Guerra abierta en el b¨¦isbol por la ¡°epidemia de lesiones¡±
La Asociaci¨®n de Jugadores de la MLB se?ala a los cambios de reglamento de la liga como los causantes de un preocupante aumento de lesiones de larga duraci¨®n.
¡°Hay una epidemia de lesiones en la liga¡±, avis¨® Spencer Strider hace poco m¨¢s de un mes sobre el aumento considerable de problemas f¨ªsicos en la MLB, la liga estadounidense de b¨¦isbol. Cinco semanas m¨¢s tarde, el pitcher de los Atlanta Braves, estrella de la competici¨®n, es uno de los muchos jugadores relevantes que ha ca¨ªdo lesionado de gravedad en unos d¨ªas negros para la MLB. Shane Bieber y Eury P¨¦rez se perder¨¢n toda la temporada, la cual acaba de comenzar, y otros como Gerrit Cole o el propio Strider estar¨¢n apartados durante un largo tiempo. Incluso la supernova de la liga, Shohei Ohtani, tiene prohibido lanzar este a?o. Todos ellos tienen algo en com¨²n: su posici¨®n, la de pitcher (encargado de realizar el lanzamiento ante el bateador). Ante esta plaga de lesiones, la Asociaci¨®n de Jugadores de la MLB lanz¨® un duro comunicado acusando a los cambios de normativa de la liga, especialmente al novedoso reloj de pitcheo, de esta preocupante subida de da?os.
Con el prop¨®sito de acelerar el siempre discutido ritmo de los partidos, la MLB introdujo en 2023 el conocido como reloj de pitcheo. En la pasada temporada, los lanzadores dispusieron ¨²nicamente de entre 15 y 20 segundos, dependiendo de si hab¨ªa corredores en base, para ejecutar. Un cambio radical, dado que antes no estaban bajo cron¨®metro, que tuvo un efecto inmediato, con cada partido durando una media de 30 minutos menos que en el a?o previo. Tras ello, la liga anunci¨® que, en el presente curso, cuya temporada regular comenz¨® el pasado mes de marzo, el tiempo m¨¢ximo bajaba desde los 20 segundos hasta los 18. Una noticia positiva para los aficionados, que emplean menos tiempo en ver los encuentros, pero no tanto para los jugadores, que miran con escepticismo a esta nueva norma mientras sus compa?eros van cayendo como moscas.
En los ¨²ltimos d¨ªas, se confirm¨® que tanto Shane Bieber, pitcher estrella de los Cleveland Guardians que hab¨ªa comenzado plet¨®rico, como Eury P¨¦rez, de los Miami Marlins, se desped¨ªan de la temporada al requerir de la ¡®operaci¨®n de Tommy John¡¯. Este requerimiento m¨¦dico, en el que se reemplaza el ligamento colateral del codo da?ado con un tend¨®n de otra parte del cuerpo, es cada vez m¨¢s frecuente entre los pitchers especialmente y supone un tiempo de baja de, normalmente, entre 12 y 18 meses. Spencer Strider est¨¢ en la lista de lesionados tras serle detectado un esguince en un ligamento del codo, mientras que otros pitchers relevantes como Gerrit Cole, Kodai Senga o Justin Verlander, con problemas similares, tienen todav¨ªa una larga recuperaci¨®n por delante. Incluso la gran estrella de la liga, el japon¨¦s Shohei Ohtani, no est¨¢ pitcheando en este 2024 por una lesi¨®n en el ligamento de su codo de lanzamiento, aunque el de Los Angeles Dodgers s¨ª que contin¨²a bateando.
Las cifras hablan por s¨ª solas: en lo que va de 2024, nueve jugadores de la liga, todos ellos pitchers, han precisado de la operaci¨®n de Tommy John. Si este ritmo se mantiene, el n¨²mero ascender¨ªa hasta los 52, un aumento notable en comparaci¨®n con los 31 que cayeron en 2023, el primer a?o con el reloj de pitcheo. En las 10 temporadas previas, 254 jugadores pasaron por el quir¨®fano para este procedimiento, una media de algo m¨¢s de 25 por curso (el r¨¦cord fue en 2012 con 36). En total, el 35,3% de los pitchers de la MLB se han sometido alguna vez a la cirug¨ªa de Tommy John, una subida del 29% en comparaci¨®n con 2016. Cierto es que esta pr¨¢ctica cada vez es m¨¢s empleada porque puede salvar carreras y da?os que antes eran irreparables, pero no deja de ser un dato alarmante. Por ello, la Asociaci¨®n de Jugadores de la MLB acus¨® el pasado s¨¢bado a la liga de haber implementado m¨¢s cambios en el cron¨®metro sin un estudio a fondo del impacto que puede tener en los lanzadores.
¡°Es una amenaza sin precedentes¡±
¡°A pesar de la oposici¨®n un¨¢nime de los pitchers y las importantes preocupaciones de salud y seguridad, el pasado diciembre la Oficina del Comisionado redujo la duraci¨®n del reloj de lanzamientos, apenas una temporada despu¨¦s de imponer el cambio de reglas m¨¢s significativo en d¨¦cadas. Desde entonces, nuestras preocupaciones sobre los efectos para la salud de la reducci¨®n del tiempo de recuperaci¨®n no han hecho m¨¢s que intensificarse. La falta de disposici¨®n de la liga hasta hoy para reconocer o estudiar los efectos de estos profundos cambios es una amenaza sin precedentes para nuestro juego y su recurso m¨¢s valioso: los jugadores¡±, expres¨® la MLBPA en un m¨¢s que contundente comunicado firmado por su presidente, Tony Clark.
