18,5 y estuvo en...
Menos de 15.
?Y eso es...?
Muy, muy grave. No ten¨ªa ni un uno por ciento de grasa, estaba perdiendo m¨²sculo hasta hueso.
?El remo le sigue gustando y lo ve con cierta envidia?
En parte, s¨ª. Pero, por otro lado, pienso que mi etapa ha pasado.
?El deporte, por lo tanto, era un desahogo o una presi¨®n constante?
Era como un desahogo. Te aficionas tanto a ¨¦l, y el remo es tan precioso, que me perd¨ªa todo el verano y no me importaba. La gente me dec¨ªa que c¨®mo se me ocurr¨ªa perder lo mejor del a?o, pero es que yo lo disfrutaba. Muchos se iban de fiesta y yo, a entrenar.
La prioridad es recuperar esa relaci¨®n sana con el deporte.
No es f¨¢cil, lo tienes que hacer poco a poco, sin meter prisa, porque puede estallar todo otra vez.
?Por qu¨¦ decide compartir su problema p¨²blicamente?
Cuando estaba muy mal, me propuse que, si sal¨ªa, quer¨ªa ayudar a otras personas, porque soy la primera que no supe detectar la enfermedad hasta que ca¨ª al fondo. Cuando ya estall¨¦ fue en la cuarentena. Empec¨¦ a adelgazar much¨ªsimo, mis adres no ten¨ªan ni idea de la enfermedad. Tampoco se tiene mucho conocimiento de los s¨ªntomas ni c¨®mo puedes acabar. Ahora la gente es m¨¢s consciente. Me puse en el lugar de otras personas para que no caigan como yo y es lo que me impuls¨® a hacerlo p¨²blico.
Se identifica la anorexia con mujeres, pero tambi¨¦n es un problema de hombres.
S¨ª, as¨ª lo entiendo.
Y topicazos como ¡°Has adelgazado, qu¨¦ guapa est¨¢s¡±.
A m¨ª me han hecho da?o comentarios as¨ª. No era consciente del cuerpo que ten¨ªa, pero ahora miro las fotos de cuando me dec¨ªan: ¡°?Qu¨¦ guapa est¨¢s, tampoco est¨¢s tan mal!¡± o ¡°?C¨®mo has ca¨ªdo ah¨ª si lo tienes todo?¡±. Y es duro.
Los espejos eran objetos de tortura.
Hubo un momento en que los tapaba todos. Suena impactante decirlo, pero una persona que est¨¢ con anorexia, no se ve como es realmente. Yo a¨²n hay veces que me tengo que guiar por lo que me dicen los dem¨¢s, porque la imagen se distorsiona, no ves lo que eres. Yo veo fotos ahora de cuando estaba muy mal y digo: ¡°Pero ?es posible que estuviera as¨ª? ?Si nunca me he visto as¨ª en el espejo!¡±. Es una pasada.
Cuando come, ?en qu¨¦ momento detectaba que ya est¨¢ llena?
Es muy mental y acabas perdiendo el apetito. No com¨ªa y no ten¨ªa hambre. Hoy s¨ª. En ese momento se te cierra tanto el est¨®mago... no s¨¦ si porque est¨¢s tan baja de defensas, no tienes hambre. Cuando me dec¨ªan que me pod¨ªa morir por no tener ni uno por ciento de grasa, no me enteraba de nada. Si ahora me dicen eso, me grito: ?Espabila! En ese instante eres tan inconsciente que te anulas.
Comer era una frustraci¨®n.
Crees que est¨¢s comiendo de m¨¢s, nunca sabes c¨®mo parar. Cuando estaba peor, me pusieron una dieta, ten¨ªa que comer eso. Todo lo relacionas con la comida. Si un d¨ªa estaba triste, no quer¨ªa comer. Tus sentimientos negativos los pagas con los alimentos.
Comer es algo casi rutinario, el problema es si la cabeza lo rechaza.
En un yo contra m¨ª misma. Tienes que saber debatir contra tu propia cabeza y muchas veces ignorarla, porque te est¨¢ diciendo cosas terribles.
?Los pol¨ªticos se est¨¢n tomando esta enfermedad en serio?
A d¨ªa de hoy estamos m¨¢s concienciados y se est¨¢n realizando avances, pero yo he estado en especialistas privados. He tenido esa suerte que mis padres me llevaron por ese camino, pero en la sanidad p¨²blica...
No hay una unidad especializada.
Por lo que me han dicho, est¨¢ fatal. Te meten en el hospital, aqu¨ª el de Basurto, con una sonda y ah¨ª hasta que te quedes. Y luego un sic¨®logo cada cuatro meses. Yo he tenido suerte.
Le he o¨ªdo decir que nadie elige entrar en este problema, pero s¨ª salir.
S¨ª, me parece un buen lema. Salir cuesta a?os. No es solo algo f¨ªsico, es mental, y quitar todos los rituales que tienes. Es important¨ªsimo, adem¨¢s de las personas que quieres, la colaboraci¨®n de gente profesional para dar ese empuj¨®n, porque al principio no lo puede hacer una sola.
De ni?a tuvo acoso escolar.
Desde peque?a te hacen ser una ni?a alegre. Si te llaman algo, lo revelas y lo ven como algo normal, no pasa nada, cosas de ni?os. Esa tristeza y esa rabia que vas guardando durante a?os, acaba convirti¨¦ndose, en mi caso en anorexia.
?Con qu¨¦ mensaje quiere acabar?
Con el de la esperanza. Hay luz. Yo tengo dos cumplea?os, el de la fecha de nacimiento y el de la salida del t¨²nel.