Nepomniachtchi saca a Ding del tablero
El jugador chino sorprendi¨® con una preparaci¨®n interesante, pero qued¨® pr¨¢cticamente perdido en apenas dos horas. Nepo ajustici¨® con maestr¨ªa.
Ding Liren no deja de actuar de una forma extra?a. Si tras su primera partida hac¨ªa p¨²blicos sus problemas de ansiedad por la presi¨®n del torneo, durante el segundo envite apenas compareci¨® sobre el tablero. No solo es que Nepomniachtchi le haya barrido, sino que el n¨²mero tres del mundo apenas se ha sentado en su silla y ha pensado la mayor parte del tiempo desde la pantalla de su sala de descanso.
El lance ten¨ªa otro color totalmente distinto desde su comienzo. Cuando Ding pod¨ªa decidirse entre emplear la Apertura Catalana o alguna otra variante del Gambito de Dama, l¨ªneas que ya ha puesto en pr¨¢ctica en otras ocasiones, sorprendi¨® en la cuarta jugada con una novedad que nunca hab¨ªa sido puesta en pr¨¢ctica en la ¨¦lite. Su segundo, Richard Rapport, fue el creador de la innovaci¨®n.
No suced¨ªa nada concreto a pesar de la idea del jugador oriental. La posici¨®n se transform¨® en una especie de Gambito de Dama aceptado en los que sus superiores conceptos estrat¨¦gicos pod¨ªan salir a relucir. Todo salt¨® por los aires en la jugada 12, curiosamente la primera en la que pens¨® por s¨ª mismo. Una decisi¨®n err¨®nea en la pr¨¢ctica que le concedi¨® toda la iniciativa a Nepomniachtchi.
Territorio Nepomniachtchi
El cambio de panorama fue alentador para un Nepo que se dorm¨ªa tan solo unas jugadas antes. Literalmente. El ajedrecista ruso, de repente, hab¨ªa pasado de tener que sufrir la tortura de una partida lenta en la que era dif¨ªcil pensar que pudiera conseguir algo a gozar de una actividad inmensa para sus piezas.
Como un resorte, las fuerzas de Nepomniachtchi fueron coloc¨¢ndose en los lugares que m¨¢s le favorec¨ªan. Los treinta minutos de desventaja que ten¨ªa pasaron a ser treinta y cinco de ventaja. La presi¨®n del tiempo, adem¨¢s de la complejidad de la defensa, terminaron por asfixiar a un Ding pasivo en su ajedrez que trataba de cambiar sus h¨¢bitos con el paso del tiempo.
El contendiente ruso fue clavando buenas jugadas una detr¨¢s de otra. Entre ellas una magn¨ªfica entrega de calidad (torre por alfil) que dot¨® de ventaja decisiva a un Nepo que no ten¨ªa entre sus planes dejar pasar la oportunidad de ganar. Tras 29 jugadas, cuando no ten¨ªa forma de evitar que una de sus torres fuera capturada, Liren se rindi¨®. ¡°La partida de hoy fue un desastre¡±, asum¨ªa m¨¢s tarde en rueda de prensa.
¡®Viviendo¡¯ en la sala anexa
Los nervios est¨¢n siendo los protagonistas de las dos primeras jornadas del evento. La larga duraci¨®n de las contiendas obliga a que los participantes tengan una sala anexa particular en la que pueden consumir comida y bebida adem¨¢s de descargar la tensi¨®n del tablero. Si bien es habitual acudir ocasionalmente a estos espacios, el uso que Nepo y Ding han hecho de ella es excesivo.
Al terminar la primera ronda, Ding confes¨® que hab¨ªa tenido que lidiar con problemas de ansiedad hasta el punto de tener que cambiar de hotel. Se intu¨ªa que evadir esa presi¨®n pod¨ªa ser el motivo por el que buscaba salir de la sala de juego, pero ¨¦l mismo confirm¨® cu¨¢l era la realidad que se escond¨ªa detr¨¢s de su comportamiento.
¡°Pensar en la sala de descanso me recordaba a cuando jugaba online. Es totalmente diferente a pensar en el tablero. Solo vine al tablero cuando ten¨ªa apuros de tiempo, pero ya era demasiado tarde. No s¨¦ si es m¨¢s c¨®modo¡±, respondi¨® en rueda de prensa cuando fue cuestionado por Leontxo Garc¨ªa, de El Pa¨ªs.
El panorama del enfrentamiento cambia por completo. Nepomniachtchi lidera y Ding est¨¢ obligado a demostrar algo m¨¢s. El c¨®mo sea capaz de gestionar la desventaja tras la jornada de descanso determinar¨¢ si hay Mundial o si puede haber un desenlace por la v¨ªa r¨¢pida.