Ohtani justifica sus 700 millones con una temporada hist¨®rica
El japon¨¦s, que firm¨® un contrato mastod¨®ntico con los Dodgers en invierno, es el primer jugador con 50 jonrones y 50 bases robadas en un mismo curso.
Hasta ahora Shohei Ohtani pod¨ªa considerarse, como m¨ªnimo, el jugador de b¨¦isbol m¨¢s estimulante de la ¨²ltima d¨¦cada; este jueves, el japon¨¦s subi¨® otro pelda?o en el olimpo de este juego, alcanz¨® la categor¨ªa de lo nunca visto. Nunca visto en un diamante, m¨¢s bien, porque fuera de ¨¦l ya com¨ªa en esa mesa tras firmar el pasado invierno el mayor contrato de la historia del deporte estadounidense: 700 millones a diez a?os (oficiosamente a 20 por la ingenier¨ªa financiera de la que tiraron los Dodgers para poder rodearle de una plantilla competitiva). Una apuesta que ha quedado plenamente justificada, aunque tampoco requer¨ªa mucha justificaci¨®n, solo unos meses despu¨¦s.
Cuando Shohei ha consumado la primera temporada de la historia de la MLB, una organizaci¨®n que en 2026 cumplir¨¢ 150 a?os de existencia, con 50 jonrones y 50 bases robadas. N¨²meros que le convierten directamente en una categor¨ªa propia. Que le separan de otros jugadores que masterizaron el arte de lo que en Estados Unidos se conoce como two-way player, la doble amenaza, en el mont¨ªculo y en el plato. Unicornios como Babe Ruth, Willie Smith o Mat¨ªn DiHigo.
Para poner en contexto lo logrado por Ohtani, solo 32 jugadores, incluy¨¦ndole a ¨¦l, han alcanzado o rebasado la barrera de los 50 cuadrangulares en un mismo curso. Los que han robado 50 o m¨¢s bases se cuentan por decenas. Nadie hab¨ªa combinado ambos guarismos hasta la fecha. Principalmente porque exige ser ¨¦lite en tres de las cuatro grandes habilidades que puede presentar un jugador de este deporte: potencia, velocidad y contacto. Lo m¨¢s com¨²n es tener una de las patas del combo. Dos es raro y tres, una anomal¨ªa. Ohtani tiene cuatro si a?adimos sus cualidades como lanzador, y eso porque de su capacidad defensiva se sabe poco dado que ocupa el puesto de bateador designado en la alineaci¨®n, que no participa en esas labores. En su caso, adem¨¢s, es muy probable que esto no hubiera ocurrido de estar completamente sano, porque eso hab¨ªa implicado ser el n¨²mero uno en la rotaci¨®n de pitchers de su equipo, un esfuerzo adicional que habr¨ªa limitado su tiempo de juego fuera del mont¨ªculo. Era una ocasi¨®n quiz¨¢ ¨²nica, y la ha exprimido al m¨¢ximo.
La nota c¨®mica de esta actuaci¨®n, que para m¨¢s inri sell¨® la plaza en playoffs de unos Dodgers que ya llevan 12 temporadas consecutivas jugando la postemporada, es que la recompensa llegar¨¢ como pronto dentro de diez a?os. Al menos la mayor parte de ella, dado que Ohtani acord¨® con la franquicia angelina diferir las cantidades pactadas en 20 a?os para liberar espacio salarial que pudiera ser utilizado en otras contrataciones. As¨ª, durante los primeros diez a?os cobrar¨¢ dos millones por curso, y ser¨¢ entre 2034 y 2044, seguramente ya retirado, cuando reciba los 68 millones anuales que ¡®perdona¡¯ en esta primera d¨¦cada. Mientras tanto, cada noche deja claro que vale cada centavo firmado.
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