Arturo Coello por fin reina en su casa de Valladolid

Un Arturo Coello emocionando recordaba en el Polideportivo Pisuerga que hac¨ªa m¨¢s de dos a?os que le hab¨ªa prometido el t¨ªtulo en Valladolid a su abuelo ya fallecido. Tapia le hab¨ªa asegurado en Madrid y en Rotterdam que le ayudar¨ªa a ganar en casa despu¨¦s de que el vallisoletano perdiese las finales de los dos ¨²ltimos a?os en el WPT. Pero esta vez, como n¨²mero uno mundial, puede presumir de que es profeta en su tierra y alarga a cuatro la racha de t¨ªtulos consecutivos.

El triunfo adem¨¢s no es uno m¨¢s y vulgar, no, porque enfrente estaba la pareja m¨¢s encarnizada de Coello y Tapia, nada menos que Chingotto y Gal¨¢n, en su duod¨¦cimo enfrentamiento de la temporada, once de ellos en otras tantas finales consecutivas. 6-4, 4-6 y 6-3 en m¨¢s de dos horas de partido, de puntos incre¨ªbles porque lo imposible siempre ten¨ªa contestaci¨®n, con acciones en las que los cuatro jugadores se lanzaban como gatos para recuperar bolas inveros¨ªmiles. Es uno de esos partidos que amortizan el precio de la entrada, y que no se quiere que acaben, por lo interesante, por la incertidumbre, por lo vistoso, por la emoci¨®n.

Que de entrada pareciese que iba a ser un paseo de los n¨²meros uno fue un espejismo. Porque con 3-0 Gal¨¢n le pidi¨® disculpas a los suyos, y se meti¨® en el juego aunque no hubo suficiente tiempo para ganar la manga. Luego, Tapia pas¨® por momentos err¨¢ticos con su pegada, y a¨²n as¨ª estuvieron cerca de ganar el segundo set.

En el tercero, Chingotto y Gal¨¢n desaprovecharon tres ocasiones de ruptura. Coello y Tapia acertaron en la que tuvieron para colocar el 5-3. Y en el noveno juego, ya sinti¨¦ndose ganadores despu¨¦s de que Tapia hubiese recuperado su magia, la inercia lo hizo todo. De 12 encuentros, siete para los n¨²meros uno, lo que supone un balance de siete (de los nueve torneos ganados) a cuatro en finales. La posibilidad de Gal¨¢n de volver a liderar el ranking se evapora, aunque Valladolid haya sido el P2.