Los Eagles aplastan a los Chiefs y detienen el reinado de Mahomes

La p¨¢gina en los libros de historia de la NFL que habla de los equipos que han conquistado tres Super Bowl de forma consecutiva contin¨²a, por el momento, en blanco. Tuvieron la oportunidad de inaugurar este club los Kansas City Chiefs, pero el equipo de Patrick Mahomes ni siquiera se acerc¨® a ello durante una 59? Super Bowl en la que fueron destrozados, sin paliativo alguno, por unos Philadelphia Eagles (40-22) que son los nuevos campeones de la NFL y que levantaron el trofeo Vince Lombardi por segunda vez en su historia (la primera fue en 2018). Los, hasta esta pasada madrugada, vigentes reyes por partida doble, el equipo imbatible en los ¨²ltimos tres playoffs, el del mejor jugador de la liga, apenas comparecieron en una final que dominaron los Eagles de cabo a rabo, con tal contundencia que por momentos logr¨® que su rival mostrase una imagen lastimosa, impropia de una dinast¨ªa que, por ahora, se queda con tres anillos desde la llegada de Mahomes (y dos Super Bowl perdidas).

En su b¨²squeda de la historia en un repleto Caesars Superdome de Nueva Orleans, los Chiefs se la pegaron y no de cualquier manera: jam¨¢s en los siete a?os que dura la era Mahomes se les hab¨ªa visto tan descosidos, tan fuera de sitio y, en general, tan superados. Ni siquiera en la final de 2021, en la que los Buccaneers de Brady asestaron un duro 31-9. Los Eagles, sedientos de revancha por la Super Bowl que perdieron ante Kansas City hace dos a?os, no tuvieron el m¨¢s m¨ªnimo tipo de piedad para acabar con el reinado de un equipo al que, como sucede habitualmente en el deporte cuando alguien marca una ¨¦poca, se le ten¨ªa muchas ganas.

Philadelphia, un equipazo de pies a cabeza, se aprovech¨® de que la narrativa en la previa giraba en torno al three peat de los Chiefs y baj¨® el sufl¨¦ de Kansas City de sopet¨®n con una exhibici¨®n total, en todas y cada una de las facetas de este deporte: una defensa impenetrable, dominio absoluto en las trincheras, una carrera catedralicia y un juego de pase que funcion¨® a placer y que le vali¨® a Jalen Hurts para hacerse con el MVP de la Super Bowl, el primero de su carrera, a la par que su primer anillo, a los 26 a?os. Tal fue el ba?o de los Eagles que ni siquiera necesitaron al mejor Saquon Barkley, quien se march¨® de los Giants en busca de un t¨ªtulo que ya tiene y que complet¨® un ¡®discreto¡¯ partido con 57 yardas de carrera en 25 intentos, adem¨¢s de 40 yardas de recepci¨®n.

Verdaderamente, Kansas City dio se?as durante toda la temporada regular de que lo que le pas¨® en esta Super Bowl pod¨ªa suceder en alg¨²n punto, pero la sucesi¨®n de victorias tap¨® una serie de carencias que los Eagles sacaron a relucir de lo lindo: Mahomes anda bastante solo, con una l¨ªnea que sufre desconexiones y que no le deja demasiado tiempo, sin receptores capaces de erigirse como n¨²mero uno de un aspirante al t¨ªtulo y con un Travis Kelce que, a sus 35 a?os, sufre el inevitable paso del tiempo. Eso es lo que se vio en Nueva Orleans, donde el oxidado ataque de los Chiefs de este a?o termin¨® por descarrilar y la defensa de Steve Spagnuolo no fue capaz esta vez de sostener al equipo porque por encima le pas¨® el tren de mercanc¨ªas, o mejor dicho el caza de combate en honor al lema Fly Eagles Fly, que es este equipo de Pensilvania. Los de Philadelphia golpearon primero y marcaron territorio, ya que su primer touchdown lleg¨® con el temido tush push que culmin¨® Hurts. Desde ah¨ª, todo fue cuesta abajo para ellos, ya que los Chiefs jam¨¢s fueron capaces de reengancharse.

De hecho, Kansas City consigui¨® un primer down en su primera jugada de ataque de la final y, tras ello, no logr¨® mover las cadenas ni una sola vez m¨¢s en toda la media hora inicial. Mahomes, sin receptores abiertos, fue atosigado por la agresiva l¨ªnea defensiva rival (a pesar de que los Eagles no lanzaron ni un solo blitz en todo el partido, Mahomes tuvo que retroceder 42 veces), el juego de carrera fue inexistente, Kelce no atrap¨® un par de balones y el tempo lo marcaron en todo momento los Eagles. Ni siquiera una intercepci¨®n a Hurts, en su ¨²nico gran fallo de la Super Bowl, cambi¨® el signo del partido, algo que suele pasar cuando los de Kansas City est¨¢n en la lona y se encuentran con un regalo.

