Muere el plusmarquista Henry Rono, hist¨®rico por sus cuatro r¨¦cords en 81 d¨ªas
Kenia vuelve a vestirse de luto por el fallecimiento del atleta que demostr¨® ser el mejor del mundo, pero no lo pudo demostrar en unos Juegos.

Kenia vuelve a vestirse de luto apenas varios d¨ªas despu¨¦s del fallecimiento de Kelvin Kiptum. El atletismo llora la p¨¦rdida de Henry Rono, atleta keniano de 72 a?os que llevaba varios d¨ªas en el Hospital Sur de Nairobi.
El hist¨®rico Rono bati¨® hasta cuatro r¨¦cords mundiales en menos de tres meses. La primavera de 1978 fue el a?o en el que logr¨® la haza?a. Rompi¨® el tiempo de los 5.000 metros, que redujo en hasta cuatro segundos, parando el marcador en 13:08.4. Fue en Berkeley, Estados Unidos, el 8 de abril de 1978.
Nadie esperaba que un mes m¨¢s tarde, volviese a repetir el logro. Tres segundos fue lo que rest¨® en Seattle en la prueba de 3.000 metros obst¨¢culos, que termin¨® con un tiempo de 8:05.4. En junio el atleta sigo con su tendencia. En Viena baj¨® los ocho segundos del r¨¦cord mundial en los 10.000 hasta dejarlo en 27:22.5 y para terminar, dej¨® la marca en 7:32.1 para los 3.000 metros lisos, prueba que se celebr¨® en Oslo.
Rono llev¨® a Kenia a lo m¨¢s lejos de la historia deportiva de los r¨¦cords, ¨¦xito que pod¨ªa concluir en los Juegos Ol¨ªmpicos de Montreal. Pero se le resistieron y no por falta de talento. En 1976, a?o ol¨ªmpico, Kenia tom¨® la decisi¨®n de boicotear la cita deportiva porque el COI se neg¨® a excluir a Nueva Zelanda tras haber jugado al rugby ante Sud¨¢frica, pa¨ªs excluido del COI por su pol¨ªtica racista del apartheid. Se volvi¨® a repetir en 1980, cuando la invasi¨®n sovi¨¦tica de Afganist¨¢n tambi¨¦n fue motivo de boicot por parte de 65 pa¨ªses, entre los que se encontraba Kenia.
No todo fue ¨¦xito. Rono comenz¨® a beber por un c¨²mulo de situaciones, entre las que la soledad era la protagonista. El atleta se sent¨ªa rodeado de gente que se aprovechaba de sus logros, adem¨¢s de ser hu¨¦rfano desde peque?o. Fue as¨ª como en 1982 dej¨® el atletismo para dedicarse a los negocios, algo en lo que no triunf¨®. Se qued¨® en la ruina y con ello desapareci¨® todo vestigio de grandeza. Seis a?os m¨¢s tarde inici¨® su camino para salir del bucle. Estuvo en un refugio para personas sin hogar, del que pudo salir despu¨¦s de labrarse de nuevo un futuro como entrenador de atletismo.
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