Masters nuevo, vida nueva para Jon Rahm

Un a?o despu¨¦s de enfundarse la chaqueta verde que distingue al campe¨®n del Masters, el Jon Rahm que se sent¨® este martes en la despampanante sala de prensa del Augusta National (Georgia, EE UU) es exactamente el mismo hombre que entonces, sereno, atento, reflexivo. Si no fuese p¨²blico y notorio, ser¨ªa dif¨ªcil adivinar el giro de 360 grados que dio su carrera el pasado diciembre, cuando explot¨® la bomba de su fichaje por el LIV. Meses despu¨¦s, en el lugar que mejor representa la esencia tradicional del golf disrumpida por la aparici¨®n de la superliga saud¨ª, el espa?ol defiende la chaqueta verde que le consigui¨® una silla en la mesa de la jet set. Y lo hace en una atm¨®sfera m¨¢s relajada que la que sobrevol¨® la anterior edici¨®n del torneo, cuando el cisma viv¨ªa su hora punta y Jay Monahan y Yassir Al-Rumayyan a¨²n no se hab¨ªan sentado a fumar la pipa de la paz.

¡°Lo que he sentido hasta ahora es que me tratan como un campe¨®n, y no como alguien que se ha ido al LIV¡±, dijo Jon en el d¨ªa en el que Seve, una de sus grandes referencias, habr¨ªa cumplido 67 a?os. El a?o pasado la efem¨¦ride coincidi¨® con ese domingo maratoniano en el que se visti¨® de verde a costa de Brooks Koepka, una jornada que record¨®: ¡°Obviamente, todos los momentos familiares del final fueron geniales, pero todav¨ªa tengo una foto en la que estoy abrazando a mi hijo, y estoy dando un abrazo a mi padre y mi hijo est¨¢ entre nosotros. Y ver ese momento de mi padre y yo con mi hijo all¨ª fue muy especial. Y por eso digo que es dif¨ªcil expresarlo con palabras, porque realmente no puedo describirlo¡±.

Memorias aparte, su fichaje por el LIV y las consecuencias de ese movimiento centraron la atenci¨®n. Rahmbo lo justific¨® en su d¨ªa en el esp¨ªritu de favorecer el acercamiento entre las partes enfrentadas, que por ahora, al menos oficialmente, no se han movido ni un cent¨ªmetro de la posici¨®n en la que estaban el pasado verano. ¡°Esperaba que fuera algo que ayudara a acelerar ese proceso. Pero al fin y al cabo, hice lo que cre¨ª que era mejor para m¨ª¡±, apunt¨® al respecto. ¡°Me he divertido mucho jugando en torneos del PGA que echo de menos, en Palm Springs, Phoenix, Torrey o Los ?ngeles. Pero la competici¨®n sigue ah¨ª. S¨ª, son fields m¨¢s peque?os, pero todav¨ªa tienes que vencer a algunos de los mejores jugadores del mundo y todav¨ªa tienes que jugar al mismo nivel que tienes que jugar en el PGA TOUR para ganar esos eventos. Eso no ha cambiado¡±, rompi¨® una lanza por su actual ¡®casa¡¯, aunque no esconde que le ¡°preocupa¡± la posibilidad de no jugar la Ryder el a?o que viene.

El vizca¨ªno llega ¡°fresco¡± y ¡°mejor f¨ªsicamente¡± al torneo que el a?o pasado gracias al calendario del LIV, que ha comprendido cinco paradas hasta la fecha, solo una en el ¨²ltimo mes, la de la pasada semana en Miami, donde pele¨® el triunfo individual y se llev¨® su segundo por equipos con la Legion XIII que capitanea: ¡°No creo que jugar menos sea necesariamente malo. En todo caso, si tuviera que basarme en c¨®mo me siento hoy martes, me siento f¨ªsicamente mejor que el a?o pasado. Pero una vez que empieza la competici¨®n, realmente no importa. Una vez que suena el pistoletazo de salida, no importa lo que sientas; tienes que salir ah¨ª fuera y dar la talla¡±. Tampoco cree que sus resultados, cinco top-10 pero sin victorias cuando el a?o pasado llegaba en una racha imperial, con victorias en Kapalua, La Quinta y Riviera, afecte a su mentalidad. ¡°Es la misma, y si miramos al pasado muchos campeones no llegaban en su mejor momento. Me viene a la mente Crenshaw, que gan¨® su segundo (1995) d¨ªas despu¨¦s del funeral de su entrenador¡±.

Una cena ¡°intimidante¡±

Preguntado por su legado, acudi¨® de nuevo a Seve: ¡°Una de las grandes cosas de Seve es lo mucho que hizo crecer el juego en Espa?a. Cuando empez¨® a jugar al golf, hab¨ªa, creo, 15.000 golfistas con licencia en Espa?a. Y cuando falleci¨® hab¨ªa m¨¢s de 300.000. As¨ª que, si puedo influir para que esto aumente y haya m¨¢s oportunidades de jugar en Espa?a y m¨¢s gente involucrada en el juego, en este maravilloso juego que todos amamos, creo que eso ser¨ªa un ¨¦xito en mi mente, sea como sea¡±. Y frunci¨® algo el ce?o cuando le invitaron a reflexionar acerca de si su marcha al LIV ha desconfigurado ese legado que empezaba a construir en el PGA. ¡°Ha sido un peque?o desv¨ªo en mi camino. Pero el cambio puede ser mejor¡±, zanj¨®.

Este mismo martes Jon se enfrentar¨¢ a una de las grandes tradiciones de esta semana, ejercer como anfitri¨®n de la cena de campeones ante lo m¨¢s granado de la historia de este deporte, en la que servir¨¢ un men¨² de inspiraci¨®n vizca¨ªna en colaboraci¨®n con el renombrado chef Jos¨¦ Andr¨¦s. Avanz¨® que habr¨¢ recuerdos para Seve y para Olaz¨¢bal, de cuya primera victoria en Augusta se cumplen 30 a?os y 25 de la segunda. Tambi¨¦n para Phil Mickelson, una figura importante en su carrera que consigui¨® su primera chaqueta hace 20. No oculta que la ocasi¨®n en cierto modo ¡°intimida¡±: ¡°Tener que levantarte y hablar delante de ese grupo de jugadores... Quiero decir, est¨¢n b¨¢sicamente todas las leyendas vivas en este juego, activos y no activos. Todos los que han sido alguien¡±. Nadie dijo que ser uno de los mejores golfistas de tu generaci¨®n fuera una tarea sencilla.

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