Ai Tsunoda es un cicl¨®n: bronce fugaz en los Europeos
La espa?ola, que fue campeona continental j¨²nior, se sube al podio de los mayores para seguir confirmando su talento. Es una opci¨®n en los Juegos.
En los Juegos de Par¨ªs, el judo espa?ol tiene un objetivo claro: acabar con la sequ¨ªa de medallas que arranc¨® en S¨ªdney 2000. Antes, la disciplina hab¨ªa aportado seis preseas al medallero ol¨ªmpico nacional. Ahora, 24 a?os despu¨¦s, todo parece indicar que se retomar¨¢ el camino del ¨¦xito. Como m¨ªnimo, hay argumentos para creer. Uno de ellos es la joven Ai Tsunoda (22 a?os), que este viernes, en los Europeos de Zagreb, a?adi¨® un bronce continental (-70 kg) a su ya considerable palmar¨¦s. Una alegr¨ªa que, en t¨¦rminos de delegaci¨®n, se une al oro de Fran Garrig¨®s, l¨ªder de la tropa, y al tercer puesto de Ariane Toro, otro talento prematuro (20 a?os), logrados en la jornada del jueves. Hasta el domingo, el judo espa?ol tratar¨¢ de seguir a?adiendo metal a la cesta. Vuelve a ser su momento.
El de Tsunoda, pese a su corta edad, ya ha llegado. En Par¨ªs, ser¨¢ una de las opciones para terminar con tantos a?os de vac¨ªo. En Croacia, demostr¨® por qu¨¦. S¨®lo pudo con ella la actual n¨²mero uno del mundo, la local Barbara Matic, y tras un enfrentamiento dur¨ªsimo que se decidi¨® en el asalto de oro. Ai, octava del mundo y un cicl¨®n encima del tapiz, la llev¨® al l¨ªmite, pero no pudo ser. Antes, su agresividad le hab¨ªa valido para deshacerse de la portuguesa Tais Pina (34?), de la italiana Martina Esposito (36?) y de la tambi¨¦n croata Lara Cvjetko (7?). En todos los casos, menos en el ¨²ltimo, imponi¨¦ndose por ippon (gana as¨ª el 75% de las veces), como en el combate por el bronce.
Judo en el ADN
Con a¨²n 2:40 minutos por delante, Tsunoda decidi¨® que la medalla era suya. En ese momento, con un derribo que gener¨® sonidos de admiraci¨®n, dej¨® totalmente sin escapatoria a la portuguesa Joana Crisostomo (52?), que ya hab¨ªa cedido contra la espa?ola en sus cuatro enfrentamientos anteriores. Esta vez, no fue distinta. Ai, de padre japon¨¦s, el maestro Go Tsunoda, y madre francesa, la tambi¨¦n judoca C¨¦line Roustant, celebr¨® con su respeto nip¨®n y a?adi¨® un metal que a¨²n no ten¨ªa en su colecci¨®n. Se hab¨ªa proclamado campeona de Europa j¨²nior, en 2022, pero le faltaba una medalla continental entre las mayores, donde ya cuenta con siete preseas en Grand Slams o dos en Grand Prix. Nacida en Lleida en 2002 y estudiante de Artes Marciales en la Universidad de Tokai (Jap¨®n), el judo corre por sus venas.
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