Nakamura gana el derbi y acerca el triunfo a Nepomniachtchi

Nakamura es el Piqu¨¦ del ajedrez. La cr¨ªtica coincide en que si todo su potencial estuviese dedicado al deporte su nivel ser¨ªa todav¨ªa mayor. Sin embargo, su actividad en redes sociales le ha mantenido alejado de los tableros durante m¨¢s de dos a?os. Obras de arte como su triunfo ante Caruana recuerdan a ese jugador hace siete a?os lleg¨® a los 2.816 puntos de ELO.

El lance tom¨® tintes ¨¦picos desde su comienzo. Fabiano emple¨® una l¨ªnea en la que conced¨ªa dos piezas a cambio de una torre y de un centro fuerte de peones. Sus fuerzas asemejaban estar mejor colocadas e, incluso, voces experimentadas en el Palacio de Santo?a reconoc¨ªan preferir su posici¨®n.

Desde luego, no estaba entre ellos GMHikaru. El jugador de origen japon¨¦s clav¨® una jugada detr¨¢s de otra y fue empeorando las chances de su oponente progresivamente. De hecho, omiti¨® una victoria pr¨¢cticamente forzada en el movimiento 39.

No parec¨ªa haber defensa posible para Caruana. Las piezas de Nakamura iban coordin¨¢ndose poco a poco prepar¨¢ndose para el desenlace final. Tard¨® en asumirlo el subcampe¨®n del mundo de 2018, que puso todo su empe?o en lograr un medio punto vital en su pelea particular contra Nepomniachtchi. Estuvo verdaderamente cerca de hacer la machada, pero no pudo ser. Tendr¨¢ que ganar ma?ana para seguir dependiendo de s¨ª mismo.

La sangre no lleg¨® al r¨ªo entre el l¨ªder y Ding. Nepo, que se ha hartado a recordar que no piensa m¨¢s all¨¢ de la siguiente partida, renunci¨® a intentar vencer con piezas blancas empleando una apertura s¨®lida que deriv¨® en una sencilla igualdad. ¡°Busc¨¢bamos hacer tablas r¨¢pidas hoy y descansar para ma?ana esperando a que Nakamura alargue su partida con Caruana¡±, explicaban desde el equipo del ruso. Vaya que si fue as¨ª.

¡°Desconozco si con siete tablas ser¨¦ capaz de ganar el torneo¡±, afirm¨® Nepomniachtchi despu¨¦s de su victoria en la s¨¦ptima jornada. Aunque no se quisiese mojar, la l¨®gica dice que as¨ª deber¨ªa ser, pues cuatro triunfos m¨¢s que derrotas suelen ser suficientes en un evento de estas caracter¨ªsticas.

La autoestima de Rapport estaba por los suelos tras su inexplicable derrota de ayer. Y, para m¨¢s inri, Duda le esperaba en el tablero con otra Defensa Petrov. Los fantasmas volv¨ªan a aparecer para el espl¨¦ndido ajedrecista h¨²ngaro, que est¨¢ en plenos tr¨¢mites para conseguir la nacionalidad rumana.

¡°He estado pensando si quer¨ªa hacer tablas o evitarlas. Finalmente, he decidido jugar esta variante, que creo que no la hab¨ªa empleado todav¨ªa¡±, expres¨® el magiar en la comparecencia posterior a su primer ¨¦xito en un Candidatos. Ataviado con una americana rosa, quiz¨¢ por superstici¨®n, Rapport dio una clase de ajedrez de ataque que Duda no supo c¨®mo detener.

El ¨²ltimo enfrentamiento en concluir fue el de los colistas. A pesar de lo emocionante de su partida, Firozuja y Radjabov siguen sin conocer lo que es ganar en Madrid. El benjam¨ªn, con mucho ah¨ªnco pero sin ¨¦xito, alarg¨® el juego hasta la jugada 93 (7 horas) tratando de encontrar el error de Radjabov. Caissa, por el momento, sigue sin sonre¨ªrle.