La respuesta de la MLB no tard¨® en llegar, se?alando a otras causas, como el aumento de la velocidad de cada lanzamiento, entre los posibles motivos. ¡°Este comunicado ignora la evidencia emp¨ªrica y una tendencia mucho m¨¢s significativa a largo plazo, de m¨²ltiples d¨¦cadas, sobre aumentos en la velocidad y el efecto, que se correlacionan altamente con las lesiones en el brazo. Nadie quiere ver a los pitchers hacerse da?o, y es por ello que la MLB est¨¢ actualmente llevando a cabo un importante estudio, entrevistando a expertos m¨¦dicos sobre b¨¦isbol que no han encontrado evidencias para apoyar que la introducci¨®n del reloj de pitcheo ha aumentado las lesiones¡±, explic¨® la liga estadounidense de b¨¦isbol.
Una voz experta es la de James Andrews, un doctor retirado que fue especialista en realizar operaciones de Tommy John a las principales estrellas del b¨¦isbol. Andrews, al igual que la liga, centr¨® su preocupaci¨®n en las elevadas velocidades que los jugadores imprimen a los lanzamientos desde una temprana edad. ¡°Los ni?os est¨¢n lanzando a 90 mph (145 km/h) en su tercer a?o de secundaria. El ligamento en s¨ª no puede soportar ese tipo de fuerza. Hemos aprendido en nuestro laboratorio de investigaci¨®n que el b¨¦isbol es un deporte de desarrollo. El ligamento madura alrededor de a los 26 a?os. El mayor n¨²mero de cirug¨ªas Tommy John se realizan en el b¨¦isbol juvenil. Han superado las que se est¨¢n haciendo en las Grandes Ligas. Esa es una situaci¨®n terrible¡±, coment¨® el doctor.
Lanzamientos cada vez m¨¢s fuertes
De vuelta a las cifras. En la ¨²ltima temporada, la media de velocidad en la MLB de un fastball, el lanzamiento m¨¢s veloz y sin efecto, fue de 93 millas por hora, unos 150 kil¨®metros por hora. Hace 20 a?os, ese promedio estaba en torno a las 89 mph, 143 km/h. En la actualidad ya son m¨¢s de 60 pitchers los que lanzan a una media de m¨¢s de 95 mph, casi 153 km/h, y en 10 temporadas la cifra de lanzamientos a 100 millas por hora o m¨¢s, 161 kil¨®metros por hora, pas¨® de menos de 150 a m¨¢s de 1.300. No s¨®lo este tipo de pitcheos ha cambiado, y es que los intentos con efecto, como las curveball o slider, han subido una media de dos millas por hora, 3 km/h, en los ¨²ltimos tres lustros.
A la espera de las certezas m¨¦dicas, los grandes perjudicados, los jugadores, muestran su preocupaci¨®n al respecto. Cuando Spencer Strider afirm¨® que se estaba viviendo ¡°una epidemia de lesiones¡±, el de los Atlanta Braves precis¨® que esto era ¡°independientemente de la velocidad¡±. ¡°En todo caso, la liga est¨¢ haciendo cambios en las reglas que bien podr¨ªan estar fomentando las lesiones, como el reloj de lanzamiento, la limitaci¨®n del n¨²mero de lanzadores en la plantilla, cu¨¢ntos cambios de lanzadores se pueden hacer, cu¨¢ntas visitas al mont¨ªculo se pueden hacer... Todas esas cosas est¨¢n haciendo que el lanzamiento y tener buena salud sea m¨¢s dif¨ªcil¡±, coment¨® un Strider que fue operado de Tommy John en su ¨¦poca universitaria y que volvi¨® a mirar hacia el cron¨®metro. ¡°Con las tasas de lesiones donde est¨¢n, no s¨¦ c¨®mo podemos reducir ciegamente el reloj despu¨¦s de la peor temporada de lesiones en el b¨¦isbol, posiblemente, sin tener una conversaci¨®n sobre las lesiones. La liga habla de crear m¨¢s acci¨®n en el campo. Bueno, cuando los mejores jugadores de la liga est¨¢n lesionados, ?cu¨¢nto inter¨¦s hay en el juego?¡±.
Los jugadores, a trav¨¦s de su sindicato, son claros y contundentes, hablando de ¡°una amenaza sin precedentes¡± debido al ¡°cambio de reglas m¨¢s significativo en d¨¦cadas¡±. La liga se defiende con argumentos que hacen alusi¨®n a lanzamientos cada vez m¨¢s agresivos y veloces, aunque tambi¨¦n existe el trasfondo econ¨®mico con partidos cada vez m¨¢s cortos que captan a un mayor n¨²mero de aficionados. Y, mientras se espera a estudios en profundidad que den luz a este debate, la sombra de la ¡®guerra civil¡¯ en la MLB cada vez es m¨¢s alargada.
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