McIlroy defiende el fuerte en un mal d¨ªa espa?ol en St. Andrews
El norirland¨¦s, segundo, contiene la carga de los hombres del LIV en la primera vuelta del British Open. La Armada, en n¨²meros rojos.
En la guerra abierta entre el golf tradicional y el disruptivo LIV, Rory McIlroy se ha erigido en el palad¨ªn del primer bando. El norirland¨¦s ha decidido cargar sobre sus espaldas buena parte de la defensa del statu quo, dentro y fuera del campo. Es un hombre en una misi¨®n. ¡°No hay espacio para el LIV en el mundo del golf. No estoy de acuerdo con lo que est¨¢n haciendo. Si se fueran ma?ana, estar¨ªa superfeliz¡±, lanz¨® recientemente en la CBS, su ¨²ltima andanada verbal. Y este jueves, en la primera ronda del 150? British Open, un d¨ªa de n¨²meros rojos para la Armada espa?ola (todos acabaron por encima del par), tir¨® un majestuoso 66 (-6) para colocarse segundo en el Old Course de St. Andrews, solo superado por el estadounidense Cameron Young (-8).
Siete birdies y un bogey en un d¨ªa relativamente pl¨¢cido, con el terreno endiabladamente firme pero el viento dando tregua. Sobre todo en el turno matutino en el que le toc¨® salir. As¨ª, se coloc¨® como el dique de contenci¨®n m¨¢s fiable ante los ¡®rebeldes¡¯ de la superliga saud¨ª. Tres se colaron ayer en el top-5: el ingl¨¦s Westwood y los estadounidenses Dustin Johnson y Talor Gooch, todos con una tarjeta de -4. Un poco m¨¢s abajo, en -3, asoman Poulter y DeChambeau.
Rory, 33 a?os ahora, emergi¨® como ni?o maravilla en las postrimer¨ªas de la primera d¨¦cada del siglo. Captur¨® su primer grande, el US Open de 2011, a los 22. A?adi¨® un PGA y dos British en los tres a?os siguientes, justo cuando Tiger Woods empezaba a dar tregua, y se fren¨®, aunque siguieron llegando los top-10 y las victorias en torneos regulares, hasta ahora 33. En la Ryder luce seis apariciones y cuatro triunfos. Ha dado 14 puntos en total y con el tiempo se ha ido estableciendo como uno de los l¨ªderes del equipo europeo. En St. Andrews, donde nunca ha ganado, est¨¢ ¡°en control total del swing¡± y, a falta de tres vueltas, un Everest, empieza a perfilarse como caballo ganador.
Espa?a pincha...
Peores sensaciones dej¨® un Jon Rahm que se estrell¨® cuando empezaba a coger vuelo. Arranc¨® en modo di¨¦sel: dos birdies en los siete primeros cogiendo calles. Pinch¨® por primera vez en el 8 tras pasarse el green y a partir de ah¨ª se torci¨® la vuelta. En el 9 se dej¨® algo menos de tres metros de putt para restar que no emboc¨®. Misma historia en el 12 desde metro y medio. En el 13 bogey, no contrarrestado en el par 5 del 14 tras una mala salida y en el 15, otra bofetada. Cerr¨® en +1, fallando para birdie desde unos dos metros y haciendo un gesto de rabia, como de querer romper el putter, que vuelve a ser su lastre junto al juego corto. Despu¨¦s declin¨® las preguntas de la prensa espa?ola desplazada a Escocia.
El mal comienzo de la Armada se complet¨® con Sergio Garc¨ªa, que hizo +3 tras pasar un calvario en el 17, con dos putts desde fuera de green que le volvieron a los pies y resultaron en triple bogey. ?l mismo reconoci¨® que era un d¨ªa para ¡°haberlo hecho mucho mejor¡±. Adri Arnaus se fue a +2 en ¡°una vuelta aburrida¡±, que arranc¨® con buena pinta, birdie al 3, y se torci¨® con bogeys al 6, 11 y 12. Pablo Larraz¨¢bal, muy apocado en zona mixta tras su +3, lament¨® descolgarse pronto de la pelea por el que puede ser uno de sus ¨²ltimos British dada su marcha al LIV.
...y el Tigre vive un v¨ªa crucis
Todos tendr¨¢n que pelear el corte este viernes. No m¨¢s que Tiger Woods, que en un partido de m¨¢s de seis horas (toda la jornada fue lent¨ªsima) firm¨® 78 impactos (+6). Es la peor vuelta como profesional del Tigre en St. Andrews junto a la ¨²ltima de la edici¨®n de 1995. Pen¨® desde el primer segmento, en el que mand¨® la bola al Swilcan Burn con el segundo golpe, perjudicado por una chuleta, y se llev¨® un doble bogey. Cerr¨® los nueve primeros hoyos con birdie para +5 en lo que parec¨ªa una plataforma desde la que construir la remontada. No ocurri¨®. Se carg¨® con otro golpe en la segunda mitad del recorrido, dos birdies y tres bogeys, y necesita un zarpazo m¨¢s propio de su prime que de este tramo de su carrera para jugar el fin de semana. ¡°A veces las cosas van mal y nunca mejoran, por muy duro que luches¡±, se resign¨® ante los reporteros antes de marcarse ¡°un 66¡å como objetivo para pasar el corte: ¡°Es mi responsabilidad salir a intentar conseguirlo¡±. Llegar a esos n¨²meros no ser¨ªa lo normal en su estado de forma actual. Pero Tiger ha pasado poco tiempo en la normalidad a lo largo de su carera.