Tal era la desesperaci¨®n del quarterback de los Chiefs que acabaron llegando los errores, dos de ellos garrafales: primero Mahomes lanz¨® una intercepci¨®n que Cooper DeJean convirti¨® en pick six, el primero de la carrera del quarterback en playoffs, y poco despu¨¦s fue Zack Baun el que se hizo con un lanzamiento del tejano que, dos jugadas despu¨¦s, supuso el touchdown de recepci¨®n de A.J. Brown que puso el sonrojante 24-0 con el que la final se march¨® al descanso. Aquellas dos equivocaciones, adem¨¢s, hicieron que Mahomes se convirtiese en el segundo quarterback con m¨¢s intercepciones en Super Bowl, siete, a tan solo una del r¨¦cord absoluto de John Elway. Y una m¨¢s que las que cometi¨® Brady en el doble de finales. El tres veces MVP de la Super Bowl se fue al entretiempo con apenas 33 yardes de pase y seis intentos completados, datos que obligaban a los presentes en el Superdome a frotarse los ojos.

Humble fue uno de los temas que interpret¨® en el show del descanso Kendrick Lamar, quien protagoniz¨® una actuaci¨®n en la que destac¨® la aparici¨®n de Serena Williams y que seguramente no sea recordada eternamente, y es que los Chiefs recibieron en esta Super Bowl una soberana cura de humildad. Porque los Eagles, adem¨¢s, no soltaron un m¨ªnimo el pie del acelerador en la segunda parte, y no permitieron el m¨¢s m¨ªnimo conato de reacci¨®n de Kansas City, cuyos tres t¨ªtulos previos en esta era hab¨ªan llegado con remontadas en el ¨²ltimo cuarto. En la final de 2017, los Patriots de Brady levantaron 25 puntos de diferencia a los Falcons, pero esa proeza queda todav¨ªa reservada en exclusiva para el m¨¢s grande de todos los tiempos, que contin¨²a aventajando a Mahomes en cuatro anillos dentro de la carrera particular que mantienen ambos. La remontada no pas¨® del t¨¦rmino de utop¨ªa porque, a la vuelta de vestuarios, nada de lo que estaba ocurriendo cambi¨®: de nuevo, presi¨®n asfixiante a un Mahomes que se pele¨®, sin ¨¦xito, contra el mundo. Mientras los Chiefs segu¨ªan sin pasar del medio campo, los Eagles iban poniendo m¨¢s y m¨¢s puntos, y una sensacional bomba de 46 yardas de Hurts hacia DeVonta Smith engord¨® la paliza hasta el 34-0.

Goz¨® la hinchada de Eagles, mayor¨ªa en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, y que disfrut¨® del superlativo partido que complet¨® su equipo. No hay plantilla con tanto talento en la NFL como la de Philadelphia, y el repaso a los Chiefs es un golpe sobre la mesa. Con la final ya decidida, Kansas City pudo al menos maquillar, de forma muy liviana, lo que estaba sucediendo. A los tres cuartos de hora de partido llegaron los primeros puntos para los vigentes campeones, con Mahomes encontrando por partida doble a Xavier Worthy y a DeAndre Hopkins para sus tres touchdown de la noche, no sin entre medias protagonizar un fumble que supuso su tercera p¨¦rdida del encuentro. Al final, el quarterback de los Chiefs acab¨® con 257 yardas de pase, aunque ninguna de ellas con relevancia en el transcurso de uno de los peores partidos que se le recuerdan tanto a ¨¦l a t¨ªtulo propio como a los de Kansas City como colectivo.

La fiesta fue total para los de Philadelphia, que se permitieron el lujo de sacar a su quarterback suplente, Kenny Pickett, y que le brindaron una inmensa alegr¨ªa a una de las aficiones m¨¢s intensas de todo el pa¨ªs y una legi¨®n de devotos, la cual viaj¨® en masa hasta Nueva Orleans y que colaps¨® minutos despu¨¦s las calles de la ciudad de Luisiana para celebrarlo. Lo festejaron, por supuesto, con la m¨²sica de Rocky, icono de la localidad de Pensilvania. Su primer t¨ªtulo en la era moderna fue en 2018, cuando frenaron a la dinast¨ªa que eran los Patriots de Brady (aunque New England gan¨® el campeonato al a?o siguiente), y ahora es la dinast¨ªa de los Chiefs de Mahomes la que se la pega con estos Eagles. No habr¨¢ historia en forma de tercera Super Bowl consecutiva para Kansas City. En cambio, s¨ª que hay un vuelo del ¨¢guila potente como pocos en la liga.

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