Carles Coll, el campe¨®n mundial que surgi¨® de una indiscreci¨®n

Aquellos cuatro d¨ªas de diciembre de 1993 en Palma de Mallorca, en que la nataci¨®n espa?ola ganaba su primera medalla masculina en un Mundial de piscina corta (no en vano, jam¨¢s se hab¨ªa celebrado uno antes), conectan incre¨ªblemente con el Budapest pre-navide?o de 2024. Un c¨ªrculo que se abre y se cierra. Porque Carles Coll (Tarragona, 15-10-2001) acaba de colgarse el primer oro de un nadador en esa competici¨®n. Y porque a aquel podio primigenio, en el 4x100 estilos masculino, se subi¨® entre otros un tal Sergi L¨®pez. El medallista ol¨ªmpico (bronce) en Se¨²l 1988. El amigo de Mireia Mart¨ª y Adolf Coll, exnadadores y padres de la criatura. El entrenador del nuevo campe¨®n del mundo.

¡°Carles es como familia¡±, admite a AS el flamante t¨¦cnico, cuya imagen abraz¨¢ndose a Coll en el Duna Ar¨¦na, tras hacer historia con su t¨ªtulo de 200 metros braza, refleja ese v¨ªnculo. Para explicar esa uni¨®n hay que subrayar antes otros nombres ilustres. L¨®pez, afincado desde hace d¨¦cadas en Estados Unidos, nunca quiso reclutar a espa?oles para evitar recelos entre sus colegas espa?oles. De hecho, otro campe¨®n del mundo en este 2024 como es Hugo Gonz¨¢lez lleg¨® a ¨¦l, y no al rev¨¦s, a trav¨¦s de otro nadador, Eduardo Solaeche.

As¨ª se entiende la conversaci¨®n clave de todo este proceso. La que manten¨ªan, durante unas vacaciones cualquiera, Sergi L¨®pez y su amigo y excampe¨®n de Espa?a Adolf Coll, quien le aconsejaba que fichara para Virginia Tech, la universidad donde entrena, a un joven Mario Moll¨¢. L¨®pez se negaba, por esos principios. Y en estas que, escuchando por detr¨¢s a su padre, irrumpi¨® con indiscreci¨®n en la charla Carles, que hab¨ªa dado sus primeras brazadas en el Reus Ploms, crecido en el CN T¨¤rraco y que formar¨ªa parte del CN Sabadell, con Jos¨¦ Antonio del Castillo, ¡®Casti¡¯: ¡°?Y qu¨¦ pasa si yo quiero ir a Virginia Tech?¡±.

Reacio como siempre, pese a que tanto en Estados Unidos como en multitud de pa¨ªses es normal que los nadadores se vayan a una universidad norteamericana al cumplir los 18 a?os, L¨®pez se lo pens¨®. Pero a base de hablar, y decidido Coll a cruzar el oc¨¦ano, lo acab¨® acogiendo, en 2020. Despu¨¦s llegaron Luis Dom¨ªnguez, Nico Garc¨ªa, aquel Moll¨¢ del que tanto le hab¨ªa hablado Adolf y Carmen Weiler.

¡°Carles tiene mucho talento. Entiende el agua mejor que mucha otra gente, tiene un ¡®feeling¡¯ natural. Y sus cuatro estilos son muy buenos. Cambi¨® el chip despu¨¦s de no poder nadar pruebas individuales en los Juegos¡±, destaca L¨®pez.

Y he aqu¨ª otro momento determinante. La participaci¨®n de Carles en Par¨ªs 2024 se limit¨® al 4x100 estilos masculino, junto a Hugo, Moll¨¢ y Sergio de Celis, en el pen¨²ltimo d¨ªa de la nataci¨®n en La D¨¦fense Arena y, para colmo, acabaron descalificados. ¡°Ah¨ª decidi¨® que quer¨ªa estar en el primer¨ªsimo estatus mundial, y desde septiembre ha hecho un cambio mental que lo ha llevado a otro nivel¡±, zanja su preparador.

As¨ª llegamos a la hora de la verdad. En noviembre, y tras ser dos veces el mejor nadador de la semana de la ACC (conferencia de la costa atl¨¢ntica), fue el ¨²nico de Virginia Tech que aterriz¨® en el Campeonato de Espa?a. Y bati¨® cinco r¨¦cords nacionales para acceder a un Mundial de Budapest en el que ha sumado otros nueve. Con ese gesto tan caracter¨ªstico suyo, cada vez que entra en la piscina, como de estar cocinando figuradamente una salsa.

Estrat¨¦gicamente se salt¨® el primer d¨ªa los 200 estilos, para acabar siendo finalista en 100 estilos y en el 4x100 estilos mixto. Para acabar d¨¦cimo en 100 braza, decimoprimero en el 4x50 estilos mixto, vigesimosegundo en 50 braza. Y primero en unos ya inolvidables 200 braza, la tarde del viernes. Y ¨¦l lo present¨ªa: ¡°Cuando estaba en el hotel, al mediod¨ªa, ten¨ªa una sensaci¨®n rara, como de que sab¨ªa que pod¨ªa hacerlo. En mi mente, cada vez que pensaba en los 200 braza, se me pon¨ªan los pelos de punta. Y cuando llegu¨¦ a la piscina se me volvieron a poner todos los pelos de punta, y es cuando supe que algo grande iba a pasar. Y pas¨®¡±, relataba Carles a la RFEN.

Junto a la m¨ªstica, est¨¢ la t¨¦cnica. El sentirse acompa?ado en la final por Aj Pouch, con quien ha entrenado durante cuatro a?os. Y un subacu¨¢tico que ha mejorado por necesidad en un campeonato universitario estadounidense que, al ser en yardas y con multitud de virajes, resulta crucial. ¡°Y aun siendo buen¨ªsimo, le queda por mejorar¡±, ensalza Sergi L¨®pez.

Porque su fuerza no reside en la potencia, que tambi¨¦n, sino en su simbiosis con el agua. Este domingo se cierra el Mundial de Budapest con el 4x100 estilos masculino. La misma prueba en la que su t¨¦cnico fue pionero. No habr¨¢ una mejor manera de cerrar definitivamente ese c¨ªrculo virtuoso.

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