El Ford Bronco, una absoluci¨®n controvertida y su figura oscura: ascenso y ca¨ªda de O.J. Simpson
La gran carrera deportiva de O.J. Simpson qued¨® ensombrecida para siempre por las innumerables acusaciones en su contra, que le hicieron convertirse en figura p¨²blica como pocas.


Para lo bueno y para lo malo, que en este caso es lo m¨¢s abundante, Orenthal James Simpson (San Francisco, 1947) fue durante su vida una de las figuras p¨²blicas m¨¢s notorias de la sociedad estadounidense, e incluso mundial. Fallecido este jueves 11 de abril a los 76 a?os a causa de un c¨¢ncer de pr¨®stata, O.J. Simpson fue primero un grand¨ªsimo running back de f¨²tbol americano, ganador del MVP en 1973, para despu¨¦s hacer olvidar todos sus m¨¦ritos deportivos con un sinf¨ªn de acusaciones de todo tipo. Se estima que m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n de Estados Unidos, unos 150 millones de espectadores, pegaron sus ojos a la televisi¨®n el 3 de octubre de 1995 para escuchar que, sorprendentemente, O.J. era absuelto de los cargos por el asesinato de su exmujer, Nicole Brown, y de su amigo Ron Goldman en 1994.
Antes de convertirse en una oscura celebridad, siempre rodeada de presuntos cr¨ªmenes y con una personalidad inquietante, O.J. Simpson se hab¨ªa labrado una trayectoria deportiva digna de estar entre las mejores de la historia en su posici¨®n. El corredor, que ya se convirti¨® en una estrella en la universidad de los USC Trojans, fue elegido en el primer puesto del Draft de 1969 por los Buffalo Bills. Domin¨® la NFL como pocos, liderando cuatro temporadas la estad¨ªstica de yardas de carrera y siendo cinco veces elegido para el mejor equipo de la liga. En 1973, adem¨¢s, con 2.003 yardas de carrera, fue nombrado MVP. Lo que se le escap¨® fue la Super Bowl, la cual nunca gan¨® ni jug¨®, ni siquiera cuando se fue a los San Francisco 49ers para jugar los dos ¨²ltimos cursos de su carrera antes de retirarse en 1979.

Durante el ocaso de su actividad deportiva, y ya siendo enormemente reconocido en Estados Unidos, Simpson hizo tambi¨¦n sus pinitos como actor en multitud de producciones, con especial ¨¦xito en sus participaciones en Ag¨¢rralo como puedas. Cinco a?os despu¨¦s de su retirada, y estando casado con Marguerite Whitley desde los 19 a?os, O.J. conoci¨® y empez¨® a salir con Nicole Brown, una camarera de una discoteca de Beverly Hills que frecuentaba el exjugador. Antes de divorciarse de ella siete a?os m¨¢s tarde, y con dos hijos en com¨²n (O.J. tuvo tres con su anterior esposa), el californiano fue acusado de abuso hacia Brown, aunque no recibi¨® condena alguna. Fue poco despu¨¦s de la separaci¨®n, en 1994, cuando O.J. Simpson se convirti¨® en alguien mundialmente conocido por un tr¨¢gico suceso.
El 12 de junio, Nicole Brown y un amigo, Ron Goldman, aparecieron muertos en Los ?ngeles tras haber sido apu?alados. Simpson se convirti¨® de inmediato en uno de los sospechosos y se emiti¨® una orden de arresto hacia ¨¦l, que pretend¨ªa entregarse el viernes 17 en el Departamento de Polic¨ªa de Los ?ngeles. Sin embargo, el exfutbolista se dio a la fuga junto con un amigo y compa?ero suyo, Al Cowlings, en un Ford Bronco blanco que tambi¨¦n se convirti¨® en historia de Estados Unidos. La localizaci¨®n del coche se descubri¨®, y la polic¨ªa emprendi¨® una persecuci¨®n que dur¨® 90 minutos y que fue seguida en directo por televisi¨®n por 95 millones de espectadores, convirti¨¦ndose en una de las retransmisiones m¨¢s vistas de siempre. Por ponerlo en contexto, el discurso inaugural de Barack Obama como presidente, por ejemplo, fue seguido por menos de 38 millones de personas. Un pa¨ªs paralizado viendo a O.J. a la fuga, y es que incluso se detuvo la retransmisi¨®n de las Finales de la NBA para retransmitir la persecuci¨®n.

