Nepomniachtchi anestesia la ambici¨®n de Ding

Volvi¨® la acci¨®n a Astan¨¢ despu¨¦s de la jornada de descanso. Despu¨¦s de las dos ¨²ltimas tablas y a tenor de las dificultades que hab¨ªa tenido Nepomniachtchi para igualar las partidas con piezas negras solo cab¨ªa una lucha sin cuartel. Sin embargo, los dos actores terminaron la escena mucho antes de lo esperado y concluyeron su enfrentamiento en las tablas menos vistosas del torneo (43 jugadas y poco m¨¢s de 3 horas).

El empate no se debi¨® ni mucho menos a que Ding mostrase poca ambici¨®n. De hecho, fue todo lo contrario. El chino se volvi¨® a lanzar con una Apertura Inglesa, como ya hiciera en el cuarto lance. Casualmente, la variante que emple¨® fue una de las que aparec¨ªan en su listado de juegos filtrados, aunque realmente no era una l¨ªnea que no hubiese empleado con anterioridad.

En su intento por desequilibrar para poder tener opciones de ganar -y tambi¨¦n de perder-, Ding concedi¨® tener una horrible estructura de peones a cambio de alguna chance gracias al dinamismo y a la debilidad del rey rival. Sin embargo, Nepomniachtchi introdujo un movimiento que Ding no esperaba y que, aunque era inferior al principal, complicaba las opciones de victoria del chino.

¡°Me vino como una sorpresa total y tuve que averiguar la idea durante la partida¡±, expres¨® contrariado Liren en la rueda de prensa. ¡°Es m¨¢s forzada que la principal. Objetivamente parece peligrosa, pero no dir¨ªa que lo es. No s¨¦ si hay mucho que el blanco pueda hacer aparte de las diferentes versiones del mismo final en el que el blanco tiene una estructura mala¡±, coment¨® indagando m¨¢s profundo Nepo.

Movimiento a movimiento, Nepomniachtchi termin¨® consiguiendo lo que quer¨ªa. Su dosis de confianza era lo suficientemente alta como para renunciar a la victoria desde el principio. No tuvo miedo a quedarse con un pe¨®n de menos y defendi¨® el final con una precisi¨®n m¨¢xima hasta para los m¨®dulos de an¨¢lisis. ¡°No estoy obligado a ganar. Creo que pod¨ªa jugar sin 15¡­g5, pero lleg¨¢bamos a una posici¨®n de doble filo y, a veces, debes conformarte con aguantar el final¡±, justific¨®.

Noticias relacionadas

AJEDREZ

Los secretos de Ding Liren, al descubierto

AJEDREZ

Ding Liren colapsa en una partida hist¨®rica

Dicho y hecho. El subcampe¨®n del mundo no tard¨® en encontrar una fortaleza en la que las piezas de Ding ten¨ªan imposible entrar. Ni siquiera la existencia de varias debilidades en el bando negro pod¨ªan ser suficientes -a pesar de que en la pr¨¢ctica as¨ª lo parec¨ªa- para conseguir una victoria que cada d¨ªa que pasa se antoja m¨¢s vital. Despu¨¦s de intercambiar todas las piezas se firm¨® el empate.

¡°Quedan cuatro partidas y necesito ganar al menos una para empatar el resultado. El torneo todav¨ªa no ha terminado. Creo que ten¨ªa alguna chance en el final, pero no demasiadas¡±, concret¨® cariacontecido Ding. El somn¨ªfero que le administr¨® Nepomniachtchi le cerr¨® sus opciones de empatar el enfrentamiento inmediatamente y no estuvo lejos de dormir a algunos espectadores como Daniil Dubov, que desde la retransmisi¨®n oficial dese¨® que al menos ¡°hubiera fuegos artificiales en la rueda de prensa¡±.