Un domingo de NFL
AS vive in situ el duelo entre Kansas City Chiefs y Miami Dolphins en Fr¨¢ncfort (Alemania). Algo tan ex¨®tico como acudir a un partido de f¨²tbol americano, cada vez m¨¢s cerca.
Cuando el despertador suena los domingos entre septiembre y enero, duele menos que cuando lo hace el resto del a?o. Los domingos de NFL no son un d¨ªa cualquiera. Para empezar, porque solo hay 18 domingos de temporada regular en la campa?a, d¨ªas en los que se aglutinan la gran parte de los encuentros de la jornada, lo que los convierte en una reliquia para sus devotos. Y s¨ª, hay que ponerse despertador porque un domingo de NFL va mucho m¨¢s all¨¢ de las tres horas que dura el partido. Como si fuese una religi¨®n, sus fieles acuden desde primera hora a celebrar la fiesta del f¨²tbol americano.
Lo hacen ya hasta en Europa, donde hace unos a?os eran los frikis a los que les gustaba un rec¨®ndito deporte yanqui, pero ahora son una mayor¨ªa que gana esca?os a?o tras a?o. Ayer, en Fr¨¢ncfort (Alemania), Kansas City Chiefs y Miami Dolphins disputaron el cuarto partido de la temporada fuera de las fronteras estadounidenses, con victoria para los Chiefs de Patrick Mahomes por 21-14, y AS disfrut¨® in situ el c¨®mo se vive un encuentro de la mayor liga deportiva del planeta.
La ¡®experiencia NFL¡¯ no se resume en acudir al estadio, ver el partido y marcharse a casa. No. Mucho menos a¨²n en estos partidos que la liga celebra en el extranjero, donde trata de promover su competici¨®n y de captar m¨¢s y m¨¢s fieles a su ya extens¨ªsima red. Durante toda la semana, Fr¨¢ncfort estuvo plagada de decoraci¨®n para festejar la llegada del mejor f¨²tbol americano del mundo a la ciudad. La propia NFL promovi¨® acciones con los protagonistas, como un evento de flag football al que acudieron las estrellas de los dos equipos el pasado viernes. Porque si la NFL hace algo bien es involucrarse con la comunidad por la que pasa.
El colof¨®n es, sin duda, el domingo de partido. Desde primera hora de la ma?ana, el metro de Fr¨¢ncfort es invadido por una marea de camisetas de la NFL. Cada una de un equipo distinto, ni siquiera de los que van a jugar. Son las 11:30, quedan cuatro horas para el kickoff, y los alrededores del Deutsche Bank Park ya est¨¢n abarrotados por decenas de miles de fans. Cerveza en mano la mayor¨ªa, a pesar de las horas, y un sinf¨ªn de actividades: conciertos en directo sobre un escenario en una explanada, tienda oficial (con cola kilom¨¦trica) repleta de productos de todas las franquicias, centenares de puestos de todo tipo de bebida y comida, un minicampo en el que puedes hacer de receptor, o una zona cubierta en la que poder sentarte y charlar con alguien que no conoces de nada, pero la pasi¨®n por la NFL es suficiente para crear un v¨ªnculo.
Todo ello hace de un domingo de NFL especial. Porque esas cuatro horas pasan volando, y en un abrir y cerrar de ojos te encuentras sentado en tu asiento, presenciando toda la parafernalia previa al partido y que los estadounidenses hacen como nadie: presentaci¨®n de jugadores, sorteo inicial, himnos (norteamericano y alem¨¢n)... Hasta los parones, algo que se dice que lastra mucho al f¨²tbol americano, son la mar de entretenidos, con los 50.023 presentes en el antiguo Waldstadion cantando a pleno pulm¨®n Sweet Caroline o Take Me Home, Country Roads. De repente, uno se encuentra viendo a Patrick Mahomes, el mejor jugador de la liga, mucho m¨¢s cerca de lo que se pod¨ªa imaginar hace no tanto tiempo. Ya ni siquiera hace falta dejarse un dineral para viajar hasta Estados Unidos. Los domingos de NFL se acercan a Europa (y a Espa?a), y con ellos una experiencia ¨²nica en el deporte.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todas las claves deportivas del d¨ªa.