Rodeado por multitud de coches de polic¨ªa y seguido por varios helic¨®pteros, O.J. fue detenido en la puerta de su casa, donde hizo dos peticiones antes de ser trasladado a prisi¨®n: hablar con su madre y beber un vaso de zumo. Esta persecuci¨®n fue el preludio del que es considerado como uno de los juicios m¨¢s relevantes del siglo XX, por lo menos en lo que a atenci¨®n medi¨¢tica se refiere y que tambi¨¦n desat¨® el debate racial en EE UU. Simpson, acusado de doble homicidio, se declar¨® inocente desde el primer momento y fue representado por lo que se etiquet¨® como el Dream Team de la abogac¨ªa: Johnnie Cochran, Robert Kardashian (padre de las famos¨ªsimas influencers), Robert Shapiro, y F. Lee Bailey. La defensa de O.J. sufri¨® numerosos contratiempos, como la aparici¨®n de ADN de Simpson en la escena del crimen, que tornaron a la opini¨®n p¨²blica a la creencia generalizada de que era culpable, aunque la ausencia total de testigos dificult¨® certificarlo.
Tras algo m¨¢s de un a?o de litigio, en el que se produjeron numerosas irregularidades que siempre han alimentado diversas teor¨ªas de la conspiraci¨®n, el 3 de octubre de 1995 el jurado se pronunci¨® con m¨¢s de la mitad del pa¨ªs pegado a la televisi¨®n a pesar de que fuese un martes a las 10 de la ma?ana: O.J. Simpson, para sorpresa de todos, fue absuelto de los cargos y dej¨® a todo el planeta en shock. De nuevo, una naci¨®n paralizada por el californiano. Diversos estudios indican que, durante el veredicto, el uso de telefon¨ªa se redujo en un 60%, y tambi¨¦n descendi¨® el uso de agua porque la gente no se atrev¨ªa a ir al ba?o para no perderse nada. El n¨²mero de operaciones que se realizaron en Wall Street baj¨® un 41% aquel d¨ªa, e incluso el presidente Bill Clinton abandon¨® sus funciones para seguir lo que suced¨ªa.
Una multa multimillonaria, aunque insuficiente
La imagen de O.J., muy da?ada ya sin importar el veredicto favorable para ¨¦l del juicio penal, sufri¨® otro golpe m¨¢s cuando, dos a?os despu¨¦s, un jurado civil s¨ª que se?alo al exjugador como responsable de la muerte de Ronald Goldman y de asalto contra Goldman y Brown. Fue forzado a pagar m¨¢s de 33 millones de d¨®lares a las familias afectadas, aunque su fortuna (y eso que su mejor contrato como jugador fue de 650.000 d¨®lares por cinco a?os) no se tambale¨® demasiado gracias al sistema de pensiones de la NFL y otros beneficios como la firma de aut¨®grafos.
De ser el h¨¦roe de un deporte seguido por todo el pa¨ªs, al gran villano de una naci¨®n que nunca compr¨® que Simpson fuese inocente. Su actitud, muy perturbadora y jocosa al respecto, tampoco ayud¨®. Lleg¨® incluso a publicar un libro titulado Si lo hubiese hecho: confesiones de un asesino, con el ¡°si¡± de la portada apenas visible, y en el que narra c¨®mo habr¨ªa perpetrado aquellos asesinatos de haberlos cometido. Acab¨® pisando la c¨¢rcel en 2007, aunque por motivos que nada ten¨ªan que ver: fue condenado a 33 a?os de prisi¨®n tras ser acusado en Las Vegas de varios delitos, incluyendo robo a mano armada, coacci¨®n y secuestro en un casino de la Ciudad del Pecado. Despu¨¦s de pasar nueve a?os en la c¨¢rcel, en 2017 se le concedi¨® la libertad condicional al haber cumplido el m¨ªnimo de la sentencia, y en 2021 se convirti¨® en hombre libre por buen comportamiento.
Simpson pas¨® los ¨²ltimos a?os de su vida algo m¨¢s alejado del foco medi¨¢tico, aunque la cantidad de libros, documentales y programas de televisi¨®n que se han hecho sobre ¨¦l se cuentan por decenas. Su imagen p¨²blica nunca se pudo recuperar, y pas¨® los ¨²ltimos meses de su vida luchando contra el c¨¢ncer de pr¨®stata. ¡°El 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbi¨® a su batalla contra el c¨¢ncer. Estaba rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transici¨®n, su familia pide que se respeten sus deseos de privacidad y gracia¡±, comunic¨® su familia para anunciar el fallecimiento de un O.J. Simpson que, innegablemente, es una figura hist¨®rica, del deporte y de la sociedad, del final del siglo pasado.
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