Marta Arce y ?lvaro Valera, dos incombustibles abanderados

Cuando la pantalla de su m¨®vil se ilumin¨® y sali¨® el nombre de Miguel Carballeda, ni Marta Arce (Valladolid, 1977) ni ?lvaro Valera (Sevilla, 1982) se imaginaban que ese momento iba a ser otra de las medallas de su carrera. La llamada del presidente del Comit¨¦ Paral¨ªmpico Espa?ol pill¨® a la judoca en la cocina de su casa. ¡°Lo primero que pens¨¦ es: ¡®?Qu¨¦ he hecho?¡±, bromea con AS la pucelana, que se sorprendi¨® cuando le comunicaron que iba a ser la abanderada del equipo espa?ol en Par¨ªs 2024: ¡°Mi n¨²mero ten¨ªa que estar en el bombo, pero no me lo esperaba. Me apetece mucho. Es un extra de energ¨ªa y confianza pase lo que pase en la competici¨®n¡±.

El estupor de entonces y la emoci¨®n de ahora son compartidos. Al jugador de tenis de mesa la noticia le lleg¨® en el gimnasio. ¡°?Casi se me cae la pesa encima!¡±, exclama ?lvaro, para quien esto supone ¡°un sue?o hecho realidad¡±. ¡°Ya s¨®lo desfilar con los compa?eros es algo ¨²nico. Es muy grande llevar la bandera¡±, confirma a este peri¨®dico. Ambos cuentan las horas, los minutos e incluso los segundos, para ese momento, caminando a trav¨¦s de los Campos El¨ªseos hasta la Plaza de la Concordia. ¡°No s¨¦ c¨®mo ser¨¢. Si ambos llevaremos nuestra bandera, si se nos enganchar¨¢n... pero espero un desfile un poco m¨¢s vistoso que el de los ol¨ªmpicos por el Sena. Yo ve¨ªa un mont¨®n de rojo en un barco¡±, bromea Marta, con una deficiencia visual grave, por un albinismo ¨®culo-cut¨¢neo, que s¨®lo le permite ver un 10%.

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Decir que el judo cambi¨® su vida no es una hip¨¦rbole. ¡°Llegu¨¦ de casualidad. Apuntaron a mi hermano, pero a las nenas no y me dio pelusa. Durante la carrera, mis compa?eros me explicaron c¨®mo era y luego me enganch¨¦. No tuve casi acceso al deporte en la infancia ni en la adolescencia porque, en aquella ¨¦poca, la inclusi¨®n no se contemplaba. Si no pod¨ªas hacer algo, te dec¨ªan que te quitaras para no estorbar. Mi concepto de m¨ª misma, como deportista, era pobre o nefasto. Me juzgaba con severidad. Y este ciclo, que ha sido duro, con m¨¢s competiciones que nunca, a veces pensaba: ?Por qu¨¦ sigues?, t¨² no vales... pero con la ayuda de los compa?eros y la psic¨®loga amueblas todo¡±, confiesa Marta, que ha ganado dos platas (Atenas 2004 y Pek¨ªn 2008), un bronce (Londres 2012) y un diploma (Tokio 2020) en Juegos.

Ahora vivir¨¢ los quintos con 47 a?os y tras colgarse un bronce en el Campeonato de Europa de Rotterdam y otro en el Grand Prix de Heidelberg. Con ambici¨®n, pero sin presi¨®n. ¡°Siempre los afronto como si fueran los ¨²ltimos, pero ya no digo nada porque lo de retirarme no es lo m¨ªo. Me siento capaz¡±, afirma antes de parafrasear a su admirada Teresa Perales. ¡°No me voy porque no me da la gana¡±, subraya la judoca, que se siente feliz en un tatami y nerviosa ante una cita as¨ª: ¡°Ya que he hecho todos los sacrificios, quiero una medalla¡±.

A cada ¡®no puedes¡¯ que escuchaba, respond¨ªa con m¨¢s y m¨¢s conquistas. Marta es fisioterapeuta y coach, estudia Educaci¨®n Social por la UNED, sabe cuatro idiomas (espa?ol, ingl¨¦s, italiano y japon¨¦s) y es madre de Kenji, Issei y Yumi. Nada se le pone por delante. ¡°Parece que si lo haces es porque es f¨¢cil. Yo tengo ese s¨ªndrome de la impostora. Me cost¨® admitirlo, pero me di cuenta este a?o cuando empec¨¦ a escalar. El deporte te lo corrige¡±, asegura la vallisoletana, protagonista de su propio documental La actitud del ¨¦xito. Es el camino hacia Par¨ªs. ¡°Tengo la suerte de estar muy cegata y no verles. Ellos est¨¢n grabando y de repente miro a la c¨¢mara porque descubro que est¨¢ ah¨ª. Va a quedar muy natural. Igual estoy teniendo una conversaci¨®n profunda con mi entrenadora Marina y hay un micro encima de la cabeza que no he visto¡±, se carcajea.

