Carlsen, campe¨®n mundial de r¨¢pidas... ?con Niemann 100?!
El n¨²mero uno del ranking, dominador desde el inicio del torneo, consigue su cuarto t¨ªtulo de la modalidad, en Almaty. El estadounidense se hunde.
Cada movimiento parece contener m¨¢s implicaciones que antes. Se analiza con lupa y tiene su mensaje. En pleno incendio del ajedrez, con la multimillonaria (?400 millones!) demanda de Hans Niemann a Magnus Carlsen por las acusaciones de trampas del segundo al primero, la figura del n¨²mero uno del ranking se agiganta. Este mi¨¦rcoles, el noruego se ha proclamado campe¨®n del mundo de partidas r¨¢pidas, en Almaty (Kazajist¨¢n). Su cuarto t¨ªtulo en la modalidad, otro golpe encima del tablero. Uno que, en esa partida que se juega fuera de los mismos, resuena con a¨²n m¨¢s fuerza. Niemann, siempre lejos del podio, ha cerrado el evento en 100? posici¨®n (de 178 participantes). No hubo duelo directo entre ambos, como pod¨ªa (y se esperaba, hasta deseaba) ocurrir, pero no hizo falta. La diferencia en la clasificaci¨®n final es lo suficientemente gloriosa para uno y dolorosa para el otro.
En el Baluan Sholak Sport Palace, donde juega el equipo de hockey hielo Aisulu Almaty, Carlsen, ante 5.000 espectadores, se ha alzado victorioso con su omnipotente talento, pero tambi¨¦n con sangre fr¨ªa. Del dominio, mostrado desde la primera jornada, a una tensa espera final, con su triunfo en manos ajenas. El cerebro n¨®rdico llegaba l¨ªder a la ¨²ltima jornada, con un punto de ventaja respecto a sus inmediatos perseguidores, y en ella, tras un error impropio con m¨¢s de 10 minutos en el reloj, se vio engullido por un triple empate al inicio de la ronda decisiva. ?l, Vladislav Artemiev y Vincent Keymer. Finalmente, le han acompa?ado en el podio, con 9,5 puntos, el propio Keymer (2?) y Caruana (3?), con el mejor espa?ol, David Ant¨®n Guijarro, 31? con 8 cr¨¦ditos.
Tres hombres y un destino que Carlsen empez¨® a emprender con su primera victoria del d¨ªa, ante el propio Keymer. Luego, ante Artemiev, con el empate en su mano, se complicaba. Unas tablas con Fabiano Caruana, antes de ganar a Parham Maghsoodloo, dibujaban el (excesivamente) tenso escenario, con la corriente empujando a su favor. Con piezas blancas y sacrificando de forma ingeniosa el alfil, el n¨²mero uno del mundo cerraba el torneo con 10 puntos de los 13 posibles, asegur¨¢ndose, como m¨ªnimo, una situaci¨®n de desempate. No har¨ªa falta. Artemiev y Keymer, con negras, tropezaban en la persecuci¨®n. El primero, tras ceder r¨¢pidamente la iniciativa ante Caruana; el segundo, dejando escapar un gran inicio de partida ante Maxime Vachier-Lagrave. Carlsen, que buscar¨¢ seguir la racha en el Mundial de rel¨¢mpago (ma?ana y viernes), se coronaba por cuarta vez con un Niemann, algo extra?o por estas fechas, alejado de todo foco de atenci¨®n.