B?DMINTON | MASTERS DE INDONESIA
Carolina sigue sumando: subcampeona en Indonesia
La espa?ola, tras un gran primer set, no puede superar a la n¨²mero dos del mundo, An Se-Young, en la lucha por el t¨ªtulo. Tercera final tras su lesi¨®n.
Es un proceso largo, que se podr¨ªa encarar de muchas formas. Carolina Mar¨ªn, una hoja perenne en lo m¨¢s alto, decidi¨® hacerlo midi¨¦ndose con aquellas jugadoras que aspiran a recoger su testigo. A varios prodigios que, desde su adolescencia, llevan opositando a estrellas. Entre ellas, An Se-Young, verdugo de Carolina en la final del Masters de Indonesia (18-21, 21-18 y 21-13), la tercera para la onubense tras destrozarse la rodilla (rotura del ligamento cruzado y de los meniscos interno y externo). La lesi¨®n mantuvo a la espa?ola m¨¢s de un a?o fuera de las pistas y le neg¨® los Juegos de Tokio, pero no quebrant¨® su indomable car¨¢cter. Puede y a¨²n sabe que puede. La surcoreana, n¨²mero dos del mundo con 20 a?os, pese a la victoria, es conocedora de ello. Se marcha de Indonesia con su segundo t¨ªtulo en 2023, pero con la certeza de que la campeona, hoy en el segundo escal¨®n del podio, ha vuelto.
Young hace honor a su nombre. Nacida en 2002, ya es una de las tiranas del circuito. Lleva acumulando finales desde 2019, con 17 a?os, cuando, justamente, super¨® a Carolina para alzarse con el Abierto de Francia. Es la actual n¨¦mesis de Akane Yamaguchi (25 a?os), n¨²mero uno mundial, a la que ya se ha enfrentado en diecis¨¦is ocasiones, con seis victorias. La ¨²ltima, en la final del Abierto de India, del que Mar¨ªn, precisamente, se despidi¨® tras caer ante la japonesa. Gracias a su victoria de este domingo, la surcoreana es una de las pocas jugadoras que puede presumir de tener r¨¦cord positivo ante la onubense (3-4), a la que no se med¨ªa desde antes de su lesi¨®n, con otra victoria en tres sets en el Abierto de Jap¨®n de 2021. Desde entonces, a¨²n ha evolucionado m¨¢s; desde entonces, la vida de Carolina ha cambiado mucho, pero sigue siendo la misma. Y tambi¨¦n ha ampliado su repertorio.
Dec¨ªa Fernando Rivas, entrenador de Carolina, en el Europeo de Madrid que la ¡°caja de herramientas¡± de la onubense est¨¢ cada vez m¨¢s llena. Durante su lesi¨®n, sac¨¢ndole partido a una situaci¨®n dram¨¢tica, la campeona ol¨ªmpica aprovech¨® para estudiar y estudiarse, para perfeccionar un arsenal que tiende al infinito. En la primera manga, iniciada con fuerza por parte de Young (8-4), presum¨ªa de ¨¦l para remontar. De la defensa m¨¢s improbable al ataque m¨¢s arrollador. De un rev¨¦s con la raqueta reposando sobre el suelo, para dispararse hasta el 14-18, a un remate sobre la red tras un intercambio de 28 golpes (17-19). De todos los colores, hasta del de la suerte. El volante, tras bailar sobre la red, ca¨ªa en el lado surcoreano para conceder el primer punto de set. Todo ello, con molestias en los isquiotibiales, presentes desde el inicio del torneo. No fallaba (18-21). Su primer t¨ªtulo en el circuito internacional tras la lesi¨®n se acercaba para, luego, alejarse de forma cruel.
¡°Una pena no haber concluido este torneo con una victoria, pero, como digo, estoy en el camino. Han sido peque?os detalles los que me han separado de ganar. Despu¨¦s del primer partido, he tenido algunas molestias en los isquiotibiales y no sab¨ªa si iba a poder continuar en el torneo, pero he llegado a la final. Ha sido un partido muy, muy luchado y lo he dado todo en la pista. Hay que mejorar esos peque?os detalles. Ahora, con muchas ganas de volver a casa y tener un peque?o descanso¡±, analizaba Carolina tras colgarse la medalla de plata. El inicio del segundo set, con un parcial de 0-4, parec¨ªa lanzar a la onubense. Young, sin embargo, tirando de una experiencia insospechada para su cartilla de nacimiento, manten¨ªa la calma. Y respond¨ªa con soltura, haciendo o¨ªdos sordos a los gritos de ¡°Carolina, Carolina¡± procedentes de las gradas y aguantando las embestidas de la espa?ola, que lleg¨® desfondada a la manga definitiva.
Vuelven las finales
Un animal de finales. Con el de este domingo, Carolina acumula 53 partidos por un t¨ªtulo, con 34 victorias. Dentro del circuito internacional, al que pertenece el Masters de Indonesia (Super 500, el tercer mayor rango), son 39 para 25 medallas de oro. Es su h¨¢bitat natural, el lugar en el que las de su especie, las campeonas, se sienten c¨®modas. Se nota cuando entra en la pista. Tambi¨¦n en unas tierras asi¨¢ticas casi tan suyas como de las rivales (para muestra, los gritos de apoyo desde el p¨²blico), defensoras de un deporte arraigado que la onubense lleva a?os arrancando de sus brazos. Esta vez, se ha escapado el oro, pero el regreso a los grandes escenarios ya parece definitivo. Y llegar¨¢n m¨¢s. Porque est¨¢ ¡°en el camino¡±.