Su hermana ¡ªtambi¨¦n albina¡ª es otro ejemplo de superaci¨®n. Es ingeniera de telecomunicaciones. ¡°La vida son m¨¢s que medallas¡±, se repite, consciente de que las m¨¢s valiosas son su familia. ¡°Mis hijos las miran tres segundos y las dejan para contarme su d¨ªa en el cole. A ellos lo que les importa es que est¨¦ en casa¡±, reflexiona la judoca, que se perdi¨® la cita de R¨ªo 2016 por su maternidad.

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Tambi¨¦n estaba en el cole ?lvaro cuando se enamor¨® del tenis de mesa. Apenas ten¨ªa cinco a?os, los mismos con los que tuvo que aprender el significado del S¨ªndrome de Charcot-Marie-Tooth. Esa enfermedad degenerativa que le iba debilitando y atrofiando los m¨²sculos de brazos y piernas. ¡°Aquel cr¨ªo s¨®lo quer¨ªa ser uno m¨¢s y hacer deporte con el resto de chavales de su edad. El tenis de mesa era el que mejor se adaptaba a m¨ª y la inclusi¨®n en may¨²sculas. Cuando era peque?o y ganaba a alg¨²n ni?o sin discapacidad volv¨ªa con una sonrisa de oreja a oreja. Ah¨ª naci¨® ese sue?o por alcanzar cotas mayores¡±, recuerda el palista sobre el origen de una aventura que le llevar¨¢ a sus s¨¦ptimos y ¨²ltimos Juegos, donde ha ido ganando un oro, tres platas y dos bronces.

Su mayor ¨¦xito, su oro, data de S¨ªdney 2000 ¡ªtodav¨ªa no hab¨ªa cumplido ni los 18 a?os¡ª y ahora quiere cerrar el c¨ªrculo con otro. ¡°Ser¨ªa algo ¨²nico¡±, se emociona alguien que no ha perdido ¡°el cosquilleo en el est¨®mago¡± y se ve reflejado en Rafa Nadal. ¡°Est¨¢ dando tambi¨¦n sus ¨²ltimos coletazos. Te invade la nostalgia. Es dif¨ªcil cerrar porque la competici¨®n es adictiva, pero es un acto de madurez¡±, expone. Su adi¨®s coincidir¨¢ con el de su compa?ero Jordi Morales.

El sevillano ha descartado una pr¨®rroga y plantarse en Los ?ngeles 2028. ¡°Ha llegado mi momento, tras 25 a?os en la alta competici¨®n. No s¨®lo por edad, sino tambi¨¦n por f¨ªsico. El cuerpo va alcanzando su l¨ªmite¡±, analiza ?lvaro, que hizo Turismo y es empresario. ¡°Tuve la gran suerte de tener a mi padre, que me apoy¨® con el deporte y me impuls¨® a que, en paralelo, me formara. Estudi¨¦, emprend¨ª a peque?a escala y fui creciendo. Ahora tengo ese camino y me centrar¨¦ en la parte empresarial¡±, narra.

La vida de ?lvaro no se entender¨ªa sin el otro ?lvaro, su padre, quien le compr¨® una mesa y se pas¨® horas y horas jugando con ¨¦l en el s¨®tano de casa. ?l era su inspiraci¨®n. Su motor. Cuando falleci¨®, el palista tuvo que parar un tiempo. ¡°Sufr¨ª esa p¨¦rdida con s¨®lo 21 a?os. Fue mi maestro y mi apoyo. Aquello fue un impacto fuerte y necesit¨¦ un proceso largo para procesarlo, hacer el luto y remontar. Ese par¨¦ntesis me sirvi¨® para hacer un trabajo personal y salir fortalecido¡±, explica sereno, antes de rematar: ¡°Siempre le tengo presente¡±. La vida le quit¨® y tambi¨¦n le dio. Tres t¨ªtulos mundiales y cuatro europeos, m¨¢s de once a?os consecutivos como n¨²mero 1 del ranking internacional (de enero de 2011 a junio de 2022) y la Federaci¨®n Internacional de Tenis de Mesa le eligi¨® el mejor jugador en 2015. Ahora tiene ante s¨ª su ¨²ltimo tren: ¡°Algo bueno va a venir¡±. Ellos, Marta y ?lvaro, con sus banderas, marcar¨¢n el camino en Par¨ªs.

Los otros abanderados paral¨ªmpicos

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